Ana María Rubens
Ana María Rübens, en alemán Annemarie Rübens,[1] (Buenos Aires, 24 de mayo de 1900-Alemania, 1990) fue una teóloga, activista social y feminista argentina, reconocida por su labor en épocas de guerras y dictaduras en territorios europeos y latinoamericanos en el siglo XX.[2][3] TrayectoriaRübens nació en Buenos Aires y cuando tenía 9 años sus padres decidieron mudarse a Alemania. Hija de padre católico y madre protestante, ambos de origen alemán. En 1920 comenzó a estudiar teología, formando parte del primer grupo de mujeres teólogas admitidas por la iglesia evangélica alemana, y que también reivindicaban, desde la Asociación de Mujeres Teólogas Protestantes, que fundó junto a otras ocho mujeres en 1925, entre otros, el derecho a poder ser ordenadas pastoras.[3] En 1927 comenzó trabajando como vicaria en hogares de ancianos y escuelas de oficios. Fundó la Asociación de Teólogas Protestantes en 1930, para seguir impulsando su lucha por la igualdad. Fue profesora de religión entre 1931 y 1932. En el contexto del ascenso del nazismo; en 1933, Rübens realizó una prédica religiosa por la que es expulsada de Alemania.[3] Se trasladó a Holanda, donde trabajó con familias refugiadas y posteriormente a Uruguay en Colonia Valdense, donde fundó una colonia de vacaciones para niños y niñas refugiados víctimas del régimen nazi, que más tarde, pasó a ser una guardería para hijos e hijas de detenidos políticos por la dictadura, llamada Casa Rübens.[2] Tuvo un hijo en 1943, llamado Thomas. Vivió bajo una reflexiva crítica de su lugar en el mundo como mujer, fue de las primeras mujeres en usar pantalones y pelo corto en Colonia Valdense,[4] ciudad en la que vivió durante 40 años. En 1979 fue expulsada de Uruguay por el régimen dictatorial, no pudiendo volver a visitar el que fue su país de acogida. Después trabajó para Amnistía Internacional y luego, se trasladó a una residencia de ancianos en Gotinga.[1] Rübens murió en Alemania en 1990,[cita requerida] pero sus cenizas fueron derramadas en Colonia Valdense.[3] ReconocimientosEn 2008, el instituto cultural uruguayo, Casa Bertolt Brecht, grabó un documental que recopila la historia e hitos sociales de Rübens.[5] Este mismo año, una calle de Montevideo fue nombrada en su honor, promovida por la comisión pro infancia "Montevideo Este" Pasitos Cortos.[6] En 2016, la Fundación Isabel Artús solicitó a la Junta Departamental de Colonia, que la calle denominada Camino de las Toscas, donde vivió y dio refugio y guía a muchos niños, pasara a denominarse Ana María Rübens, como homenaje a su vida.[2][7][8] Referencias
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