Asesinato de Candela Sol Rodríguez
El Caso Candela Rodríguez corresponde al homicidio de Candela Sol Rodríguez Labrador (1999 - 2011), una niña argentina de 11 años que fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Hurlingham. La víctima y el secuestroCandela era una niña de 11 años que vivía con su madre, Carola Labrador. Al momento de su desaparición su padre, Alfredo Rodríguez, se encontraba preso desde hacía 14 meses por un caso de piratería del asfalto (causa IPP23896/10 tramitado en Morón),[1] además de otras dos causas en San Martín y fue detenido por robo agravado de mercadería en tránsito. El secuestro de Candela sucedió el lunes 22 de agosto de 2011 a las tres y media de la tarde, mientras la víctima esperaba fuera de su casa a unas amigas para ir juntas a merendar a la casa de una de ellas. Su madre se encontraba dentro de la casa.[2] La madre realizó notas a los medios de comunicación pidiendo datos sobre el paradero de la menor. BúsquedaDesde el 23 de agosto comenzaron los allanamientos para encontrar datos sobre el paradero de la menor. El 24 de agosto se efectuó una búsqueda en el conurbano bonaerense – de Florencio Varela a Esteban Echeverría y El Jagüel.[2] El Ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, desvinculó al padre del caso:
Además de la policía provincial y del ministro Casal, en el caso trabajó el comisario Paggi y el fiscal Marcelo Tavolaro, junto a un equipo de psicólogos, se encargó de entrevistar a la madre, para trazar el perfil psicológico de Candela y su familia. Ese mismo día surgieron rumores sobre cuatro llamados telefónicos que, según decían, había realizado la menor, desde el cautiverio, a su madre y que estaba secuestrada y que la habían intentado violar. Pero finalmente fue allanada la casa de donde había provenido el llamado y luego desmentida, se trataba de un llamado que había realizado una niña, de aproximadamente su edad, a esa casa el día martes 23 por una apuesta que había realizado con su hermano.[2] Fue intervenido el celular de la menor, que estaba fuera de servicio por falta de pago, pero por pedido de la Justicia fue dado de alta y se activó en dos oportunidades. La hipótesis de los investigadores fue que se lo robaron.
El 25 de agosto se realizó una marcha a la que asistió la tía de Candela. El ministro Casal informó que se pagarían 100.000 pesos de recompensa a quien aportase datos sobre el paradero de la niña. Ese día Alfredo Rodríguez fue trasladado desde la cárcel de Magdalena para que declarar ante el fiscal, para establecer o no algún vínculo con sus causas.[3] El 30 de agosto por la mañana, famosos hicieron una campaña para encontrar a Candela llamada "48 horas por Candela", entre ellos Facundo Arana, Ricardo Darín, Guillermo Francella, Adrián Suar, Mercedes Morán, Juan José Campanella y Enrique Piñeyro, en la Fundación Ernesto Sábato, en donde asistió su madre. El 31 por la mañana, se realizaron allanamientos en el barrio de Candela y aproximadamente tres en Villa Tesei y otras localidades de Hurlingham.[4] Ese mismo día se dio a conocer a la prensa un supuesto llamado del padre extorsionando a la madre pidiéndole dinero.
Hallazgo del cuerpoEl cuerpo de la niña fue hallado 9 días después de su desaparición, el miércoles 31 de agosto de 2011, a las 16.30 horas,[7] a treinta y cinco cuadras de su casa, en un terreno baldío en Villa Tesei al costado del Acceso Oeste. El cuerpo fue encontrado dentro de una bolsa, por una cartonera que caminaba por las cercanías del terreno y que luego dio aviso a la policía.[8] Al lugar asistieron la madre y el gobernador Daniel Scioli.[9][10] La madre reconoció a Candela:
Investigación e hipótesisEl miércoles 31 de agosto la policía secuestró una camioneta para determinar si la niña había pasado sus últimos días allí. La camioneta, que fue allanada por los antecedentes, pertenecía a Juan Manuel “El Gordo” Falasco un vecino de Candela Labrador.[11] El jueves 1 de septiembre se realizó el velatorio,[12] luego de que trascendiera el resultado de la autopsia esa misma mañana, proporcionando a los medios de comunicación la información de que había sido asesinada entre el lunes 29 y el martes 30.
