¿A dónde vamos ahora?
¿A dónde vamos ahora? (en árabe: وهلّأ لوين؟ W halla' la wayn, en francés Et maintenant, on va où ?) es una película dramática de 2011 dirigida por la libanesa Nadine Labaki. Esta producción realizada entre Líbano, Egipto, Francia e Italia fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Cannes en 2011.[3] Fue seleccionada para representar a Líbano en la categoría de mejor película de habla no inglesa en la edición número 84 de los Premios de la Academia,[4][5] pero finalmente no fue nominada.[6] La cinta ganó el premio del público en la edición de 2011 del Festival Internacional de Cine de Toronto.[7] Sinopsis¿A dónde vamos ahora? cuenta la historia de un remoto y aislado pueblo libanés sin nombre, habitado por musulmanes y cristianos. El pueblo está rodeado de minas terrestres y solo se puede acceder a él mediante un pequeño puente. A medida que la lucha civil envuelve al país, las mujeres en el pueblo intentan, por diversos medios y con diferentes resultados, mantener a sus hombres en la oscuridad, saboteando la radio del pueblo y luego destruyendo la televisión. La historia comienza con un niño llamado Roukoz, cuyo trabajo, junto con su primo, Nassim, es aventurarse fuera de la aldea y traer productos necesarios como jabón, utensilios, periódicos y bombillas. Por desgracia, en el estallido de un ataque de violencia sectaria, Nassim es asesinado en una escaramuza entre cristianos y musulmanes mientras hace un recado en un pueblo cercano. En un intento por controlar la situación, drogan a los hombres mezclando hachís en dulces y sacan sus armas de la aldea. Cuando los hombres se despiertan, encuentran a todas las mujeres cristianas vestidas con atuendos musulmanes, y viceversa, esencialmente desafiando a sus esposos e hijos a que las golpeen primero si quieren violencia sectaria. El funeral de Nassim se desarrolla pacíficamente y la película termina con los hombres que buscan a las mujeres para que los orienten. Reparto
RecepciónThe New York Times comparó la historia de la película con la comedia de Aristófanes Lisístrata.[8] The Australian, sin embargo, afirmó que la historia contada en la película no llegó tan lejos como Lisístrata.[9] The Guardian enfatizó en la premisa de que si las mujeres en el Medio Oriente tuvieran poder, el conflicto no existiría.[10] The Globe and Mail desestimó su incapacidad para ofrecer soluciones reales a la lucha sectaria.[11] La publicación jesuita America afirmó que la directora se basó en su educación maronita para ir más allá del feminismo y hacer alusiones a la Santísima Virgen María como una fuerte influencia para las mujeres en la película.[12] The Detroit News se refirió a la cinta como "desorientadora e inconexa".[13] De forma similar, The San Francisco Gate expresó que la película fue "malograda por su mezcla desordenada de comedia y melodrama".[14] Referencias
Enlaces externos
|
Portal di Ensiklopedia Dunia