Diferencias entre el español y el portuguésEl portugués y el español son dos de los idiomas con más hablantes del mundo. Aunque están estrechamente relacionados, siendo ambos lenguas romances del grupo iberorromance, hasta el extremo de tener un cierto grado de inteligibilidad entre uno y otro, también existen diferencias importantes entre ellos, lo que puede traer dificultades para las personas que hablan uno de estos dos idiomas y buscan aprender el otro. Los dos idiomas son parte de un grupo lingüístico más amplio conocido como lenguas iberorromances, que contiene también lenguas o dialectos con menos hablantes, todos los cuales son, en cierta medida, mutuamente inteligibles entre ellos. También hay algunas diferencias entre el portugués brasileño y el portugués europeo. Este artículo solo advierte de las diferencias entre ellos cuando:
EjemplosEl español y el portugués comparten una gran cantidad de vocablos que se escriben de la misma forma (aunque puedan pronunciarse ligeramente diferente), que se escriben casi idénticos (aunque puedan pronunciarse más o menos igual) o que se escriben de manera previsiblemente similar. Considere, por ejemplo, el siguiente párrafo, tomado del libro Gramática Esencial del Español, de Manuel Seco, y compárelo con su versión en portugués que aparece a continuación. Notará la gran similitud en el léxico y apenas ligeros cambios en el orden de las palabras:
Algunas palabras comunes son, sin embargo, bastante diferentes entre los dos idiomas, por ejemplo:
VocabularioVisión generalLas diferencias de vocabulario entre estos dos idiomas provienen de diversos factores:
Días de la semanaDe forma diferente al español y a otras lenguas romances, el portugués moderno no utiliza el antiguo sistema planetario de los romanos para los días de lunes a viernes. En vez de eso, es un sistema numérico, y derivado del latín eclesiástico. La palabra 'feira' tiene origen en el latín 'feria', día. También, a diferencia del español, los días "feira" son femeninos.
Frecuentemente la palabra feira se omite, (si no fuera necesaria para evitar confusión):
CognadosAdemás de una cantidad considerable de falsos amigos, también hay varias palabras cuyo significado es más amplio en un idioma que en el otro. Algunos ejemplos: "Todo" y "tudo"En la lengua portuguesa hay dos palabras equivalentes al "todo" español: todo y tudo. La primera tiene un sentido que en español se interpretaría como "Todos y cada uno", mientras que la segunda implica una generalidad. Por ejemplo:
"Muy," "mucho," y "muito"En portugués se utiliza muito/a como traducción del adjetivo mucho/a, y muitos/as como traducción de muchos/as. También se utiliza muito/a para traducir el adverbio "muy" (La palabra mui, cognado del español muy, existió en portugués, pero ya no se utiliza.)
Muito, como adjetivo, debe concordar en género y número con el nombre, como en español. Muito, utilizado como adverbio, es invariable (como "muy"). Sería incorrecto decir *muitas maduras en el segundo ejemplo. Números cardinalesLos números cardinales son muy parecidos en español y portugués, pero hay una diferencia en los números "uno" y "dos". Mientras que el español tiene diferentes palabras para "un" (artículo indefinido masculino singular; "un libro") y "uno" (numeral o pronombre; "página uno"), en portugués las dos palabras son la misma: "um". También, mientras que en español se puede utilizar "uno" para representar un sujeto indeterminado, en portugués no es posible hacer esto con "um", es necesario utilizar el pronombre impersonal "se":
Esto se aplica también a expresiones como todos a una [voz] que habría que traducir en portugués sin ningún número cardinal. Por ejemplo: todos juntos. Por otro lado, en portugués (al contrario del español) el número cardinal "dos" tiene género (dois si es masculino, duas si es femenino).
Conjunciones: "y"/"e", "o"/"ou"Mientras que en español se utiliza la conjunción copulativa "y" (excepto cuando la palabra empieza por "i" e "hi", en los que se utiliza "e") el portugués utiliza siempre "e", independientemente de la pronunciación de la siguiente palabra.