Al día siguiente, 2 de septiembre, los medios reflejaban las investigaciones por parte de la policía en relación con una expareja de la tía Betiana Labrador, apodado “Huevo” Martín,[14] un hombre con antecedentes por narcotráfico que fue secuestrado en julio por una banda mixta de narcos y policías.[15] La niña no tenía signos de maltrato pero había sido violada momentos antes de su muerte. Se evaluaba si había conocido a los agresores.[16] El 4 de septiembre surgió la noticia de que la tía de Candela, María Alejandra Romagnoli quien es dueña de un bufé y supermercado, había sido secuestrada el 8 de julio junto al primo de su esposo. Debieron pagar el rescate por 30.000 pesos. Fue esposa y tuvo dos hijos con el hermano de Carola Labrador, Candela era prima de sus hijos.[14] El Fiscal general de Morón, Nieva Woodgate, planteó, el 5 de septiembre, que el cuerpo "probablemente haya sido lavado. No hay elementos firmes que nos hagan pensar que se trata de un secuestro extorsivo".[17] El cuerpo como antes habían señalado no presentaba signos de maltrato. Según el fiscal el lugar donde fue encontrada, no era el mismo que el donde fue encontrada y que descartaron el secuestro de la tía política. El 6 de septiembre, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, señaló a los medios de comunicación por entorpecer la resolución del caso.[18] Ese día, a la noche, fue allanada una casa a 5 cuadras de donde apareció la menor, en donde se encontraba ADN, fue investigada Gladys Mabel Cabrera, que era la dueña, y otras dos personas por encubrimiento. Además la Policía Científica realizó peritajes a una camioneta blanca tipo Traffic.[19] Los vecinos descreían de la participación en el caso. Hasta ese momento fueron demorados Gladys Cabrera (dueña de la casa de la calle Kiernan, color salmón), Ramón Néstor Altamirano, y Alfredo Monteros y su hijo, que lleva el mismo nombre, que es cuñado de Gladys y vivía en calle Itaquí, además de Gustavo Damián Valenzuela, un tornero mecánico. Los vecinos los defendieron, diciendo de estos últimos que eran perejiles.[20][21] De la casa de calle Kiernan fueron secuestradas frazadas y sábanas con ADN.[20] El 7 de septiembre se dio a conocer el resultado del análisis de un vaso y un bol con restos de comida de la casa de calle Kiernan, la dueña y el vecino, Ramón Néstor Altamirano, fueron imputados, que contenía ADN de la víctima y les adjudicaron el secuestro. Gladys, Ramón, Gustavo Damián Valenzuela, Alfredo Monteros y su hijo fueron imputados por encubrimiento, tasladados a distintas seccionales e indagados por el fiscal Marcelo Tavolaro. El juez de Garantías Alfredo Meade convalidó el requerimiento. Las hipótesis eran que Gladys y Damián fueron autores y los otros tres "ayudaron a ocultar el cuerpo de la menor y hacer desaparecer rastros o evidencias", agregando datos de los vecinos "resultaba sospechoso, en el transcurso de dicha tarde (por la del 31 de agosto) cuando menos un camión y una camioneta Renault Trafic de color blanco había retirado muebles, bolsas, etc.".[20][7][22] El oficial inspector Fabián Oviedo fue detenido el 8 de septiembre mientras investigaba el caso Candela, además se le adjudica el asesinato de Fabián Gorosito.[23] Ese día fue interrogado un joven llamado Maximiliano Rodríguez y reveló a Diario Clarín que lo habían hecho con otras personas del barrio.[24] Ese día fue detenido Hugo Elvio Bermúdez, que vivía con su esposa y su tres hijos cerca de la casa de Carola.[25] Un testigo de identidad reservada acusó a Hugo, supuesto vendedor de drogas, de ser quien secuestró a Candela. En su hogar se incautaron una aspiradora, con material del que se intentará extraer ADN, y una camioneta Partner roja en la que había sogas y preservativos. El testigo fue quien vínculo a las cinco personas detenidas y sostuvo que el 23 vio a Néstor Altamirano llevándole comida a la niña y que el carpintero y su hijo llevaban a la menor.
