Atelopus ignescens
El jambato negro (Atelopus ignescens) es una especie de rana nativa de Ecuador que se consideraba extinta, pues dejó de observarse desde 1988,[1] hasta 2016.[2] DescripciónEn promedio, el macho mide 37,8 mm de longitud rostro-cloacal y la hembra 42,5 mm.[3] El dorso y los flancos son de color negro azabache, con pequeñas verrugas redondas. El vientre es arrugado y de color naranja brillante a rojo vivo, más oscuro en la región gular y más claro en el bajo vientre. Las superficies ventrales de las extremidades son de color negro, a excepción de las extremidades anteriores por debajo, que son de color rojo a anaranjado. El iris es negro.[4] HábitatEsta especie nativa de los bosques húmedos de montaña y páramos, entre los 2.800 y 4.200 m de altitud,[1] es capaz de sobrevivir en hábitats modificados por el hombre, habiendo llegado a encontrarse incluso en zonas urbanas periféricas de Quito, Ambato y Latacunga. Su distribución abarcaba desde la provincia de Imbabura al norte hasta las provincias de Chimborazo y Bolívar al sur.[3] RedescubrimientoEn mayo de 2016, científicos del Centro Jambatu de la Fundación Otonga e IKIAM anunciaron haber comprobado el reencuentro de esta especie.[2] El jambato negro fue observado primero por un sacerdote salesiano y una familia campesina. Posteriormente los expertos Luis Coloma, Giovanni Onore y Elicio Tapia certificaron el hallazgo.[2] El proceso de extinción de esta especie se relaciona a múltiples factores, siendo algunos de ellos el cambio del clima, la aparición en esta especie de la enfermedad quitridiomicosis, la pérdida de hábitat y la introducción de depredadores foráneos.[1][2] Referencias
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