De forma similar, en portugués se va a utilizar siempre la conjunción disyuntiva "ou" (significando "o") independientemente de como suene la siguiente palabra. En español, se sustituye esta conjunción "o" por "u", en caso de que la siguiente palabra comience con "o" u "ho".
"Sí", "sim", "si" y "se"En portugués, la palabra se puede ser un pronombre reflexivo, como en español, o también un condicional, significando "si ...". Esto puede dar la falsa impresión de que un verbo en portugués es pronominal, cuando no lo es. Por ejemplo, Se ficou em Paris... significa "Si (él) permaneció en París..." Cuando la conjunción se precede a un verbo pronominal, es común tener dos "se" en la frase. Se se esqueceu da sua senha... "Si se olvidó de su contraseña..."
Miscelánea
PreposicionesContraccionesLa preposición a del español es idéntica al artículo definido femenino del portugués. Por tanto, a Ana, en portugués, significaría literalmente "la Ana" o, traducido, simplemente "Ana" (los nombres propios llevan artículo definido en portugués). Para incluir la preposición debe utilizarse el acento grave (a + a = à). Por tanto, Di un regalo a Ana sería Dei um presente à Ana. En portugués europeo, a se pronuncia [ɐ], mientras que à se pronuncia [a]. Esta distinción no se hace generalmente en portugués brasileño. Otras preposiciones del portugués se contraen con artículos o con pronombres personales, en algunos casos produciendo falsos amigos: dos y no, en portugués, son contracciones de de + os (/de los/) y de em + o (/en el/). Mientras que el español sólo tiene las contracciones preposicionales al (a + el) y del (de + el), el portugués tiene muchas más[1] formadas con las preposiciones a, de, em, por y com.
También hay contracciones no obligatorias uniendo em y de con el artículo indefinido (num, dum, etc.) y de con aqui (daqui). Las contracciones obligatorias conmigo (español)/comigo (portugués), contigo, y consigo existen en ambos idiomas. El portugués añade con(n)osco (con nosotros) para nós, y convosco (con vosotros) para vós. (En español esas formas son arcaicas y no se utilizan). Todas las contracciones del portugués implican o el artículo definido o un pronombre demostrativo incluyendo ambos las formas femenina y plural: Contracciones obligatorias "masculino singular" en portugués:
Tres formas adicionales existen para el femenino y el plural. Contracciones obligatorias "sin género" en portugués:
La "a" personalEn español se utiliza una preposición, -la llamada "a personal"-, delante del objeto directo de un verbo transitivo (excepto tener) cuando éste denota una persona, o un animal o una cosa personificados. No se utiliza para personas anónimas conocidas solo por su profesión o estatus (policías, médicos, soldados, etc.). En portugués, la "a personal" es muy poco frecuente. Ocasionalmente la hallamos en textos formales, como el mandamiento bíblico Amar a Deus sobre todas as coisas (Amar a Dios sobre todas las cosas), pero suena arcaico. Dado que en portugués el objeto directo no es normalmente precedido por una preposición, es fácil diferenciarlo del objeto indirecto que siempre va precedido de una preposición, y cualquier posible leísmo sería menos problemático en portugués. El loísmo y el laísmo nunca se dan en portugués. Como se mencionó arriba, la preposición a es idéntica al artículo determinado femenino en portugués, lo que puede crear cierta confusión. Por ejemplo, en la frase en español: He invitado a Juana para cenar en nuestra casa, a es una preposición (la "a" personal), pero en la versión portuguesa: Convidei a Joana para jantar em nossa casa, es un artículo determinado. (La razón de la traducción de "He invitado" a "Convidei" se explica en la sección Pretérito perfecto compuesto.) "Ir a" frente a "ir para"Bastante frecuentes en los dos idiomas son las preposiciones a y para. Sin embargo, el portugués distingue entre ir a algún sitio por un corto período de tiempo, frente a ir por un largo período de tiempo, especialmente si es un destino deseado, en este último caso se utiliza para en vez de a. Aunque no hay una duración específica de la estancia anterior, un interlocutor portugués debe alternar preposiciones, a implica que uno volverá más pronto que tarde, según el contexto. Esta distinción no se hace en español, y no se puede utilizar el para español para este propósito.
