Diócesis de Iași
La diócesis de Iași (en latín: Dioecesis Iasen(sis) y en rumano: Dieceza de Iași) es una circunscripción eclesiástica latina de la Iglesia católica en Rumania, sufragánea de la arquidiócesis de Bucarest. La diócesis tiene al obispo Iosif Păuleţ como su ordinario desde el 6 de julio de 2019. Territorio y organizaciónLa diócesis extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los distritos de Suceava, Botoșani, Neamț, Iași, Bacău, Vaslui, Vrancea y Galați. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Iași, en donde se halla la Catedral de Nuestra Señora Reina. En 2019 el territorio estaba dividido en 157 parroquias. HistoriaEn el territorio de la diócesis actual se fundó la primera diócesis católica rumana en 1227, la diócesis de Cumania, destruida por la gran invasión mongola de 1241. En 1371 se fundó la diócesis de Siret (1371-1434, destruida por los otomanos), en 1418 la diócesis de Baia (1413-1523), y en 1607 la diócesis de Bacău (1607-1818). Los misioneros que trabajaron fueron monjes franciscanos, jesuitas y dominicos de Italia, Polonia y Hungría. El vicariato apostólico de Moldavia fue erigido en 1818 sobre las cenizas de la suprimida diócesis de Bacău. Desde entonces la actividad de los misioneros católicos en Moldavia se coordinó desde Iași. El 27 de junio de 1884 debido al breve Quae in christiani del papa León XIII, el vicariato apostólico fue elevado a diócesis y tomó su nombre actual. Originalmente la diócesis estaba inmediatamente sujeta a la Santa Sede.[1] En 1921 incorporó parte del territorio de la diócesis de Tiráspol entre los ríos Prut y el Dniéster, que tras los tratados de paz de la Primera Guerra Mundial había pasado a encontrarse en el Reino de Rumania por cesión del Imperio ruso en 1918.[2] El 5 de junio de 1930, tras el concordato entre la Santa Sede y el Gobierno rumano, con la bula Solemni Conventione del papa Pío XI, la Bucovina rumana fue sustraída de la jurisdicción de los arzobispos de Leópolis y anexada al territorio de la diócesis de Iași, que simultáneamente se convirtió en sufragánea de la arquidiócesis de Bucarest.[3] Durante el régimen comunista, el obispo Anton Durcovici encontró la muerte en la prisión de Sighet el 10 de diciembre de 1951 y la diócesis fue sede vacante hasta 1990. El 31 de octubre de 2013 el papa Francisco autorizó la promulgación del decreto relativo a su martirio, estableciendo así que Durcovici murió in odium fidei.[4] Después de la Revolución rumana de 1989 la Iglesia católica pudo funcional más libremente y el 14 de marzo de 1990 fue nombrado un obispos luego de cuatro décadas de vacancia. El 28 de octubre de 1993 mediante el decreto Quo aptius la diócesis cedió la parte de su territorio incorporada a la Unión Soviética en junio de 1940 para la erección de la administración apostólica de Moldavia (hoy diócesis de Chisináu).[5] Tierra de misión de los obispos católicos de Hungría, Transilvania, Polonia y más tarde Rumania, las tierras de la actual diócesis de Iași se han visto afectadas durante mucho tiempo por la competencia entre diferentes entidades eclesiásticas. Desde que se organizó la diócesis, la Iglesia católica ha optado por favorecer la rumanización de las parroquias locales, especialmente en referencia a los católicos húngaros llamados ciangos. Episcopologio
EstadísticasDe acuerdo al Anuario Pontificio 2020 la diócesis tenía a fines de 2019 un total de 214 300 fieles bautizados.
Referencias
Bibliografía
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