Actinoscyphia aurelia
Actinoscyphia aurelia es una especie de anémona de mar, de la familia Actinoscyphiidae. Su nombre común en inglés es Venus flytrap sea anemome, o anémona marina Venus atrapamoscas, debido a su parecido con la planta carnívora Dionaea muscipula, cuyo nombre común es Venus flytrap. MorfologíaSu cuerpo, o columna, es cilíndrico y grueso, y su extremo basal es un disco plano que funciona como pie, el disco pedal, que en su caso es pequeño y suele utilizar para adherirse. Su extremo apical es el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, y en el margen dos hileras de tentáculos, compuestos de cnidocitos, células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto. La anémona utiliza este mecanismo para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular. Normalmente orienta su disco oral hacia las corrientes con el fin de atrapar el plancton. El esfínter es mesogleal y comparativamente grande con el tamaño del cuerpo. Los músculos retractores de los mesenterios son difusos. Tiene seis pares de mesenterios perfectos estériles, y otros fértiles, en total, tiene más mesenterios que tentáculos. Sus dos sifonoglifos están bien desarrollados. Sus cnidocitos son: espirocistos, basitrichos y p-mastigóforos microbásicos.[3] Alcanza los 30 cm de diámetro. Hábitat y distribuciónSon de las denominadas anémonas de aguas profundas, y la mayoría de los ejemplares se localizan en zonas abisales, por debajo de los 900 m de profundidad. Habitan entre 710 y 2136 m de profundidad, y en un rango de temperaturas entre 3.64 y 9.99 °C.[4] Se distribuyen en aguas del Atlántico, tanto en el Golfo de México, como en Irlanda, Azores, Canarias, Marruecos, Mauritania, Sahara y Nigeria.[5] AlimentaciónEstas anémonas son micrófagos suspensívoros, que se alimentan de las presas de zooplancton que capturan con sus tentáculos. ReproducciónLas anémonas se reproducen tanto asexualmente, por división, en la que el animal se divide por la mitad de su boca formando dos clones; o utilizando glándulas sexuales, encontrando un ejemplar del sexo opuesto. En este caso, se genera una larva plánula ciliada que caerá al fondo marino y desarrollará un disco pedal para convertirse en una nueva anémona. Referencias
Bibliografía
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