Andrés Redondo Ortega
Andrés Redondo Ortega (Quintanilla de Abajo, 1901-San Sebastián, 9 de febrero de 1964)[1] fue un político y banquero español. Tras la muerte de su hermano Onésimo Redondo, fue aclamado como jefe de la Falange en Castilla la Vieja y León, haciéndose cargo de la represión de los militantes de la izquierda en Valladolid y su provincia. Sobre la muerte de su hermano dijo por la radio: «Todos los falangistas han jurado vengarla».[2] BiografíaHermano mayor de Onésimo Redondo, al que le unió una profunda amistad y del cual ejerció como protector en sus primeros años,[3] era empleado de banca de profesión,[4] y en sus primeros años llegó a director de la delegación vallisoletana del Banco Hispano Americano.[5] En su juventud fue miembro de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas[6] (ACNdP) y posteriormente, junto a su hermano Onésimo, fundaría las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH) en 1931.[7] Llegó a colaborar económicamente con el semanario Igualdad, editado durante el exilio de su hermano en Portugal. A pesar de que antes de la Guerra Civil no había militado en Falange,[8] el estallido de la contienda y la muerte[a] de su hermano cambiaron radicalmente esta situación. Durante el entierro de Onésimo fue aclamado por los falangistas como jefe provincial de la Falange en Valladolid,[10][11] cargo que acabaría asumiendo de hecho. También heredó de su hermano la jefatura territorial de Falange en Castilla La Vieja.[12] Bajo su mandato la Falange vallisoletana practicó una gran violencia y represión contra los elementos locales republicanos.[13] Hombre ambicioso,[14] llegó a disponer de un gran poder autónomo en su feudo territorial.[15][b] Pronto esta autonomía le hizo entrar en conflicto con otros poderes de la Falange. Enfrentado a la facción disidente de Valladolid —liderada por los falangistas radicales José Antonio Girón de Velasco y Luis González Vicén—, Redondo acudió ante Manuel Hedilla; sin embargo, tras una tensa discusión con Hedilla, fue destituido de su puesto y sustituido por Dionisio Ridruejo.[17][c] Retirado de la política, posteriormente trabajó para el Banco de San Sebastián.[20] Falleció en esta ciudad en 1964.[21] Notas
Referencias
Bibliografía
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