Augusta Carolina de Brunswick-Wolfenbüttel
Augusta Carolina de Brunswick-Wolfenbüttel (en alemán, Auguste Karoline von Braunschweig-Wolfenbüttel; Brunswick, 3 de diciembre de 1764-Lohde, 27 de septiembre de 1788)[1] fue la primera esposa de Federico I de Wurtemberg y la madre del rey Guillermo I de Wurtemberg. Primeros añosAugusta Carolina nació en Brunswick, como la hija mayor del duque Carlos Guillermo Fernando de Brunswick y de la princesa Augusta de Gran Bretaña, la hermana mayor del rey Jorge III del Reino Unido. Su hermana menor, la princesa Carolina, se casó con el rey Jorge IV del Reino Unido. Fue nombrada en honor a su madre. En la familia, se le llamaba generalmente Zelmira. Matrimonio y descendenciaEl 15 de octubre de 1780, a la edad de 15 años, se casó en Brunswick con el príncipe Federico de Wurtemberg, hijo mayor del duque Federico II Eugenio, el hermano más joven del reinante duque Carlos Eugenio de Wurtemberg, y por lo tanto el presunto heredero al ducado; ninguno de sus tíos tenía hijos varones. La princesa fue conocida simplemente como la princesa de Wurtemberg y tendría cuatro hijos con su marido.
Vida matrimonial y separaciónSofía Dorotea, la hermana de Federico, estaba casada con el zarévich Pablo, futuro emperador de Rusia. En 1782, Federico siguió a Sofía a Rusia, donde la emperatriz Catalina II lo nombró gobernador del este de Finlandia y luego se instaló en Vyborg, sede administrativa de Finlandia Oriental. El matrimonio no fue feliz. El duque tenía tendencias homosexuales, siendo al menos bisexual; de hecho, siempre estaba rodeado de una nutrida corte de jóvenes nobles. También según los informes era violento con su esposa. Como él medía 2,11 m de altura y pesaba alrededor de 200 kg, esto habría sido terrible. Durante una visita a San Petersburgo en diciembre de 1786, Augusta huyó a los apartamentos de la emperatriz Catalina para pedir protección. Ella alegó que Federico era bisexual, que tenía una camarilla de jóvenes nobles y que era violento con ella. Catalina II, horrorizada, le dio asilo a Augusta en su palacio y le envió un mensaje a Federico de que sería mejor que se fuera de Rusia, al menos por el momento. Cuando Sofía protestó por el tratamiento a su hermano, Catalina respondió secamente: "No soy yo la que cubre el príncipe de Wurtemberg de escándalo: por el contrario, soy la que trata de enterrar abominaciones y es mi deber suprimir cualquier otra." Antes de irse, Federico le hizo saber a la emperatriz a través de Sofía que consideraba que su esposa era de "mal carácter", ya que se comportaba con demasiada informalidad con los sirvientes, novios y ayudantes, y que la "violencia" que ella acusaba él sólo insistió en que ella se comportara con la reserva adecuada hacia ellos, de acuerdo con lo que se consideraba adecuado para una mujer de su alto rango. La acusación de bisexualidad nunca le fue dada a conocer, pero es notable que Federico luego tuvo un matrimonio feliz, sin indicios de bisexualidad o violencia, con la princesa Carlota del Reino Unido. AsuntoDespués de que el padre de Augusta se negara a aprobar el divorcio, y cuando Augusta mostraba claros signos de demostrar que su marido tenía razón en lo que respecta al comportamiento con hombres de rango inferior, Catalina consideró necesario hacer arreglos para su expulsión del palacio. Le ofreció a Augusta el uso de una de sus fincas imperiales: Castillo Lohde,[2] en Lohde (ahora Koluvere) en el municipio de Kullamaa al suroeste de Tallinn, en Estonia. Augusta fue puesta bajo la custodia de Wilhelm von Pohlmann (9 de abril de 1727-22 de enero de 1796), un antiguo maestro de caza. Augusta comenzó rápidamente una relación sexual con su tutor, pero no se sabe si ella estaba dispuesta o era forzada. Pronto quedó embarazada de él.[3] MuerteEl 27 de septiembre de 1788, con 23 años, Augusta entró en labor de parto prematuro de un niño muerto, seguido de excesiva hemorragia. Pohlmann se negó a llamar a un médico o cualquier otro tipo de ayuda médica —temeroso de que tanto su relación con ella como el nacimiento ilegítimo fueran descubiertos— y Augusta murió desangrada. Fue rápidamente enterrada en una tumba sin nombre en la iglesia de Lohde, y su muerte fue anunciada a Catalina y sus padres en una breve misiva aduciendo como causa la ruptura de un vaso sanguíneo. Se reportaron avistamientos de ella, o su fantasma, durante varios años en las cercanías del castillo, lo que sugiere alguna creencia local de escándalo, tragedia o crimen, pero ninguno resultó ser cierto. Los hechos de su muerte sólo salieron a la luz muchos años después, cuando su hijo mayor investigó el asunto y su cuerpo fue exhumado.[4] Está enterrada en la iglesia de Kullamaa. En su lápida está el texto: "Hic jacet in pace Augusta Carolina Friderica Luisa Ducis Brunsuicencis-Guelferbytani Filia Friderici Guilielmi Caroli Ducis Vurtembergensis et Supremi Praefecti Viburgiensis Uxor Nat. D. III. Dec. MDCCLXIV Denat. D. XIV. Sept. MDCCVIII". El castillo y las tierras de Lohde se concedieron posteriormente al conde Friedrich Wilhelm von Buxhoeveden. Títulos y tratamientos
AncestrosReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
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