Sin embargo, nótese que en el primer ejemplo, para puede ser usado en portugués si está en contraposición con un período muy breve de tiempo:
"Hacia", "para" y "face a"El español tiene dos preposiciones diferentes: para y hacia.[2] De las dos, sólo para existe en portugués, abarcando ambos significados:
El para de la última frase en portugués puede ser sustituida por rumo a ("rumbo a", "en dirección a"). Aunque face significa cara y el portugués face a está etimológicamente relacionado con el español hacia, face a también significa frente a, con respecto a, en lo concerniente a. Ejemplos de utilización:
"De" y "desde"Desde, según el diccionario RAE: "Denota el punto, en tiempo o lugar, de que procede, se origina o ha de empezar a contarse una cosa, un hecho o una distancia." En portugués se utiliza también desde cuando se refiere a tiempo, pero se suele utilizar do cuando se refiere a lugar.
Otras diferencias en el uso de preposicionesAunque, por lo general, las mismas preposiciones son utilizadas en los mismos contextos en los dos idiomas, hay muchas excepciones:
GramáticaEn líneas generales, las gramáticas del español y del portugués no son muy distintas. Sin embargo, hay algunas diferencias entre los dos idiomas que pueden obstaculizar el aprendizaje de uno conociendo el otro. GéneroEl español tiene tres formas para el artículo determinado singular, el, masculino, la, femenino, y lo, neutro. El último es usado con adjetivos para formar nombres abstractos, y también para intensificar el significado de adjetivos. En portugués sólo existe o, masculino, y a, femenino. En español también hay tres pronombres en tercera persona, él, ella, y ello, mientras que el portugués tiene solamente ele, masculino, y ela, femenino. Lo y ello no tienen formas en plural, porque los (artículo determinado plural) y ellos (pronombre) son masculinos, y no neutros. Algunas palabras son masculinas en español, pero femeninas en portugués, o viceversa. Un ejemplo frecuente son los sustantivos terminados en -aje en español, que son normalmente masculinos, y su equivalente portugués con terminación en -agem, que son femeninos. Por ejemplo, en español el viaje (masculino, como en francés le voyage y en italiano il viaggio) corresponde al portugués femenino a viagem. De forma parecida, el puente, el dolor, o el árbol son nombres masculinos en español, mientras que a ponte, a dor, y a árvore son femeninos en portugués. Por otro lado, el femenino español la leche corresponde al portugués o leite (masculino, como en francés le lait y en italiano il latte). Asimismo nariz es femenino en español y masculino en portugués. Uso del artículo determinado ('el'/'o', 'la'/'a', 'los'/'os', 'las'/'as')En muchas variantes del portugués, los nombres propios son normalmente precedidos por un artículo determinado, (también encontramos esta característica en el catalán). Este es un desarrollo relativamente reciente, que algunas variantes brasileños no han adoptado aún, fundamentalmente en el Nordeste de Brasil. En aquellas variantes del portugués en que habitualmente se utilizan artículos determinados antes de los nombres propios, el artículo puede ser omitido para denotar formalidad, o para mostrar distancia en narración literaria. Compare, por ejemplo, "María salió", en español, con "A Maria saiu". En español también se pueden usar los artículos antes de un nombre propio de persona, pero se considera informal o incluso está estigmatizado, según las zonas. El portugués también utiliza el artículo determinado delante de los nombres de la mayoría de países y muchas ciudades (una excepción notable es el mismo Portugal). En español, los nombres de países y ciudades no llevan, por lo general, un artículo, aunque hay excepciones (p. ej.: los Estados Unidos de América, la China, el Japón, etc.) Sin embargo, incluso en estos casos, el español no siempre requiere un artículo determinado.
En portugués se omite el artículo determinado para decir la hora, salvo cuando se utiliza para as.
