Diócesis de Kiev-Zhytómyr
La diócesis de Kiev-Zhytómyr (en latín: Kiovien(sis)-Zytomerien(sis) y en ucraniano: Києво-Житомирська дієцезія) es una sede episcopal latina de la Iglesia católica en Ucrania sufragánea de la arquidiócesis de Leópolis. TerritorioLa diócesis incluye las óblasts de Cherkasy, Cherníhiv, Kiev y Zhytómyr. La sede episcopal está en la ciudad de Zhytómyr, en donde se encuentra la catedral de Santa Sofía. En Kiev se encuentra la concatedral de San Alejandro. El territorio se extiende sobre 111 600 km² y se divide en 166 parroquias. HistoriaLa presencia de obispos latinos misioneros en Kiev está atestiguada desde el siglo X, y probablemente el propio Adalberto de Magdeburgo permaneció allí en la época de la princesa Olga de Kiev. La gran presencia de polacos en la ciudad favoreció la llegada de dominicos y franciscanos en el siglo XIII. Después de que el gran duque de Lituania Gediminas tomó posesión del principado de Kiev, apareció allí una misión dominica y un monasterio. El 15 de diciembre de 1320 el papa nombró al dominico Henryk obispo de Kiev y desde ese momento hubo un obispo residente permanente en la ciudad. La unión del Gran Ducado de Lituania con Polonia en 1386 favoreció la situación de los latinos y la fundación permanente de una diócesis de rito latino en Kiev, sufragánea de la arquidiócesis de Leópolis. A finales del siglo XVI la catedral de Kiev fue destruida y el obispo Krzysztof Kazimirski procedió a construir una nueva, conocida en 1619 con el título de San Juan Bautista y en 1633 con el de Santa Catalina la Virgen.[1] Durante el siglo XVII los obispos Bogusław Radoszewski (1619-1633) y Aleksander Sokołowski (1636-1645) trabajaron duro para introducir la reforma tridentina y luchar contra el calvinismo que se estaba extendiendo en la región. Los jesuitas fueron llamados a la diócesis y se convocaron sínodos diocesanos. El 1 de septiembre de 1636 la diócesis de Kiev cedió una parte de su territorio para la erección de la diócesis de Smolensk, que fue suprimida en 1818 e incorporada a la arquidiócesis de Maguilov. La revuelta cosaca de mediados de siglo y el levantamiento popular de 1648 dañaron gravemente las estructuras de la Iglesia católica y la mayoría de las iglesias fueron destruidas. Por lo tanto, los obispos abandonaron Kiev, que en 1657 había sido anexada a Rusia (Tratado de Andrusovo), y colocaron su residencia en Zhytómyr, en donde se erigió la iglesia de Santa Sofía como catedral, construida en tiempos del obispo Samuel Jan Ożga (1723-1756).[2] En 1773, tras la primera partición de Polonia, la diócesis se encontró dividida en dos. En 1778 el área fue anexada por Rusia y la diócesis de Kiev fue abolida. Bajo la presión de la Iglesia ortodoxa en la ciudad que entonces era parte del Imperio ruso, no se permitió residir a ningún obispo católico. Con la segunda partición de Polonia, en 1793, cinco diócesis católicas entraron en la soberanía del Imperio ruso: la diócesis de Kiev, la diócesis de Kamianets, la diócesis de Lutsk, la diócesis de Livonia y diócesis de Vilna. Tras la tercera partición de Polonia, en 1795, terminó la Confederación Polaco-Lituana y desde esta fecha toda la diócesis se encontró en el Imperio ruso.[3] Con la bula Maximis undique del 16 de octubre[4] de 1798, el papa Pío VI reorganizó las antiguas diócesis polacas entonces en territorio ruso.[5][6] La emperatriz Catalina II de Rusia abolió la sede de Kiev, junto con las otros cuatro, aunque mediante el Tratado de Grodno de 1793, el Imperio ruso se había comprometido a mantener el statu quo. Al mismo tiempo que se suprimieron estas diócesis, el Imperio ruso tomó posesión de parte de sus propiedades. La diócesis de Kiev fue desmembrada: Kiev y su distrito civil fueron anexados a la arquidiócesis de Maguilov, mientras que el resto de la diócesis, con sede en Zhytómyr, se unió aeque principaliter a la diócesis de Lutsk; al mismo tiempo, se suprimió el título Kioven(sis), reemplazado por el de Zytomerien(sis), y las dos diócesis unidas, Lutsk y Zhytómyr, se hicieron sufragáneas de la arquidiócesis de Maguilov.