Cuando nace el niño, los Reyes Magos van a adorarlo. Pero los libros sagrados del pueblo judío son conocidos por Herodes, el rey, que, temeroso de que el niño pueda convertirse en el libertador que ha de acabar con el poder de Roma, da orden de que se mate a todos los recién nacidos.
Años después, Jesús se acerca a su primo Juan, que bautiza a la gente en el Jordán. Al salir del agua Jesús, los cielos se abren y se oye una voz que dice: «Este es mi hijo muy amado, en quien me complazco».
Después, Jesús se retira al desierto durante cuarenta días y cuarenta noches, luego de los cuales se va a anunciar la buena palabra o Evangelio con algunos discípulos. Recorre las ciudades y pueblos de Judea y Galilea, anunciando la llegada del Reino de Dios y realizando milagros. Traicionado por Judas, muere crucificado en el Gólgota. Cierra los ojos en una luz resplandeciente y resucita tres días después.
↑Caísteis como víctimas (Вы жертвою пали / Vy zhertvoiu pali), marcha fúnebre revolucionaria de 1878, con letra de Antón Arjanguelsky y arreglo musical de Nikolái Ikónnikov. La empleó Shostakóvich en el tercer movimiento de su Sinfonía n.º 11; se empleó también en la película El acorazado Potemkin.
↑ESQUIVIAS, Óscar: Viaje hacia la humildad, en Elegías íntimas. Instantáneas de cineastas. Hilario J. Rodríguez (editor). Madrid: Documenta Madrid, Festival Internacional de documentales de Madrid-Ocho y Medio, 2008.