Tras estudiar con los oratorianos de Marsella, ingresó en dicha congregación, aunque salió pronto de ella para estudiar Derecho en París. Sus dificultades económicas le obligaron a dejar los estudios y trabajó como preceptor en distintas casas ricas, entre ellas la del economista John Law y la del marqués de Beaufremont.
D'Alembert le llamó "La Fuente de los filósofos". En sus obras dio muestras de una especial penetración espiritual, un notable sentido común y una amplia erudición.
Obra
Tratado de los tropos ("Traité des Tropes"), 1730, su principal obra, que ha pasado a ser un clásico;
Método razonado para aprender la lengua latina ("Méthode raisonné pour apprendre la langue latine") (1722);
Principios de gramática ("Principes de grammaire"), 1769, en donde aborda la gramática desde la perspectiva del filósofo;
Junto a sus textos filológicos, es también autor de obras de filosofía editadas clandestinamente, como:
El filósofo ("Le Philosophe") (1730);
Las Nuevas libertades de pensamiento ("Nouvelles Libertés de penser") (1743);
El Examen de la religión cristiana ("Examen de la religion chrétienne") (1745).
Se le atribuyen algunos escritos antirreligiosos que no parecen ser suyos.
Propuso reformas en la ortografía que no fueron aceptadas. Sus Obras ("Œuvres") se publicaron en 1797, en siete volúmenes.
D'Alembert escribió su Elogio en la Encyclopédie. En él señalaba que había "vivido pobre e ignorado en el seno de una patria a la que había instruido".