El testigo no nombró a los otros tres, Alfredo Monteros, el padre, y Gustavo Valenzuela, los dos primero vinculados a una Trafic blanca supuestamente usada para arrojar el cuerpo de Candela. Al ser indagados, los dos primeros dijeron haber ido a la casa, el día anterior, de Kiernan a retirar muebles de un familiar y negaron vínculos con el caso. Gladys, dueña de esa propiedad, afirmó que la tenía alquilada y que quienes fueron a buscar muebles eran del Ejército de Salvación. Bermúdez aseguró que era inocente.[27] En la tarde de ese día Mariela Nuñez,[28] nombrada por el testigo, declaró a los medios que era un testigo falso y aclaró que Jazmín era su hija. Su casa, la de Altamirano, y la de su hermana fueron allanadas. Mariela se encargó de desmentir los dichos del testigo y que "nunca había visto a Candela ahí ni oído ruidos extraños".[29] El 9 de septiembre declaró el uruguayo Hugo Bermúdez y quedó detenido y acusado de ser autor material, mientras Altamirano (quien le llevaba el alimento) y Cabrera (dueña de la casa donde supuestamente estuvo la niña) fueron acusados como partícipes necesarios, el tornero Alfredo Monteros (75, cuñado de Gladys Cabrera); su hijo, llamado igual (de 36 años) y el fletero Gustavo Valenzuela (a quienes se les adjudica la traffic) fueron detenidos por encubrimiento.[30] Luis Carpaneto, titular de la Defensoría Oficial 14 de Morón y representante de los Monteros, pidió la excarcelación.
Hasta ese momento había seis detenidos, más la prueba de la vaso y del bol. Ese día a la noche la madre no reconoció las prendas incautadas en la casa de Bermúdez.[31][32] Nuevamente Altamirano, se declaró inocente, lo mismo hizo su abogado Matías Morla.
Nélida desmintió al testigo en Tribunales.[33] El 10 de septiembre Nelly se desvinculó del caso, en notas brindadas a los medios, alegando que no la conocía.[34] El 11 de septiembre vecinos anunciaron la "Marcha del perejilazo" para defender a Altamirano.[35][36] Inicio de denuncias penales a vinculados al casoEl 12 de septiembre, el abogado defensor de Néstor Altamirano, Matías Morla, denunció al testigo de identidad reservada, que causó la detención de seis personas, en Tribunales de Morón. Según el abogado "dio información falsa" a los investigadores y con la sola intención de "acreditarse la recompensa de 400.000 pesos ofrecidos por el Ministerio de Seguridad provincial".[37] Además presentó un escrito ante el fiscal de la causa Marcelo Tavolar, quien llevaba a cabo la inspección de la calle Kiernan, para que Altamirano (el carpintero) ampliara su declaración y solicitó que en esa audiencia esté presente el juez de Garantías Alfredo Meade, debido a que no quiso hacerlo anteriormente. Sobre el caso dijo que "esta causa es un delito federal porque es un secuestro extorsivo porque hubo llamados pidiendo dinero, que se produjeron cuando Candela estaba con vida".[37] Ese día a las tres de la tarde aproximadamente liberaron a tres de los imputados, Alfredo Monteros padre[38] e hijo, cuñado y sobrino de Gladys, y Gustavo Valenzuela, por el uso de "la traffic", porque el delito es excarcelable; quedando los "supuestos autores materiales", Altamirano y Cabrera detenidos.[39] El 12 a las veinte horas, aproximadamente, se llevó a cabo la "Marcha del perejilazo", a la misma asistió la esposa de Néstor Altamirano, Nelly, pidiendo la liberación y señalando su inocencia.
