Albada, interludi i dansa
Albada, interludi i dansa es una obra musical para orquesta sinfónica escrita en 1936 por el compositor Roberto Gerhard.[1] Fue escrita para una serie de transmisiones radiofónicas de la BBC y con ellas el compositor lanzaba un mensaje vital a sus amigos en los duros momentos de la Guerra civil española. Evoca melodías populares y muestra su plena identificación con la causa republicana, siempre desde una impecable factura y un uso muy mesurado del material de raíz popular que adquirirá una nueva dimensión en sus siguientes obras.[2] ContextoEn aquella época, el interés por la música tradicional para Gerhard se convierte en una declaración de identidad, símbolo de libertad y reivindicación durante la Guerra Civil. Junto con Eduard Toldrà, Frederic Mompou, Joan Lamote de Grignon, Baltasar Samper, Manuel Blancafort, Joan Gibert-Caminos y Agustí Grau, motivados para dar un mayor impulso a la actividad creativa del momento, se crea la Asociación de Compositores Independientes de Cataluña (CIC) o Grupo de Barcelona. Su actividad como compositor vuelve a ocupar un lugar importante a su vida y obras como esta y L'alta naixença del rei En Jaume (1932) muestran un Gerhard poseedor de una madurez, un gran oficio y un lenguaje muy personal.[3] EstrenoEsta obra se estrenó en Barcelona en 1937, con poco tiempo de diferencia al momento del estreno del ballet Ariel. Fue dirigida por Joan Lamote de Grignon. Y en Londres en el festival de la Sociedad Internacional para la Música Contemporánea del año 1938, por Hermann Scherchen, siendo muy elogiada por Béla Bartók.[4] ComposiciónEsta obra consta de tres movimientos la duración de los cuales oscila sobre los once minutos en total: I. Albada. II. Interludi III. Dansa Estas piezas, junto con Soirées de Barcelona, contienen melodías populares catalanas que coexisten junto con las disonancias.[5] Albada también es, según Letícia Sánchez, una pieza que procura resaltar los valores culturales definidos por la República y el nacionalismo catalán.[6] Julian White considera que se trata "esencialmente de una pieza de música ligera" y que "el movimiento de apertura una vez más evoca a la música de pasacalles". Esta melodía de apertura cita también la canción popular "El buen cazador".[7] En esta obra también se alude a la canción catalana Lo Cotiló, que Gerhard incluyó en sus catorce Canciones populares catalanas (1928), a la cantata (1932), a Pedrelliana (1941) y también en el clímax dramático de su Sinfonía nº 4 "Nueva York" (1967).[8] Enlaces externosGrabación de la obra Albada, interludi i dansa por la Orquesta sinfónica de Tenerife dirigida por Victor Pablo Pérez.[1] Referencias
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