Cath Palug

Cath Palug, también conocido como Cath Paluc, Cath Balug, Cath Balwg, Chapalu, Capalu, o Capalus, literalmente "El gato de Palug", o quizás del galés 'palug' que significa 'arañar' era un gato monstruoso de la mitología celta, cuyo recuerdo pervivió en Gales y la Galia incorporándose al ciclo artúrico. Se dice que habitaba en la isla de Anglesey y que había matado y devorado a nueve valerosos guerreros. En la Tríada de Gales (Trioedd Ynys Prydein) se dice que era hijo de una enorme cerda, Henwen, y que tras su nacimiento fue arrojado al mar para que se ahogara. Sin embargo, consiguió sobrevivir y fue arrastrado hasta Anglesey donde fue criado por los hijos de Palug, que ignoraban su peligrosidad. Cuando creció, escapó y sembró la muerte por donde pasaba hasta que fue muerto por Cai (Sir Kay). En otras versiones es el propio rey Arturo quien le da muerte.

En otra tradición de origen desconocido se lo asocia con el Mont du Chat en la región de Saboya en Francia, cerca del lago Ginebra, donde Arturo fue derrotado por el Gato durante la batalla que libraron en un pantano cerca de Mont du Chat.

Etimología

Según Philippe Walter el nombre francés se puede descomponer en «chat» (gato) y «pelu» o «palu», que corresponde al actual «poilu» (peludo),[1]​ una teoría citada en las obras para el gran público.[2]​ Jean-Paul Lelu investigó el parentesco entre los nombres Cath Paluc, Capalu y Chapalu sugiriendo que «ca» es un prefijo despectivo y "palu" significa ciénaga o pantano. En galés, bien que « Palug» significa «salvador», la palabra parece más relacionada con «el que hiere, el que araña».[3]​ Según Claude Sterckx «no hay duda de que el Chat Palug (Cath Palug) galo y el Chapalu francés son la misma criatura».[4]​ El nombre galo habría dado lugar, por deformación, a la forma francesa.[5]​·[6]​·.[7]Jean Markale, cuyos trabajos a menudo son discutidos,[Note 1]​ señala numerosas etimologías «más o menos fantasiosas» para esta criatura, siendo la más lógica y frecuentemente citada la de un «chat des paluds», es decir, un gato de los pantanos.[8]​ Los estudios más antiguos han evocado la posibilidad del sentido de «león», de «dios tigre» o de «dios gato», a partir del prefijo «ca».[9]Joseph Loth menciona la variante «Balug», compuesta de «Bal», que evoca a un antiguo dios céltico.[10][9]

Origen y características

Todos los textos sobre el Chapalu lo relacionan directamente con el elemento líquido,[11]​ característica destacada en las investigaciones de Émile Freymond en 1899.[12]​ Axel Wallenskold, comentando las investiciones de Freymond en 1900, lo presenta como una «personificación mítica de la mar».[13]​ El título de «roi des lûtons», de origen acuático según diferentes relatos, lleva de nuevo a este elemento.[14]·[15]

También se presenta como un monstruo de naturaleza demoníaca.[8]​ La literatura hagiográfica medieval tiende de hecho a «demonizar» las creencias paganas, un aspecto particularmente visible en Estoire de Merlin.[16]​ A partir de análisis toponímicos y folklóricos, Jean-Paul Lelu llega a la conclusión que el Chapalu es en origen un guardián de los caminos acuáticos hacia el Inframundo celta, parecido a la tarasca, que comparte posiblemente el mismo origen.[17]Claude Lecouteux cita tres teorías, entre las cuales la de la tradición céltica.[18]​ El gato es una criatura ctónica, una personificación de la muerte en las creencias célticas.[3]​ En Irlanda, el «gato de mar» es un felino quimérico monstruoso,[19]​ mientras que las Islas Shetland antiguamente se denominaban Cat Inis, es decir «isla del Gato.»[20]​ Su localización septentrional y su clima corresponden bastante bien a la idea del Inframundo,[21]​ igual que los indicios que dirigen a un origen celta insular.[6]

Una última teoría es la de una antigua divinidad acuática a la cual los pescadores rendían culto soltando una parte de sus capturas.[14]

Apariencia

El Chapalu es descrito como un pequeño gato negro que se convierte en monstruo.