Esa noche a las 23 horas luego de ser liberados los tres que estaban bajo el cargo de encubrimiento, los Montero y Valenzuela y quedando Cabrera, Altamirano y Bermúdez; arrestan a dos sospechosos por el secuestro de la niña. Uno, un remisero de 35 años, apodado "El pollo" José Luis Flores (36) y su mujer, Liliana Susana Cabrera (32),[41] padres de dos niños, fue aprehendido durante un allanamiento efectuado en una casa de Galeno, en William Morris donde, se decía habían secuestrado una pistola calibre 9 milímetros y tenía antecedentes por robo, y el otro Fabián Espíndola, que vive en calle Garibaldi, que se encontraba internado en un hospital a causa de una golpiza recibida cuando -de acuerdo a fuentes policiales- hizo mención a su vinculación con el caso.[42][43] Según el abogado de "El pollo" y Liliana Cabrera, Alberto Domínguez, sus clientes eran inocentes.
El 13 de septiembre, "El pollo" José Luis Flores y Liliana Susana Cabrera fueron liberados.[41] La comisión de senadores recomendó que se exonere a varios jefes policiales, entre ellos al jefe de la Policía, Hugo Matzkin, y pidió que se someta a jury a los funcionarios judiciales que intervinieron en la causa.[44] El 14 de septiembre se volvieron a centrar en la información obtenida el día 4, sobre el secuestro de Alejandra Romagnoli, una tía de Candela, quien junto a su marido el día anterior a su secuestro habían cobrado por el seguro de su auto. Estaba la hipótesis de la entrega de Carola y Betiana Labrador. Entre el lunes 12 y el martes fueron detenidas siete personas que se dedicaban a secuestros extorsivos.[45] Sin embargo, para los investigadores, no estaban ligados al caso.
El 15 de septiembre Ramón Néstor Altamirano, el carpintero detenido como partícipe necesario, se declaró inocente ante el fiscal Tavolaro y aportó información sobre algunas personas a las que aseguró haber visto en la vivienda de Kiernan, donde se halló ADN de la nena de 11 años.[46]
Ese día fueron detenidas dos personas, Fabián Gabriel Gómez y Guillermo López, un verdulero y un fletero, por una posible vinculación con el llamado que recibió la familia el 29 de agosto y una posible relación con Hugo Bermúdez. El fiscal Marcelo Tavolaro les tomó declaración y estuvo presente el abogado Rodrigo González quien aseguraba que eran inocentes y que un testigo de identidad reservada los había involucrado.[47] Hasta ese momento había cuatro personas detenidas, Gladys Cabrera -dueña de la casa de la calle Kiernan 992, de Villa Tesei-; Néstor Altamirano -carpintero y cuidador de esa vivienda y propietario de la vivienda de la calle Charrúas 1081-; Hugo Bermúdez -investigado para determinar si fue el autor material-, y el hombre que fue detenido el lunes 12 cuando estaba internado en un hospital, Alberto Espíndola, todos involucrados por testigos de identidad reservada. Por la noche fueron detenidos quienes secuestraron a la tía de la niña, María Alejandra Romagnoli, pero se confirmó que no tenían relación con el caso.[48] Ramón Néstor Altamirano declaró ser inocente, Altamirano fue involucrado por un testigo de identidad reservada, y explicó que la comida que había sido analizada “la hizo su mujer antes de viajar” a Tucumán para darle al perro que vivía en esa casa.[49] El 17 de septiembre se confirmó a Diario Clarín una vinculación, por contactos telefónicos, entre Bermúdez y Carola Labrador.[50] El 17 comenzaron los peritajes a cerca de 70 celulares secuestrados.[51]
Los defensores de Gómez y López comentaron que en la semana del 19 serían sometidos a extracciones de sangre e hisopados bucales como se le hizo al resto de los detenidos para comparar sus perfiles genéticos con pruebas que se fueron recolectando en los allanamientos.[52] El 19 de septiembre, Diario Clarín confirmaba los dichos de Néstor Altamirano:
