Edgar J. Anzola
Edgar Jaín Anzola (27 de marzo de 1893, Villa de Cura — 14 de diciembre de 1981, Caracas)[1] más conocido como Edgar J. Anzola, fue un ingeniero, cineasta, locutor de radio, escritor, periodista y dibujante venezolano. Se le atribuyen varios logros: traer el primer automóvil a Venezuela, diseñar el primer vuelo en avión de Venezuela, protagonizar el primer largometraje de Venezuela, fundar la primera estación de radio comercial de Venezuela y producir el primer documental científico de Venezuela. Por sus servicios recibió la Orden de Francisco de Miranda a la edad de 70 años. Su hijo, el cineasta Alfredo J. Anzola, dirigió y escribió la película de 1993 El misterio de los ojos escarlata, sobre la vida de su padre.[2] BiografíaPrimeros añosAnzola fue hijo del abogado y escritor Juvenal Anzola[1]y vivió gran parte de su vida en el municipio Chacao.[1]Tuvo un hermano, César Virgilio, dentista.[2] Después de trabajar en Estados Unidos, Edgar Anzola regresó a Venezuela en 1911.[3] CarreraAnzola fue enviado a Detroit,[4]por William Henry Phelps a la edad de dieciséis años para capacitarse como mecánico de automóviles, especializándose en automóviles Ford Modelo T.[1][5]Desde su trabajo, introdujo los automóviles Ford en Venezuela[1]trajo los primeros automóviles al país, y luego recorrió varias ciudades en su propio Ford para comercializarlos.[6] En 1912, formó parte del equipo que organizaría el primer vuelo en avión en Venezuela.[7] En 1913 participó en la producción de la película muda La dama de las cayenas de Lucas Manzano y Enrique Zimmerman, primer largometraje venezolano.[1]En 1924 fundó la productora Triunfo Films junto a Jacobo Capriles,[8]dúo productor de los largometrajes La trepadora y Amor, tú eres la vida.[1]Triunfo Films se disolvió en 1928, pero Anzola fundaría otras dos productoras: Anzola Film (1929-1935) y Estudios Ávila (1938-1942).[2]En 1932 trabajó en el largometraje Corazón de mujer de José Fernández.[1] Después de trabajar nuevamente en los EE. UU. a fines de la década de 1930, regresó a Venezuela para trabajar en los Laboratorios Nacionales con otros pioneros del cine en el desarrollo del cine sonoro y en color.[1] Fue colaborador de las revistas y periódicos Élite, Billiken, Ahora, El Nacional y La Esfera, y ocasionalmente publicó caricaturas en el semanario Fantoches.[1]En 1924 trabajó durante un tiempo como camarógrafo de campo para Fox News.[2] Filmografía
Referencias
Enlaces externos
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