Diócesis de Ibiza
La diócesis de Ibiza (en latín: Dioecesis Ebusitana y en catalán: Bisbat d'Eivissa) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en España. Se trata de una diócesis latina, sufragánea de la archidiócesis de Valencia. Desde el 13 de octubre de 2021 su obispo es Vicente Ribas Prats. Territorio y organizaciónLa diócesis tiene 872 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la comunidad autónoma de las Islas Baleares en las islas Pitiusas (Ibiza, Formentera y numerosos islotes). La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Ibiza, en donde se halla la Catedral de la Virgen de las Nieves. En 2021 en la diócesis existían 27 parroquias agrupadas en 4 arciprestazgos. HistoriaSe desconocen los orígenes del cristianismo en Ibiza y Formentera, y en general en todo el archipiélago balear. Ciertamente las islas ya tenían su propia organización eclesiástica en la segunda mitad del siglo V, como documenta la Notitia provinciarum et civitatum Africae, que contiene la lista de obispos convocados a Cartago por el rey vándalo Hunerico en 484. Entre los obispos de la provincia civil insule Sardiniae figura el obispo Opilio de Ebuso; sin embargo, no hay evidencia, como sostienen algunos historiadores, de que la diócesis dependiera de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Cagliari. Ibiza reclama otro obispo, Vicente, que vivió durante el gobierno bizantino del archipiélago, entre finales del siglo VI y principios del VII, y que mantuvo un intercambio epistolar con Liciniano de Cartago. Con el comienzo del siglo VIII se inició un período de decadencia para las islas Baleares, que por su posición estratégica fueron disputadas por árabes, carolingios y normandos. Las continuas incursiones acabaron con las estructuras eclesiásticas, aunque probablemente sobrevivió una comunidad cristiana, como parece documentado por dos privilegios del papa Formoso (hacia 892) y del papa Romano (897), en los que se confiaban las islas del archipiélago a jurisdicción de los obispos de Gerona. Con el siglo X, sin embargo, se impone definitivamente la dominación musulmana y desde ese momento poco o nada se sabe de la comunidad cristiana de Ibiza. Un documento árabe de 1058, cuya autenticidad no es unánimemente cierta, da fe de la concesión al obispo de Barcelona Guislaberto de la jurisdicción espiritual sobre los cristianos de las islas Baleares. Este y otros documentos fueron utilizados por los obispos de Barcelona en un intento de que se reconociera la jurisdicción sobre las islas, jurisdicción que no se concedió cuando fueron liberadas de los árabes en el siglo XIII. Ibiza fue reconquistada el 8 de agosto de 1235 y de inmediato comenzó la cristianización de la isla; se erigió la única parroquia, la de Santa María, que el papa Gregorio IX, con carta de 25 de enero de 1240, incorporó a la diócesis de Mallorca. Esta decisión fue confirmada por el papa Bonifacio VIII en 1295. La diócesis de Ibiza fue erigida el 30 de abril de 1782 con la bula Ineffabilis Dei del papa Pío VI y se hizo sufragánea de Tarragona.[1] Se nombró primer obispo a Manuel Abad Lasierra, quien organizó la diócesis dividiéndola en parroquias, con el establecimiento de dos parroquias urbanas y 15 rurales en la isla de Ibiza, y otras 3 en la isla de Formentera. La fundación del seminario diocesano se debe a su sucesor Eustaquio Azara. Tras el acuerdo de 1851, se preveía la supresión de la diócesis y la agregación a la diócesis de Mallorca, que, sin embargo, nunca se llevó a cabo por completo debido a la oposición de los obispos. De 1852 a 1855 la diócesis estuvo gobernada por gobernadores eclesiásticos y de 1855 a 1927 por vicarios capitulares en el puesto vacante. El 19 de julio de 1927, un acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno español dio lugar al nombramiento de un obispo residente, independiente de la jurisdicción de Mallorca, como administrador apostólico y titular de una sede in partibus. En Ibiza hubo dos administradores apostólicos: Salvio Huix Miralpeix, obispo titular de Selimbria, que convocó el primer y hasta ahora único sínodo diocesano; y Antonio Cardona Riera, obispo titular de Quersoneso de Creta. Durante la guerra civil española, más de veinte sacerdotes de la diócesis fueron ejecutados entre agosto y septiembre de 1936. En 1949 la administración apostólica fue elevada a diócesis y sufragánea de Valencia. El primer obispo de la sede restaurada fue Antonio Cardona Riera. En 1965 se inauguró el museo catedralicio, que alberga esculturas, pinturas y otros objetos pertenecientes a la catedral y su cabildo; desde 2006 el museo se encuentra en la propia catedral y en espacios anexos al edificio sacro. EstadísticasSegún el Anuario Pontificio 2022 la diócesis tenía a fines de 2021 un total de 147 460 fieles bautizados.
Según cifras oficiales, en el curso 2017-2018 se formaron 3 seminaristas en el Seminario Mayor diocesano.[3] Episcopologio
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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