Aproximadamente entre 1970 y 1974, un pequeño grupo de amigos, que ellos mismos denominaron Underground con un interés común: por una manera distinta de ver el cine y de asumirlo radicalmente que los diferenciaban tanto de la industria tradicional como de los otros grupos contemporáneos. Además de Kamin estaban allí, entre otros, Edgardo Cozarinsky, Rafael Filippelli, Hugo Gil, Gabriel Bejo, Edgardo Kleinman, Néstor Lescovich y Julio Ludueña. Sobre esa época Bejo repetía una frase de Filippelli acerca de las películas que les gustaban: ‘Si eso es cine entonces lo que nosotros hacemos debe ser otra cosa’ y agrega:
"Hay tantas cosas en las que creíamos y que están definitivamente enterradas que me faltan las referencias para situar (sus) películas –y otras de mis amigos de entonces– como tales. Pero, en fin, esos objetos están fotografiados en una gelatina de bromuro de plata sobre un soporte de celuloide que pasa la velocidad de 24 imágenes por segundo en un proyector: entonces, digamos que son películas cinematográficas. Por el resto, confieso que desde hoy y aquí me cuesta hablar de aquella época sin preguntarme si no habré imaginado todo aquello”.[1]
En 1975 dirigió El búho, su primer largometraje, que no fue estrenado comercialmente y fue exhibido en 1983. Posteriormente dirigió el documental musical
Adiós Sui Generis (1976) y Los chicos de la guerra (1984), un filme vinculado a la temática de la guerra de las Malvinas, y desde entonces alternó la dirección de filmes con la labor docente.
Críticas sobre Los chicos de la guerra
Algunos de los comentarios críticos sobre este filme fueron:
«Es la primera expresión en términos contemporáneos extremos, referida a una herida no cicatrizada, y aún en cierta contención más elocuente que los muchos verbalismos al uso .»[2]
«Si bien es cierto que algunos aspectos del film no terminan de convencer como por ejemplo, la falta de verismo de las escenas de combate...sigue teniendo valor como documento.»[2]
Manrupe y Portela escriben:
«Una de esas películas de valor histórico y visión recomendada tanto para un posible estudio del conflicto Malvinas, como de la primera etapa de la democracia post-proceso y sus temas. El retrato de los adolescentes transmite sinceridad y frescura. Disimulando algunas carencias de producción la película está aceptablemente narrada.»[2]
↑ abcdeManrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995). Buenos Aires, Editorial Corregidor. p. 709. ISBN 950-05-0896-6.
Martínez, Adolfo C. (2004). Diccionario de directores del cine argentino. Buenos Aires, Editorial Corregidor. pp. 111/2. Isbn = 950-05-1524-5.
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995). Buenos Aires, Editorial Corregidor. ISBN 950-05-0896-6.