Agenda de Educación 2030La agenda Educación 2030 aspira a alcanzar el compromiso mundial del movimiento “Educación para Todos” de garantizar la educación básica para todas las personas.[1] Es una parte esencial de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La hoja de ruta para cumplir la agenda es la Declaración de Incheon[2] - Educación 2030 y el Marco de Acción de Incheon, donde se esboza cómo los países, en colaboración con la UNESCO y los asociados mundiales, pueden convertir los compromisos en medidas concretas.[3][4] La nueva agenda abarca desde el aprendizaje en la primera infancia hasta la educación y la formación de jóvenes y adultos; prima la adquisición de competencias para el trabajo; subraya la importancia de la educación para la ciudadanía mundial; se centra en la inclusión, la equidad y la igualdad de género; y pretende garantizar resultados de calidad en el aprendizaje para todos, a lo largo de toda la vida.[3] Aunque la responsabilidad principal de la ejecución de la agenda corresponde a los gobiernos, la UNESCO y sus asociados prestan apoyo proporcionando asesoramiento coordinado en materia de políticas, asistencia técnica y desarrollo de capacidades y realizando un seguimiento del progreso a nivel mundial, regional y nacional.[3] Diez metas para cumplir la agenda Educación 2030
Las 10 metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 abarcan diferentes aspectos de la educación. Siete de las metas son resultados esperados y tres son medios para conseguir estas metas.[3][5] 4 .1 Educación primaria y secundaria universal: para 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad- y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.[3] 4.2 Desarrollo en la primera infancia y educación preescolar universal: para 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria.[3] 4.3 Acceso igualitario a la educación técnica/profesional y superior: para 2030, asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.[3] 4.4 Competencias adecuadas para un trabajo decente: para 2030, aumentar sustancialmente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias -en particular técnicas y profesionales- para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.[3] 4.5 Igualdad entre los sexos e inclusión: para 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad.[3] 4.6 Alfabetización universal de jóvenes y adultos: para 2030, asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética.[3] 4.7 Educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial: para 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otros, mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.[3] 4.A Entornos de aprendizaje eficaces: construir y adecuar instalaciones educativas que tengan en cuenta las necesidades de los niños y las personas con discapacidad y las diferencias de género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos.[3] 4.B Becas: para 2020, aumentar considerablemente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y los países africanos, a fin de que sus estudiantes puedan matricularse en programas de enseñanza superior -incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones, de países desarrollados y otros países en desarrollo.[3] 4.C Docentes y educadores: para 2030, aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados, incluso mediante la cooperación internacional para la formación de docentes en los países en desarrollo -especialmente los países menos adelantados y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.[3] Evaluaciones de aprendizaje a gran escalaLas evaluaciones de aprendizaje a gran escala (LSLA, por sus siglas en inglés) se están convirtiendo rápidamente en herramientas indispensables para el seguimiento de los resultados ligados al aprendizaje en la agenda Educación 2030.[6] Hace hincapié en la adquisición eficaz de conocimientos relevantes, competencias y aptitudes básicas y transferibles como fundamento para el aprendizaje permanente, y también en la relevancia del aprendizaje para el ámbito del trabajo y para la vida cívica, social y cultural.[7] Los datos sobre el aprendizaje son cada vez más percibidos como un componente esencial de los mecanismos de seguimiento destinados a medir el avance hacia la consecución del ODS 4, en el plano mundial, regional y nacional.[6] Estrategias IndicativasAdoptar políticas y leyes integradas e inclusivas que garanticen que se imparta por lo menos un año de educación preescolar de calidad, gratuita y obligatoria, prestando particular atención a llegar a los niños más pobres y desfavorecidos mediante servicios de atención y educación de la primera infancia (AEPI). Esto comprende evaluar las políticas y programas de AEPI a fin de mejorar su calidad.[8] Idear y llevar a la práctica programas, servicios e infraestructura inclusivos, accesibles, integrados y de calidad para la primera infancia, que tengan en cuenta las necesidades en materia de salud, nutrición, protección y educación, en especial de los niños con discapacidad, y respaldar a las familias en tanto que primeros cuidadores de los niños.[9] Las políticas educativas y los planes sectoriales, así como la preparación de presupuestos, garanticen los principios de no discriminación e igualdad en la educación y mediante la misma, y formular y aplicar estrategias específicas urgentes para grupos vulnerables y excluidos por lo que es necesario elaborar indicadores para evaluar los progresos en favor de la igualdad.[10] Crear un sistema para reunir, analizar y compartir datos pertinentes y oportunos sobre los niveles de alfabetización y las necesidades en materia de alfabetización y matemática básica, desglosados por sexo y otros indicadores de la marginación.[10] Véase tambiénFuentes
Referencias
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