Además, en la mayoría de variantes del portugués, se pone un artículo determinado delante del adjetivo posesivo (como en italiano), lo cual no sería correcto en español. Por ejemplo, Este es mi hermano, se traduciría como Este é o meu irmão en portugués. Sin embargo, en algunas variantes brasileñas (principalmente en el Nordeste) no se utiliza el artículo: Este é meu irmão. PosesivosEn portugués, todos los adjetivos posesivos concuerdan en género con la cosa poseída, mientras que en español esto sucede solo con nuestro/nuestra y vuestro/vuestra. Estos adjetivos son normalmente precedidos por un artículo determinado en portugués, pero no en español.
Por otro lado, en español los pronombres posesivos expresan género, y son diferentes de los adjetivos posesivos. En portugués, en cambio, los pronombres posesivos son iguales a los adjetivos (pero en este caso el artículo determinado es obligatorio siempre en todas las variantes).
VerbosSer y estarTanto en español como en portugués hay dos verbos copulativos principales: Ser y estar. En su mayor parte, el uso de estos verbos es el mismo en ambas lenguas, aunque hay unos pocos casos en los que difieren. La principal diferencia entre el español y el portugués está en la interpretación del concepto de estado (estar) frente al concepto de esencia (ser), y en la generalización que, de una manera o de otra, se realiza en ciertas estructuras. Por ejemplo:
También, el uso de ser respecto a una localización permanente es mucho más aceptado en portugués. Por el contrario, estar, en español, implica frecuentemente permanencia en un lugar, mientras que en portugués implica provisionalidad y/o algo dentro de las cercanías (misma casa, edificio, etc.). Véanse los dos ejemplos de abajo. Otro verbo copulativo (o pseudo-copulativo) sería quedar(se) en español y ficar en portugués.
Como el aeropuerto no es, evidentemente, un lugar cercano, se utiliza ficar en portugués (por lo general), aunque también se puede utilizar ser.
Como se explicará en la siguiente sección, la frase anterior en español implica que estar dentro de la casa fue voluntario, mientras que la frase en portugués, desprovista de otro contexto, sería más ambigua. Verbos reflexivosLos verbos reflexivos son más frecuentes en español que en portugués, especialmente en acciones referentes a partes del cuerpo:
Cuando un verbo en español incluye un pronombre reflexivo, implica una acción voluntaria:
Las dos frases anteriores generalmente se traducirían en portugués como O Paulo ficou em Paris. Si fuera necesario para distingirlas, la primera frase podría reescribirse como: O Paulo teve de ficar em Paris. Verbos irregularesEn el pretérito del portugués, algunos verbos irregulares tienen un cambio de la vocal de la raíz para indicar diferencias entre la primera y tercera persona de singular; un ejemplo son las conjugaciones del verbo fazer (fiz contra fez). Estas diferencias entre las vocales existen debido a la metafonía provocada por la última -i de la forma de la primera persona de singular en latín. En la mayoría de los casos en español, la vocal de la raíz fue regularizada en toda la conjugación y la última vocal en la forma de la tercera persona es -o (por ejemplo: hice contra hizo, pude contra pudo). El único verbo español que mantiene este cambio de la vocal de la raíz es ser (fui y fue). Los verbos portugueses que terminan en -duzir son regulares en el pretérito; sin embargo, los verbos españoles que terminan en -ducir tienen un cambio de consonante (por ejemplo: en portugués reduzi, pero en español reduje). Un caso similar ocurre con el verbo andar (en español anduviste, pero en portugués andaste, aunque este último existe en español dialectal. La lengua española tiene más formas irregulares en el tiempo futuro y el condicional (por ejemplo: saldré