En L’Estoire de Merlin y las Triades galloises, el Chapalu es primero un gatito negro salido del agua, que después se vuelve gigantesco y monstruoso. Selon en La bataille Loquifer de 1170, lo describe con cuerpo de caballo y cabeza de gato,[21]​ es un « diablo de ojos rojos»;[22]​ otros manuscritos añaden pies de dragón y una cola de león[2]·,[23]​ precisando que se trata de un príncipe víctima de un encantamiento, convertido en bestia.[24]​ En un poema en alto alemán medio, Manuel und Amande, hablan de él como un gran pez con aspecto de gato.[25]

Las teorías sobre su inspiración en el lince y el gato montés son citadas, pero la insistencia en un «animal anfibio y peludo» en las descripciones hace más plausible una deformación de la nutria u otro mustélido.[21]

Manuscritos

Las fuentes sobre le Chapalu proceden de manuscritos medievales, en particular de los siglos XII y XIII. Jean Bichon afirma que el combate del rey Arturo contra el monstruo está escasamente representado en la ficción, pero Francis Dubost sostiene lo contrario.[24]​ Esta lucha es, en todo caso, lo suficientemente conocida como para aparecer representada en un mosaico de la catedral de Otranto, datado en 1163 o 1165. En él Arturo aparece montado sobre un animal con cuernos (probablemente una cabra), y muestra dos viñetas superpuestas: arriba el combate del rey, y abajo la resolución del combate donde el monstruo «pardé» (manchado) maltrata al hombre caído.[26]·[18]·. Una cierta demonización de la figura de Arturo es perceptible en esta representación.[27]

Fuentes francesas

Le Chapalu ha sido estudiado por entre otros Laurence Harf-Lancner, Philippe Walter y Gaël Milin.[28]

Adaptaciones modernas

En 1898, Guillaume Apollinaire menciona al Chapalu, monstruo «que tenía la cabeza de un gato, los pies de un dragón, el cuerpo de un caballo y la cola de un león»,[29]​ en L’Enchanteur pourrissant. Le atribuye los ojos brillantes, a su miedo al día[30]​ y precisa que siempre está hambriento.[31]​ Algunos de sus versos más destacados son:

Nunca seré prolífico. Sin embargo, quienes lo tienen tienen cualidades. Admito que no conozco a ninguno. Estoy solo. Sin embargo, me descubro una virtud: tengo hambre. Busquemos qué comer. Cuando coma ya no estaré solo. (Je ne serai jamais prolifique. Pourtant ceux qui le sont ont des qualités. J'avoue ne m'en connaître aucune. Je suis solitaire. Voici que je me découvre une qualité : je suis affamé. Cherchons à manger. Celui qui mange n'est plus seul.)
Guillaume ApollinaireL'enchanteur pourrissant

[32]

Franz Hellens observa una referencia al mito del licántropo[33]​ y de otros en ese apetito legendario del poeta Apollinaire en[34]​ su obra de juventud escrita a los 18 años, El poderoso encantador pudiendo establecerse una analogía entre la criatura y su creador melancólico, inquieto por su futuro.[35]

El chapalu aparece también en la revista Le Festin d’Ésope, fundada por Apollinaire, y donde los manjares evocados en el título no son terrenales. Otro punto de vista sería entender «El que lee nunca más esta solo», basándose en las analogías entre el alimento físico y el «apetito de lectura», o el hecho de «devorar un libro».[34]​ El chapalu precisa que buscaba al encantador Merlín «porque él era sabio y hubiera sabido convertirlo en prolífico».[30]

Max Jacob escribe una versión muy parecida en homenaje, donde chapalu es un unicornio al cual le gusta la sombra. Este amenaza a Victor Matorel con hundir una biblioteca sobre sus rodillas, después de sepultar su estómago bajo los diccionarios.[36]

En el Videojuego para dispositivos móviles "Fate/Grand Order" Cath Palug es una de las 7 bestias que representan los vicios humanos, específicamente la Bestia IV, el vicio que representa es la "comparación", es la mascota del juego y acompañante de los protagonistas bajo el nombre de "Fou". aun en esta versión guarda relación con las leyendas arturicas puesto que este acompañó a Merlín durante siglos en la Isla de Avalon.

Analogías en otras culturas

En los cuentos rusos, el Kot Bajun es un maléfico y enorme gato que acuna y duerme a los viajeros con cuentos para después matarlos sin piedad.

