Bartolina Sisa
Bartolina Sisa Vargas (Caracato, Corregimiento de La Paz, Virreinato del Perú, 24 de agosto de 1750 o 1753-La Paz, Virreinato del Río de la Plata Imperio español, 5 de septiembre de 1782) fue declarada como una heroína nacional aymara según la ley N⁰ 3102,[1] 23 de septiembre de 2005 en Bolivia. Durante la colonia luchó junto con su esposo Julián Apaza conocido como Túpac Katari, organizó[2] varios campamentos militares y participó del cerco a La Paz. Fue traicionada y entregada a las autoridades del virreinato, un año después fue asesinada al ser arrastrada por un caballo hasta morir.[3] En su honor el 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena.[4] BiografíaHija de José Sisa y Josefa Vargas, indígena del pueblo y cantón de Caracato, actual municipio de Sapahaqui en Bolivia, se dedicó al comercio de la hoja de coca y de los tejidos nativos.[5]El capitán de indios de Sica Sica, de apellido Bolaños, menciona que el apellido de Bartolina era Valero y que la conoció a ella y a su esposo cuando trabajaban en la panadería que era propiedad del capitán en aquél pueblo.[6] Bartolina fue descrita por algunos historiadores como una mujer aguerrida que dominaba la kurawa (honda) y el fusil. Sabía montar caballo, era de piel morena, esbelta, de ojos negros y muy inteligente.[cita requerida] En 1774, ya casada, tuvo que soportar la humillación de que su esposo tuviera como amante a una pariente suya, Marcela Sisa, con quien Katari tuvo a su único hijo Anselmo que sería apresado en 1783 y moriría en Cuzco el marzo de 1784. En las declaraciones de Bartolina, ella mencionó que vivió varios años separada de su esposo y que nunca habían estado muy unidos hasta que empezara la rebelión. Durante el ataque a la ciudad de La Paz, Katari ya tenía otra amante de nombre María López o "Lupiza".[7] Cerco a La PazDesde 1780 se planificaba una insurrección indígena. Junto a José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru), los hermanos Dámaso y Tomás Katari de Chayanta, con quienes convergían en sus ideales libertarios y propósitos emancipatorios, lograron reunir a más de 150 mil indígenas de toda la región. A la edad de 25 años se unió a Tupac Katari, su esposo, para organizar y liderar distintos levantamientos contra el poder imperante, tras observar las injusticias cometidas por el sistema colonialista de explotación del siglo XVIII. Cuando estalló la insurgencia indígena aimara - quechua de 1781, ella fue proclamada virreina por derecho propio.[8] Bartolina asumió importantes funciones de liderazgo.[9] El 13 de marzo de 1781 se levantó un campamento militar indígena en La Ceja de El Alto cerrando todos los accesos a la ciudad de La Paz. Empezaron con 20 mil indígenas y en cinco meses llegaron a ser 80 mil personas, generando escasez de alimentos y de agua en la ciudad. El 21 de mayo Tupac Katari dejó a Bartolina a cargo del cerco. Al ver a una mujer a cargo, el ejército español mandó a 300 soldados a capturarla; ella, junto con el ejército indígena, apedrearon a los españoles que no lograron su cometido. El 2 de julio de 1781 Bartolina Sisa fue arrestada junto a Asencio Alejo "el cañarito", un Cañari de Pucarani que actuaba de mensajero y sirviente. Sisa había sido traicionada por Juan Crisóstomo Hinojosa, cuya misión era proteger a la esposa del caudillo, y fue entregada a las autoridades españolas al mando de Ignacio Flores, que ordenó inmediatamente la muerte de Hinojosa y el envío de los demás prisioneros a la ciudad de La Paz. El 24 de agosto, día del cumpleaños de Bartolina, Tupac Katari organizó bailes a los pies de la muralla de Killi Killi en honor a su esposa, un intento de mostrar a la ciudad que el caudillo tenía toda la intención de liberar a su esposa. El 4 de octubre los españoles llevaron a Bartolina al puente de Santa Bárbara, se le colocó un vestido y a sugerencia de Francisco Tadeo Díez de Medina se decidió quitarle los grilletes. La idea era atraer hacia las murallas a Tupac Katari, pero éste vio el movimiento desde el cerro de Killi Killi y no se atrevió a acercarse. El 21 de septiembre hubo un intento de rescatar a Bartolina Sisa, una niña indígena de 14 años entró en la ciudad cargada de 8 panes, 2 quesos y 5 pesos de plata, logró ingresar a la ciudad al subir por una cuerda colgada de la ventana de la casa de un carpintero de nombre Martín, esta ventana tenía vista al río Choqueyapu que servía de frontera de la ciudad española. La pequeña fue capturada por los soldados de la ciudad y ella confesó que todo lo que traía era para ofrecérselo al jefe de la prisión a cambio de soltar a Bartolina Sisa y a otra indígena que era madre de la niña. El carpintero y la pequeña fueron enviados a prisión inmediatamente, el Oidor Francisco Tadeo Díez de Medina pidió al Comandante Sebastián de Segurola azotar públicamente a Bartolina Sisa para evitar nuevos intentos de fuga pero esto no se realizó. El 5 de octubre Bartolina Sisa fue sacada de prisión, se le dio un vestido nuevo y fue colocada sobre el fuerte que defendía el puente de Santa Bárbara, varios indígenas la reconocieron y Túpac Katari asistió al lugar. Se trataba de un intento de capturar a Katari mientras se acercaba a conversar con su esposa, pero el caudillo indígena no se acercó lo suficiente a la ciudad como para ser atrapado, en su lugar envió a un indígena que dejó pan, maíz, carne, algo de dinero y una talega de coca en el puente indicando que todo eso era para la prisionera. El plan de captura falló y Bartolina Sisa regresó a su celda. Ese mismo día el auditor Fermín Escudero verificó la muerte de Asencio Alejo, el sirviente de Bartolina Sisa, que apenas contaba con 21 años, no pudo soportar las condiciones de la prisión. Tras 109 días de cerco, un ejército español de 7000 hombres al mando de José de Reseguín llegó a la región. Esto logró que Tupac Katari replegara a su ejército que fue abatido por las fuerzas españolas y por las alianzas que estas establecieron con líderes indígenas contrarios[10] a Tupac Katari, lo que posibilitó que los cabecillas de la rebelión fueran apresados.[11] Bartolina Sisa demostró tener un cuerpo bastante fuerte, pues soportó la prisión por casi un año hasta que el 24 de junio de 1782 ella misma pidió ser examinada por un médico. El cirujano Francisco Castañeda verificó que tenía el pulso débil y problemas digestivos pero no se le dio ningún tratamiento. Una vez derrotada la sublevación indígena se entablaron juicios para castigar a todos los detenidos. El 5 de septiembre de 1782 se celebró el juicio contra Bartolina Sisa, actuaba como juez el Oidor Francisco Tadeo Diez de Medina y como fiscal su sobrino José Mariano Sanjurjo. El Oidor sentenció:
Durante el interrogatorio que se realizó a Bartolina Sisa, se le preguntó la causa por la que se había rebelado ante las autoridades establecidas y ella respondió: "Para que extinguida la cara blanca, solo reinasen los indios". A los 32 años, Bartolina fue arrastrada por un caballo amarrada de los pies, luego ahorcada hasta la muerte[13] y posteriormente descuartizada. Clavaron su cabeza y extremidades en diferentes lugares donde ella participó en la resistencia para amedrentar a los indígenas. Homenajes
Enlaces externos
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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