Desde ese día el abogado Fernando Burlando representa a Carola Labrador.[54][55] El 20 de septiembre el abogado confirmó que la madre se presentará como querellante[56] y la vinculación con el cura Julio César Grassi, el 21 de septiembre.[57] El 21 de septiembre, Francisco de Narváez criticó al gobernador Daniel Scioli:
Ese día surgieron rumores sobre la relación entre uno de los últimos detenidos, el fletero Guillermo López o el verdulero Fabián Gómez, y el presunto autor material; además Matías Morla el abogado de Néstor Altamirano aseguró a Clarín que los exámenes de ADN habían dado negativo. Desde la Fiscalía minimizaron esa información,
Aceptaron a la madre como querellante en la casa.[60] El 22 de septiembre un compañero de trabajo de Carola Labrador difundió un comunicado a los medios de comunicación.[61] La policía buscaba al supuesto tercer implicado, según Espíndola se había "cruzado en el barrio (en Hurlingham) con Gómez, López y el tercer hombre prófugo; en la causa estaban implicados López, Gómez y Bermúdez, que habrían estado en la casa de calle Kiernan, Gladys, que habría participado por ser dueña de la casa, mientras que Néstor Altamirano había admitido que alimentaba al perro.[62] Altamirano presentó a cinco testigos para demostrar su inocencia.[63] El 23 de septiembre se dio a conocer la causa de la participación de Fernando Burlando, la directora del colegio de Candela habló con el cura Grassi, quien había sido maestro del hermano de la niña, para establecer relación con abogado que "trabajara gratis" y así se comunicó[64] con Burlando quien aceptó participar en el caso. Ese día la madre escribió una carta a los medios.[65] El 24 de septiembre, Alberto Espíndola dijo que la policía lo había "obligado" a "admitir" su participación en el caso y negó sus dichos sobre el Gómez, López y el "tercer hombre", por esto se abrió una causa paralela a cargo del juez Yejezkel Vangowert.[66] La madre de Candela creía que podía haber sido una venganza, negó conocer a los detenidos y desligó al padre de la niña del caso.[67][68] El 25 de septiembre Burlando sostuvo que uno de los detenidos podía haber estado relacionado con la muerte de Candela Rodríguez y negó la participación de la madre.[69] Con motivo de las graves irregularidades en la causa, el 17 de abril de 2012 todos los detenidos fueron puestos en libertad, excepto Jara que quedó preso por otro delito. Hugo Bermúdez, quien fuera acusado de ser el autor material del asesinato y Alberto Espínola, acusado de haber aportado la logística para secuestrarla, fueron liberados luego de que la Cámara Penal de Morón considerase nulas partes del expediente debido a que durante sus detenciones fueron extorsionados y sometidos a apremios ilegales para confesar e incriminar gente inocente.[70] Sentencia finalEl 29 de junio de 2020 la Cámara de Casación Bonaerense ratificó las penas de cadena perpetua para los imputados Hugo Bermúdez y Leonardo Jara y la pena de 4 años en prisión para Gabriel Gómez. A pesar de esto, siguen las investigaciones respecto a otros hechos relacionados con la causa. Hechos posteriores a la relevancia del casoAlrededor de las 01:30 (GMT-3) Del 23 de abril de 2013, la casa del testigo protegido de identidad reservada exploto, y el hombre falleció más tarde. Según la versión oficial, una fuga de gas provocó la explosión, sin embargo, hasta día de hoy, muchos dudan de esta version.Tras su muerte,el Senado de la provincia de Buenos Aires reabrió la investigación.[71][72] La madre de Candela se mostró satisfecha con la condena de Bermúdez y Jara, expresando mediante un video subido a su cuenta de Instagram que "fueron muchos años de lucha, la verdad que era lo que esperaba". Referencias
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