Degüello de Moca
El Degüello de Moca (en francés: Décapitation du Moca; en criollo haitiano: Masak nan Moca) fue un genocidio realizado por el ejército haitiano en la parte española de la Isla de Santo Domingo (hoy República Dominicana). En dicha masacre, Las tropas de Jean-Jacques Dessalines y Henri Christophe desataron una carnicería abierta sobre la población civil dominicana indefensa. Este hecho sucedió en abril de 1805, un año después de la Masacre de Blancos de Haití de 1804. En esa época, la parte española de la isla se encontraba bajo control francés (1795-1809). Una de las principales referencias históricas sobre este hecho, es el libro titulado: Memorias de mi salida de la Isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805, escrito por Gaspar Arredondo y Pichardo, uno de los sobrevivientes del genocidio. El libro fue escrito por Arredondo poco después de haber escapado de la isla.[2] Esta masacre, fue parte de una serie de invasiones militares haitianas hacia la parte española de la isla. El historiador haitiano Jean Price-Mars, afirma que las tropas haitianas aniquilaron a dominicanos de raza blanca, negra y mestiza. Aunque los haitianos se declararon libres en 1804, Francia nunca reconoció ni aceptó la Independencia de Haití, pues no podía darse el lujo de perder su colonia más valiosa en el Caribe. Tratando de recuperar su colonia a toda costa, Francia (con ayuda de sus aliados ) mantuvo a Haití aislada económica y diplomaticamente y bajo amenaza de invasión militar. Los haitianos tenían miedo de que las tropas francesas ubicadas en la parte española de la isla, lanzaran un ataque militar sobre Haití en cualquier momento. A finales de febrero de 1805 Dessalines ocupando Hincha y Christophe tomando Dajabón entraron al Santo Domingo Español al mando de 40,000 tropas, con el objetivo de sacar a los franceses de la parte española de la isla,[3] y así evitar un ataque francés hacia Haití desde la parte española, pero no pudieron lograrlo. Las tropas francesas del General Jean-Louis Ferrand lograron destruir el ataque de Haití de manera efectiva. En su retirada de regreso a Haití. Los pueblos de Monte Plata, Cotuí, La Vega, Santiago, San José de las Matas, Monte Cristi, San Juan de la Maguana y Moca fueron reducidos a cenizas por el derrotado ejército haitiano. Cientos de dominicanos inocentes fueron masacrados, incluyendo a 40 niños que fueron decapitados en una Iglesia de Moca (de ahí el nombre de la masacre). Esta masacre es vista en Haití como "una lucha para destruir la esclavitud". Más tarde, en 1808, los dominicanos dirigidos por Juan Sánchez Ramírez, derrotaron y expulsaron a los franceses de la parte española de la isla en Batalla de Palo Hincado, terminando para siempre con la presencia francesa en Santo Domingo Español. Cinco años más tarde, Francia le devolvió la parte española de la isla a España oficialmente en el Tratado de París de 1814.[4] Los habitantes de la parte española de la Isla de Santo Domingo heredaron el gentilicio de Dominicano, que se deriva del nombre de la ciudad capital de la colonia y del nombre oficial de la colonia española. Los dominicanos han utilizado este endónimo desde inicios del siglo 17.[5] HechosEstos eventos fueron narrados en relatos del testigo Gaspar de Arredondo y Pichardo, un joven estudiante de derecho residente en Santiago, Santo Domingo, quien luego huyó a Cuba después de sobrevivir el genocidio. Los objetivos previstos de Dessalines eran Ferrand y sus soldados franceses, pero también le había advertido a los habitantes dominicanos en una carta que cooperaran con él o se arriesgarían a morir. Gaspar de Arredondo y Pichardo detalla su relato de los hechos en el libro Recuerdo de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805, que fue descubierto en Cuba y luego entregado al gobierno dominicano para registro histórico.[6] Las tropas Haitianas entraron en las ciudades y mataron a todos los que encontraron en su camino, ya fueran Blancos, Mestizos o Negros.[7] Algunos de los relatos:
Se menciona en (44) a un conocido sastre mestizo llamado Fernando Pimentel:
Las tropas haitianas regresaron a Haití luego de notar que barcos franceses que pensaban se dirigían hacia la parte occidental de la isla, que creían estaban siendo enviados a atacar su país. Gaspar de Arredondo y Pichardo también relata que, en su retirada a Haití, todas las ciudades atravesadas y la población quedaron reducidas a cenizas, incluso altares.[8] El periódico Otsego Herald, con sede en Cooperstown, Nueva York, publicó detalles de la masacre el mismo mes de los hechos:
EfectosEsta masacre se ha relacionado con la masacre de 1937 en República Dominicana, y contribuyente a los eventos que culminaron durante el régimen del futuro presidente Rafael Leónidas Trujillo para ordenar esa masacre.[10] La matanza de inocentes y la quema de municipios le dejó una impresión negativa a la República Dominicana sobre las intenciones de Haití, que luego invadió Estado Independiente de Haití Español durante la Independencia efímera en 1822 luego de una invasión irresistible con la fuerza de 10 000 de las tropas haitianas comandadas por Jean-Pierre Boyer para unificar el país con Haití.[11] Veterano escritor de historia haitiana Jan Rogoziński cuantificó la población de Santo Domingo disminuyendo a 63 000, en 1819, debido a ataques como Degüello De Moca. La población dominicana contaba 175 000 en 1789.[12] La historia de Haití presenta la masacre como evento necesario para asegurar la independencia de su país por temor al restablecimiento de la esclavitud en toda la isla en ese entonces debido a las intenciones de Jean-Louis Ferrand. Ellos elogian los ataques hechos contra las tropas francesas cuyas intenciones eran restablecer la esclavitud que fue abolida en Haití años antes. En la cultura popularReconocido en La Fiesta del Chivo – Un libro del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Véase tambiénReferencias
Enlaces externos
|
Portal di Ensiklopedia Dunia