y vendré); el portugués sólo tiene tres verbos irregulares en ambos tiempos (farei, direi, traei). En el imperfecto, el español tiene tres verbos irregulares y el portugués tiene cuatro; el verbo ser es el único verbo que es irregular en ambos idiomas. Mientras que los verbos ter, pôr, y vir son irregulares en portugués, los verbos ir y ver son irregulares en español. No hay vocal final (-e) en portugués en la conjugación de las formas de la tercera persona de singular en el presente que tienen una <r> o una <z> debido a las reglas fonológicas (faz, diz, y quer). En español, la vocal final (-e) está presente (hace, dice, y quiere); además la analogía ocurre en el pretérito (fiz contra hice). En sustantivos que usan esta regla (por ejemplo paz, amor, y luz), no hay una vocal final en la forma singular en ambos idiomas. OrtografíaAlfabeto
El alfabeto español tiene veintisiete letras. Hasta 1994 eran veintinueve, ya que estaban incluidos los dígrafos ch y ll (y no el dígrafo rr).[3] El alfabeto portugués tradicional tiene veintitrés letras; y el moderno, veintiséis. La k y la w se han añadido a los dos idiomas, aunque estén presentes solo en palabras extranjeras. El portugués también ha incorporado la y, utilizada en palabras extranjeras. Sin embargo, no considera como letras del alfabeto a los dígrafos (como ch, lh o nh), y tampoco la ce cedilla (ç). Las letras no incluidas en el alfabeto portugués se muestran arriba en negrita. En 1994, en la reforma del X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, siguiendo así el modelo de la mayoría de idiomas de Europa Occidental. Sin embargo, antes de esta, los dígrafos ch y ll se ordenaban alfabéticamente de forma independiente. Por ejemplo, los siguientes apellidos irían en este orden: Cervantes, Contreras, Cruz, Chávez, Dávila. Muchos diccionarios españoles y otro material de referencia todavía utilizan este tipo de ordenación anterior a la reforma. Diferentes ortografías para sonidos parecidosLas consonantes palatales se escriben de forma diferente en los dos idiomas.
Los sonidos que representan las letras ll y ñ en español tienen su origen en los dígrafos del latín ll y nn (para esos casos, el portugués tiene solo la l y la n; ej. rodilla/rodela, peña/pena). Los dígrafos del portugués lh y nh fueron adoptados del idioma occitano, ya que la poesía de los trovadores fue la influencia más importante en la literatura portuguesa hasta el siglo XIV. El rey Dionisio I de Portugal, que implantó el portugués en vez del latín como idioma oficial, era admirador de la poesía de los trovadores, y él mismo era poeta. La letra y fue utilizada en portugués desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX en préstamos del griego (p.ej., Psychologia, actualmente Psicologia). La reforma ortográfica de 1911 la sustituyó oficialmente por la i. El sonido correspondiente de la y puede ser considerado como un alófono de la vocal i en los dos idiomas. La pronunciación exacta de estas tres consonantes varía un poco según el dialecto. La tabla indica solo los valores fónicos más comunes en cada idioma. En la mayoría de dialectos del español, las consonantes ll e y han venido a pronunciarse de la misma forma, una fusión de sonidos conocida como yeísmo. Un fenómeno similar puede encontrarse en algunas variantes del portugués brasileño, pero está mucho menos extendido que en español. La letra portuguesa ç se origina de la forma visigótica de la letra z, y siempre tiene el sonido de una 'c' suave. Ninguna palabra puede empezar o terminar con una cedilla. También aparece en castellano antiguo, pero ha sido restituida de nuevo a la letra z. Ejemplo: calzado (es.), calçado (pt.) Correspondencias entre terminaciones de palabrasVarias terminaciones de palabras son, por lo general, distintas en los dos idiomas.