[7] El zar Pablo I restauró por primera vez cuatro de estas diócesis: Kamianets, Lutsk, Vilna y Livonia, esta última bajo el nombre de Samogitia, y reemplazó la diócesis de Kiev por la de Minsk.[8] El papa Pío VI, por la bula Maximis undique pressi el 17 de noviembre de 1798 restableció la diócesis de Kiev, pero a petición de las autoridades rusas, la sede se transfirió a Zhytómyr para evitar que cualquier obispo católico disputase la sede de Kiev al obispo ortodoxo. Estas diócesis fueron colocadas como sufragáneas de la arquidiócesis de Maguilov fundada en 1772 por Catalina II sin el acuerdo del papa Clemente XIV. El papa Pío VI finalmente aceptó esta modificación el 15 de abril de 1783 por la bula Onerosa pastoralis officii por la cual reservó la creación de otras diócesis en una provincia eclesiástica católica que se extendía desde el mar Báltico hasta el océano Pacífico. Después de la derrota del levantamiento polaco de 1861-1864, el zar Alejandro I decidió abolir la diócesis de Kamianets por decreto de 5 de junio de 1866 y formar la diócesis de Lutsk, Zhytómyr y Kamianets-Podilskyi. Desde entonces y hasta 1918 los obispos de Lutsk y Zhytómyr tuvieron la administración de la diócesis de Kamianets. Al final de la Primera Guerra Mundial y el Tratado de Versalles la sedes de Lutsk y Zhytómyr se encontraron divididas por la nueva frontera estatal, la primera en la nación polaca restaurada y la segunda en la Rusia soviética. De hecho, las dos sedes estaban separadas, como documenta la bula Vixdum Poloniae del 28 de octubre de 1925, con la que el papa Pío XI redefinió el territorio de la diócesis de Lutsk, sin mencionar la sede de Zhytómyr,[9] que quedó así sin obispo hasta 1991. El 22 de septiembre de 1918 la diócesis de Lutsk, Zhytómyr y Kamianets-Podilskyi se dividió en dos partes recreando la diócesis de Kamianets-Podilskyi. La diócesis de Zhytómyr fue luego sometida a represión. Teofil Skalsky, que había estado desempeñando las funciones de administrador apostólico de Zhytómyr desde 1926, fue arrestado en 1930 y exiliado a Polonia dos años más tarde, después de lo cual la diócesis de Zhytómyr dejó de existir de hecho. Con el fin del régimen soviético y el nacimiento de la república independiente de Ucrania, el papa Juan Pablo II decidió restaurar las diócesis ubicadas en Ucrania el 16 de enero de 1991. Nombró un nuevo obispo para la diócesis de Zhytómyr, Jan Purwinski. Los límites de la diócesis de Zhytómyr se ampliaron hacia el este, para incluir todos los territorios ucranianos de la arquidiócesis de Maguilov, incluida la ciudad de Kiev. Al mismo tiempo, la diócesis pasó a formar parte de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Leópolis.[10] El 25 de noviembre de 1998, dos siglos después de su supresión, se restauró el título de Kioven(sis) y la diócesis tomó su nombre actual.[11] El 4 de mayo de 2002 el papa Juan Pablo II decidió modificar la distribución geográfica de las diócesis y la creación de dos nuevas diócesis. La diócesis de Kiev-Zhytómyr perdió parroquias para permitir la creación de la diócesis de Járkov-Zaporiyia. EpiscopologioSe omiten los periodos de vacantes que no superen los 2 años o no establecidos históricamente. Sede de Kiev
Sede de Zhytómyr, y luego de Kiev-Zhytómyr
EstadísticasDe acuerdo al Anuario Pontificio 2020 la diócesis tenía a fines de 2019 un total de 217 000 fieles bautizados.
Referencias
Bibliografía
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