Notas

  1. Ver la sección de controversia en su artículo.

Referencias

  1. Walter, 2002, p. 143
  2. a b Brasey, 2007, p. 205
  3. a b Gricourt y Hollard, 2010, p. 103
  4. Sterckx, 1994, p. 59
  5. CUER MA et Chantal Connochie-Bourgne, Façonner son personnage au moyen âge: actes du 31e colloque du CUER MA, 9, 10 et 11 mars 2006, Publications de l'Université de Provence, 2007, ISBN 2853996638, p. 121
  6. a b Vox romanica, volume 62, Francke, 2003, p. 115-116
  7. Keith Val Sinclair, Tristan de Nanteuil: thematic infrastructure and literary creation, volume 195 de Beihefte zur Zeitschrift für romanische Philologie, Niemeyer, 1983, ISBN 3484521953, p. 15
  8. a b Markale, 2008, p. 60
  9. a b Kerstin Hård af Segerstad, « Sur les dieux des Sarrasins dans les chansons de geste du XIIe siècle», 1926, p. 30-32Notice bibliographique Sur les dieux des Sarrasins dans les chansons de geste du XIIe siècle, par Kerstin Hård af Segerstad,... | BnF Catalogue général (en francés), Bibliothèque nationale de France, consultado el 9 de abril de 2022 .
  10. Joseph Loth, la Revue celtique, XVIII, p. 129., citqdo por Kerstin Hård af Segerstad
  11. Lelu, 2004, p. 41
  12. M. A. Desbois et Alfred Firmin Loisy, Revue d'histoire et de littérature religieuses, Volume 6, É. Nourry, 1901, p. 38
  13. Axel Wallenskold, « Bibliographie», dans Revue des langues romanes, volume 43, Université Paul-Valéry, 1900, p. 173.
  14. a b Gricourt y Hollard, 2010, p. 106
  15. Sterckx, 1994, p. 49-54
  16. l'Âge d'Homme, ed. (2001). Le paganisme indo-européen: pérennité et métamorphose. Antaios. p. 78. ISBN 9782825115640. 
  17. Lelu, 2004, p. 44
  18. a b Lecouteux, 2000, p. 93
  19. Gricourt y Hollard, 2010, p. 104
  20. Freymond, 1899, p. 343
  21. a b c Gricourt y Hollard, 2010, p. 107
  22. Hüe et al., 2002, p. 76
  23. Sydney Aufrère et Michel Mazoyer, Clémence et châtiment: actes du colloque organisé par les Cahiers Kubaba, Université de Paris I, et l'Institut catholique de Paris, 7-8 décembre 2006, collection Kubaba: Série Actes, Éditions L'Harmattan, 2009, ISBN 2296090796, p. 84
  24. a b Dubost, 1991, p. 322
  25. Sterckx, 1998, p. 98
  26. (en inglés) Helmut Nickel, « About Palug's cat and the mosaic of Otranto » dans Arthurian Interpretations, vol. 3, No. 2, été 1989, p. 96-105
  27. Martín Aurell, La légende du roi Arthur: 550-1250, Perrin, 2007, ISBN 2262026351, p. 233
  28. Lelu, 2004, p. 39
  29. en L'enchanteur pourrissant, nrf, Saint Amand (Cher), 2009, p. 31
  30. a b Madeleine Boisson, Apollinaire et les mythologies antiques, Schena, 1985, ISBN 8875143560, p. 424; 440
  31. Bibliothèque nationale de France, ed. (2008). «Guillaume Apollinaire (1880-1918), L'Enchanteur pourrissant». Consultado el 16 de julio de 2012. 
  32. Guillaume Apollinaire, L'enchanteur pourrissant, Monard, Paris, 1972, p. 86
  33. Franz Hellens, « Apollinaire avec le recul» dans Europe 451-452, novembre-décembre 1966, p. 86-97
  34. a b Jean-Jacques Thomas, La langue, la poésie: essais sur la poésie française contemporaine, Problématiques: Essais, Presses Univ. Septentrion, 1989, ISBN 2859393498, p. 83-84
  35. Sydney H. Aufrere et Michel Mazoyer, Le Banquet À Travers Les Âges, Éditions L'Harmattan, ISBN 2296554717, p. 74
  36. Max Jacob, « Le siège de Jérusalem, grande tentation céleste de Saint-Matorel» dans Saint-Matorel, Paris, galerie Simon, 1909, p. 108

Bibliografía

  • Bromwich, Rachel (ed), Trioedd Ynys Prydein (Cardiff, University of Wales Press, 1964), Triad 23: Three Powerful Swineherds of the Island of Britain.

Enlaces externos