Hijo de dos profesores —uno de artes plásticas y otra del ya desaparecido ramo de educación del hogar—, tenía once años cuando debió dejar Chile junto a sus padres, quienes buscaban mejores oportunidades fuera de las fronteras.[3]
Vivió primero en Panamá y luego en Venezuela, donde sus padres se quedaron por dos años más, mientras él y su hermano mayor se devolvían a Chile para estudiar internados.[3] Toda su educación la cursó en el Colegio de la Alianza Francesa de la capital.[3][notas 2]
Al terminar su enseñanza secundaria decidió estudiar ingeniería civil, carrera que su hermano mayor cursaba desde hacía tres años en la Universidad de Chile.[3] Su opción fue especializarse en minas en esta misma casa de estudios.[3]
A contar del tercer año de la carrera comenzó a trabajar, impartiendo clases.[3]
A mediados de 1973, partió a Brasil con su cónyuge, una brasileña que conoció en París.[3] Allí, consiguió su primer empleo en Paulo Abib, firma de ingeniería dedicada a proyectos mineros.[3]
A los veinticinco años fue fichado como gerente general de la Companhia de Estanho Minas, una minera mediana en el estado de Minas Gerais en la que permaneció hasta 1980.[3][7] Volvió entonces a su país, donde laboró en Empresa Minera Mantos Blancos.[6][7]
En 1985 retornó a Brasil, esta vez a Rio Tinto, donde trabajó en diversas unidades hasta 1991.[6][7] Desde ese año y hasta 1996 vivió una segunda etapa en Mantos Blancos, primero como gerente de desarrollo y luego como gerente general.[6][7]
En 1996, como director ejecutivo, lideró la puesta en marcha del proyecto cuprífero Doña Inés de Collahuasi, la cuarta mina de cobre más grande del mundo.[6][7][notas 4]
El 1 de abril de 2004 asumió como presidente de su Base Metals Customer Sector Group y miembro del Comité Ejecutivo del holding.[4][6][7] El cargo lo convertía en responsable de todos los aspectos del negocio de Metales Base de la firma, incluyendo estrategia, operaciones y desarrollo de proyectos.[7]
El 19 de mayo de 2010 se incorporó a Codelco-Chile por encargo del directorio, el cual había aprobado su designación un mes antes.[3][4][5][7][8][9] Durante su gestión la sociedad aprobó, en noviembre de 2010, el proyecto Mina Ministro Hales, por US$ 2.077 millones,[10][11] así como la construcción, en julio de 2011, del Nuevo Nivel Mina El Teniente por otros US$ 3.030 millones.[12]
A mediados de 2011, en tanto, enfrentó la primera paralización total de faenas de la compañía en 18 años, medida tomada por los sindicatos en respuesta a supuestos intentos de privatización por parte del gobierno del presidente Sebastián Piñera.[13][14] En octubre de 2011 lideró la obtención de un préstamo de la japonesaMitsui por US$ 6.750 millones para la compra de un 49% de la chilena Anglo American Sur, operación que, de haberse concretado tal como fue concebida, habría significado elevar la producción hasta en un 10% por año.[15][16][notas 5]
En mayo de 2012 renunció sorpresivamente a la firma, quedando el cargo en manos del entonces vicepresidente de administración y finanzas, Thomas Keller.[17][notas 6]
Dos meses después fue anunciado su nombramiento como presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, minera controlada por el grupo chileno Luksic.[2] En 2014 Hernández relevó a Jean-Paul Luksic en sus funciones ejecutivas en la matriz, Antofagasta plc, aunque con el cargo de presidente ejecutivo (aquel era presidente del directorio con funciones ejecutivas).[1]
Durante su gestión tuvo lugar el anuncio del fin de las operaciones del yacimiento mejilloninoMichilla, medida anunciada a fines de 2014 con efecto en 2016.[18][notas 7]
↑Hernández —que fue el primer vicepresidente de la entidad gremial— era presidente de Doña Inés de Collahuasi al momento de la constitución de aquélla, en 1998.
↑En la capital francesa recibía una subvención mensual de 500 francos, equivalentes a US$ 100 de entonces, los que le permitían llevar una austera vida como estudiante.
↑Los socios de esta iniciativa eran Falconbridge (con 44%), la filial luxemburguesa de Anglo American, Minorco (con otro 44%) y la japonesa Mitsui (12%).
↑La operación estuvo en suspenso hasta agosto de 2012 debido a la pugna surgida entre ambas partes luego de la venta de un 24,5% de Anglo American Sur a Mitsubishi Corp por parte de Anglo American. Así, mientras Codelco argumentó que su 49% seguía incólume, por cuanto su opción supuestamente impedía una venta y ella se gatillaba al momento de manifestarse la intención de hacerla efectiva, Anglo American estimaba que Codelco ya no podía aspirar a un 49% debido a que la enajenación se había realizado antes de iniciarse el periodo efectivo de opción, el cual por contrato partía el 1 de enero de 2012. El impasse se zanjó a través de una conciliación que frenó los recursos interpuestos en la Justicia. En líneas generales, el texto sostenía que Anglo American mantendría el control de Anglo American Sur, reduciendo su propiedad desde 75,5% hasta 50,1%. En tanto, una sociedad conjunta entre Codelco y Mitsui, controlada por Codelco en un 83%, adquiriría el 29,5% a través de dos transacciones. Por la primera, ésta se quedaría con un 24,5% en manos de Anglo American por un total neto de US$ 1.700 millones, equivalente en la práctica a US$ 1.800 millones —considerando los dividendos pagados a accionistas desde el 1 de enero de 2012— y por la segunda con otro 5% por US$ 1.100 millones. Esta última participación sería enajenada por la propia Anglo American, la cual vendería un 0,9% de forma directa (en US$ 210 millones) y otro 4,1% tras una compra previa a Mitsubishi Corp (en US$ 890 millones).
↑Según la versión defendida por Hernández, su salida se produjo por el escaso margen de acción que tenía frente al directorio, liderado por Gerardo Jofré.
↑La mina era operda por el grupo desde los años 1980.