El diseño de envases es una actividad dentro del diseño industrial que se dedica a desarrollar nuevos envases, tanto para producto en venta, como para los que serán lanzados al mercado en el futuro. El diseño de envases tiene una doble faceta: diseño gráfico y diseño estructural.
A la hora de desarrollar un nuevo envase, el diseñador debe estar en contacto directo con la empresa, utilizar la información que ésta proporciona y plegarse a sus recomendaciones y experiencia. En todo momento, debe tener muy presente el producto para el que va a diseñar el envase.
Aspectos relacionados con la distribución: tipo de almacenamiento, gestión de almacenes, puntos de destino, transporte utilizado, etc.
Imagen de la compañía.
Aspectos legales.
Diseño gráfico
El diseño gráfico de un envase comprende diversos aspectos:
Diseño de identidad.Marca, logotipo de la compañía y otros elementos distintivos como puede ser el color corporativo, el estilo gráfico utilizado por la empresa, etc.
Diseño emocional. Los colores y las formas también tienen la función de atraer la atención del cliente para lo que hay que desarrollarlos atendiendo a criterios de marketing.
Diseño de la información a contener. El envase refleja gran cantidad de información sobre su contenido, ingredientes, origen, utilidad, instrucciones de uso, etc.
El envase y el marketing
Botellas en el lineal del supermercado
El envase es importante para la venta del producto, porque debe presentar al producto de forma atractiva y llamativa que lo distinga de su competencia, para lograr formar parte del carrito de la compra de un cliente.[1]
Más allá de los usos básicos (contener, proteger y almacenar el producto), el envase debe cumplir con otras funciones igualmente importantes como:
Diferenciar en el lineal. Cuando se puede elegir entre varias marcas, la que sea visualmente más atractiva o se distinga del resto, dentro del anaquel o góndola, tendrá ventaja en la elección de los consumidores en el punto de venta.
Posicionar en la mente del consumidor. Un envase presenta el producto. Cuando el diseño gráfico es bueno, facilitan la elección e incluso impulsan a ella, además de recordarlo para compras sucesivas.
Medio publicitario. La competencia en el lineal es feroz y a través del envase se puede trabajar la publicidad en el lugar de venta e influir en la elección del consumidor, apoyando la campaña publicitaria por otros medios de comunicación.
Las empresas buscan que sus productos sean los «elegidos»; por eso, emplean recursos en el diseño gráfico de los envases.
Diseño estructural
Embalaje con protecciones interiores para ordenador
Para desarrollar la estructura del envase se debe tener en cuenta:
Adecuación al canal de distribución, si el producto va destinado a mayoristas, minoristas o usuarios finales que van a cogerlo de una estantería. En este caso, el diseñador debe destacar aspectos comerciales del producto y diseñar un envase con un amplio frontal que sea su fachada en el punto de venta.
Ergonomía, es procurar que el envase sea fácilmente manejable; aquí se debe considerar el tamaño y el peso del artículo; su forma de uso, dosificación, sistema de apertura y cierre...