Antonio García y García
Antonio García y García (Bullas, 23 de octubre de 1880-Valladolid, 15 de mayo de 1953) fue un clérigo católico español, obispo de Tuy y arzobispo de Valladolid.[1] BiografíaEn la Universidad Gregoriana se doctoró en filosofía, teología y derecho canónico. Desde 1911 fue penitenciario de la Diócesis de Málaga. En 1919 fue vicario general de la diócesis de Ávila, y de 1923 a 1924 fue vicario general en la diócesis de Madrid. El papa Pío XI lo nombró obispo de Tuy el 5 de febrero de 1930. Fue consagrado obispo el 25 de mayo de 1930 por el nuncio apostólico en España Federico Tedeschini, junto a Francisco Frutos y Valiente, obispo de Salamanca, y Manuel González y García, obispo de Málaga. Fue elevado a arzobispo de Valladolid el 4 de febrero de 1938. En 1946 fue nombrado por Francisco Franco procurador en Cortes, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento.[2] En 1947 publicó la carta pastoral Oración, vigilancia, sobriedad, en la que justificaba el golpe de Estado de 1936 como «un Alzamiento Nacional legítimo, justísimo, para la defensa de la Religión y de la Patria». Ese mismo año declaraba la obligación de votar —«bajo la mirada de Dios, que nos ha de juzgar»— en el referéndum sobre la Ley de Sucesión y pedía el voto a favor, lo que fue considerado como una intromisión en la libre conciencia de los feligreses.[3] Antonio García y García murió tras casi 23 años de episcopado y fue enterrado en la catedral de Valladolid. Sus restos pasaron posteriormente a un convento de Tordesillas, y en 2015 fueron nuevamente inhumados en el Santuario Nacional de la Gran Promesa de Valladolid.[4] Como arzobispo, Antonio García y García fue responsable de la ampliación de la catedral de Valladolid. Mandó construir un "Monumento de los países de habla hispana a los Sagrados Corazones de Jesús y María" según un diseño del arquitecto Antonio Palacios. También añadió un Vía Crucis y una capilla a la catedral, basados en los diseños originales de Juan de Herrera. Referencias
Bibliografía
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