La arquidiócesis tiene 3549 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en parte de la región de Emilia-Romaña, comprendiendo en la:
La sede de la arquidiócesis se encuentra en la ciudad de Bolonia, en donde se halla la Catedral de San Pedro. Existen las siguientes basílicas menores (9 de ellas en Bolonia):
En 2022 en la arquidiócesis existían 410 parroquias agrupadas en 12 vicariatos:[1] Alta valle del Reno, Bologna Centro, Bologna Nord, Bologna Ovest, Bologna Sud Est, Budrio-Castel San Pietro Terme, Cento, Galliera, Persiceto-Castelfranco, San Lazzaro-Castenaso, Setta-Savena-Sambro, Valli del Reno-Lavino-Samoggia. Cada vicariato está dividido en varias zonas pastorales, para un total de 50 zonas para toda la arquidiócesis. Cada área está compuesta por algunas parroquias cercanas en territorio y situación pastoral, está regida por un sacerdote moderador (designado por el obispo cada 3 años) y por una asamblea zonal (integrada por los párrocos del área pastoral, los religiosos locales, miembros de movimientos, asociaciones locales y laicos de cada parroquia) y tiene la tarea de promover y coordinar la actividad pastoral común (catequesis; liturgia ; pastoral juvenil; actividades de Caritas).[2] Sólo en la ciudad de Bolonia se conservan 124 iglesias, de las cuales 93 son parroquiales.
25 iglesias en toda la arquidiócesis tienen la función de santuario (13 en la propia ciudad de Bolonia). Además del cabildo de la catedral metropolitana, existen las colegiatas de: San Petronio, Santa María Mayor (ambas basílicas de Bolonia); San Juan Bautista, en San Giovanni in Persiceto; Santa María Mayor, en Pieve di Cento, y la basílica de San Blas, en Cento.
Historia
Primera época
Las primeras noticias sobre los acontecimientos de la primera comunidad cristiana en Bolonia, son de finales del siglo III, con el martirio de tres de sus miembros: Vitale, Procolo y Agrícola.
No se sabe la fecha de la erección la sede episcopal, pero por lo general es datada en el siglo III o siglo IV, cuando se tienen noticias del primer obispo, Zama. Bolonia es una de las pocas diócesis italianas de las que se conserva un catálogo de obispos, hasta el siglo XIII, derivado de dípticos diocesanos, por tanto dignos de fe: sin embargo, durante los siete primeros siglos, son pocos los obispos documentados y confirmados también por otras fuentes históricas.
Desde el siglo IV era una diócesis sufragánea de Milán. Hacia el final del siglo V se convirtió en parte de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Ravena.
Edad Media
En las luchas entre el Papado y el Imperio durante los siglos XI y XII y los años de gobierno de Federico Barbarroja, Bolonia permaneció fiel al papa, aunque a menudo el emperador consiguió obispos cismáticos opuestos a los obispos legítimos.
En 1088 se fundó la Universidad de Bolonia, que probablemente tiene su origen en antiguas escuelas episcopales y capitulares. Los exámenes finales y el reconocimiento de grados, eran tomados en la catedral desde comienzos del siglo XIII hasta el siglo XVIII. Muchas cátedras de la Universidad fueron confiadas al clero.
En 1106 se convirtió inmediatamente sujeta a la Santa Sede, pero el 7 de agosto de 1118 un diploma pontificio volvió a asignar la sede como sufragánea de la arquidiócesis de Ravena.
En 1131 se celebró un acuerdo con la abadía de Nonantola, que había sido liberada de la dependencia de la diócesis de Módena, y deseaba separarse de ella. Según el acuerdo, los monjes de Nonantola acudirían exclusivamente a los obispos de Bolonia para los santos óleos y las consagraciones.
En 1223, la noche de Navidad, un devastador terremoto destruyó las bóvedas de la catedral.