FonologíaAunque los vocabularios del español y del portugués son bastante parecidos, fonéticamente el portugués es algo más próximo al catalán o al francés. Frecuentemente se afirma que la compleja fonología del portugués, comparada con la del español, explica por qué generalmente el portugués hablado es un poco menos comprensible. Por otro lado, el portugués escrito es entre 89% - 92% inteligible para los hablantes hispanos, debido a la fuerte similitud léxica entre los dos idiomas. En comparación, la inteligibilidad mutua entre el español e italiano es mucho menor. Las siguientes consideraciones están basadas en una comparación de versiones estándares del español y el portugués. Las divergencias apreciables de la información siguiente con la pronunciación propia de cualquier persona puede indicar un idiolecto o dialecto que difiera de los mencionados estándares. La información sobre la fonología portuguesa está adaptada de Celso Pedro Luft (Novo Manual de Português, 1971), y la información de la fonología española está adaptada de Manuel Seco (Gramática Esencial del Español, 1994). Comparando el inventario fonémico de los dos idiomas, resalta su apreciable divergencia. En primer lugar, el portugués tiene más fonemas que el español, especialmente vocales. Además, cada idioma tiene fonemas que no posee el otro. Primeras divergencias fonéticasVocalesEl español y el portugués se han diferenciado desde hace más de mil años. Una de las diferencias más notables entre ellos deriva del resultado de las vocales acentuadas del latín:
Cuando la cantidad vocálica dejó de ser distintiva en la transición del latín a las lenguas romances, las vocales acentuadas E y O se convirtieron en ie y ue en español cuando eran cortas (latín petra → español piedra; latín moritur → español muere). Conversiones parecidas en diptongos pueden encontrarse en otras lenguas romances (francés pierre, italiano pietra; francés meurt/muert, italiano muore, rumano moare), pero en galaicoportugués esas vocales experimentaron un cambio cualitativo (galaicoportugués pedra, morre), convirtiéndose en vocales más abiertas, como también sucedió con la I corta y la U corta en sílabas acentuadas. El portugués también se diferencia del español por tener cinco vocales nasales (/ɐ̃/, /ẽ/, /ĩ/, /õ/, /ũ/), que, de acuerdo con la lingüística histórica, provienen de la asimilación de las consonantes nasales /m/ y /n/, frecuentemente al final de sílaba. La m y la n de fin de sílaba todavía se escriben para indicar nasalización, aunque ya no se pronuncian completamente. En otros casos, las vocales nasales son marcadas con una tilde (ã, õ). No todas las palabras que contienen vocal + n poseen sonido nasal, ya que también la siguiente letra después de la n debe ser una consonante para que esto ocurra. (Excepción: el dígrafo nh no implica nasalización de la vocal precedente.) anel /a'nɛw/ (anillo/no nasal), anca /'ãka/ (anca/nasal). El monoptongo portugués ou puede confundir a los hablantes hispanos dependiendo de cómo se utilice. Por ejemplo, descansó (es.) y descansou (pt.) se pronuncian de forma parecida (a pesar de escribirse diferente), mientras que voy (es.) y vou (pt.) parecen similares, pero tienen diferente sonido vocal. También puede suceder lo contrario, como en español cosa cambiando a coisa en portugués. Pero, a pesar de las diferencias que existen, el entendimiento mutuo entre los dos idiomas continúa siendo muy alto. ConsonantesAlgunos de los cambios fonéticos más característicos experimentados por las consonantes del latín al portugués y al español se muestran en la siguiente tabla:
Característico del español antiguo (como en el dialecto gascón del occitano, posiblemente debido a una influencia del euskera) fue la pérdida de la F inicial del latín. Así, hijo y hablar corresponden a filho y falar en portugués (del latín filium y fabulare, respectivamente). No obstante, el portugués fogo corresponde al español fuego (del latín focum). Otra diferencia típica es la relativa al resultado de la L y la N latinas en posición intervocálica:
Otros grupos consonánticos del latín también tomaron rutas marcadamente diferentes en los dos idiomas en su etapa antigua:
Cultismos como pleno, ocular, no(c)turno, tremular, etc., no se incluyen en los ejemplos anteriores, ya que fueron adaptadas posteriormente directamente del latín clásico. Las tablas anteriores representan solo tendencias generales con muchas excepciones, debidas, principalmente, a:
SinéresisEl portugués tiene tendencia a eliminar los hiatos (que han sido conservados en español) mezclando vocales consecutivas similares en una sola (frecuentemente después de la ya mencionada pérdida de la l y la n intervocálicas). Esto trae como consecuencia que muchas palabras portuguesas sean una sílaba más cortas que sus cognados en español:
En otros casos, el portugués reduce las vocales consecutivas a un diptongo, resultando de nuevo una palabra de una sílaba menos:
Sin embargo hay unas pocas palabras en las que pasa lo contrario, como la palabra española comprender frente a la portuguesa compreender, del latín comprehendere. Véase también
ReferenciasNotas
Bibliografía
Enlaces externos
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