En 1306 Bolonia se levantó en armas contra el legado apostólicocardenalNapoleón Orsini; por lo tanto fue castigada con la excomunión y el interdicto. La universidad fue cerrada y los profesores se trasladaron a Padua. Al año siguiente el pueblo de Bolonia hizo las paces y obtuvo la remisión del interdicto y la reapertura de la universidad.
Últimos siglos
El 17 de mayo de 1567 se estableció en el seminario diocesano, como parte de las obras de renovación de la diócesis por el cardenal Gabriele Paleotti, de acuerdo con los decretos del Concilio de Trento.
El 10 de diciembre de 1582 el papa boloñés Gregorio XIII mediante la bulaUniversi orbis la elevó al rango de arquidiócesis metropolitana, asignando como sufragáneas las diócesis de: Módena, Reggio Emilia, Parma, Piacenza, Imola, Cervia y Crema.[3] La oposición del metropolitano de Ravena obligó al papa Clemente VIII, el 14 de diciembre de 1604, a confirmar la decisión de Gregorio XIII; sin embargo, la provincia eclesiástica de Bolonia perdió Imola y Cervia, que pasaron de nuevo a Ravena, mientras adquiría Borgo San Donnino (hoy diócesis de Fidenza).[4][5]
En el siglo XVII se aumentaron las instituciones de caridad, llevando a mano la reconstrucción de los lugares de culto e intensificando las prácticas religiosas.
En 1723 se comenzó la construcción del Santuario de Nuestra Señora de San Luca, que fue consagrado en 1765. A lo largo del siglo, al espíritu de la Ilustración se opuso un renovado celo pastoral, cuyas piedras angulares fueron las obras de caridad y el catecismo.
En 1796 los franceses introdujeron un nuevo orden político en la ciudad, hostil a la religión. En particular, las órdenes religiosas fueron suprimidas, las cofradías y las obras de caridad y asistencia fueron secularizadas, y se expulsó a los clérigos.
Una nueva ola de espíritu anticlerical golpeó la diócesis después de la anexión al Reino de Cerdeña en 1859: el Congreso católico de Bolonia el 9 de octubre de 1876 fue atacado.[6] Hasta 1882 a los arzobispos se les impidió residir en el palacio arzobispal, y se les obligó a vivir en el seminario. La diócesis respondió mediante la intensificación de las instituciones educativas y caritativas.
Los años del Concilio Vaticano II se caracterizaron por la presencia del cardenal Giacomo Lercaro, una de las figuras centrales del mismo Concilio, que en su sede dio impulso a la reforma litúrgica y apoyó el papel de los católicos en la política.
El domingo 18 de abril de 1982 el cardenal Antonio Poma recibió al papa Juan Pablo II en visita pastoral. Regresó a visitar la arquidiócesis los días 27 y 28 de septiembre de 1997, al concluir el XXIII Congreso Eucarístico Nacional, recibido por el cardenal Giacomo Biffi; en esta ocasión se realizó un gran concierto, en el que actuaron Bob Dylan, Lucio Dalla, Gianni Morandi y muchos otros artistas.
En 1989 el arzobispo cardenal Giacomo Biffi, cuyo episcopado se caracterizó por la riqueza teológica y doctrinal, dio la iniciativa de la creación del oratorio de verano para jóvenes (Estate Ragazzi'), y que luego se extendió a lo largo de la región de Emilia-Romaña, así como parte de Lombardía y Sicilia.
Del 20 al 28 de septiembre de 1997, Bolonia volvió a ser la sede del Congreso Eucarístico Nacional Italiano en su XXIII edición. Como legado papal intervino el cardenal Camillo Ruini.
El domingo 1 de octubre de 2017, el arzobispo Matteo Maria Zuppi recibió al papa Francisco en visita pastoral a Bolonia para la conclusión del congreso eucarístico diocesano.
(en italiano) Cronotassi dei vescovi di Bologna, extracto de: Storia della Chiesa di Bologna, editado por P. Prodi y L. Paolini, Bérgamo, 1997, pp. 384-387