Virgen de Cuapa
La Virgen de Cuapa, formalmente Nuestra Señora de Cuapa es una advocación mariana de la Iglesia católica venerada entre los fieles católicos nicaragüenses tuvo su origen en los testimonios de Bernardo Martínez quien afirmó haber presenciado varias apariciones marianas en el pueblo de Cuapa. Las manifestaciones empezaron durante la guerra civil en 1980-1990 en el pueblo de Cuapa en el departamento de Chontales. Tiene aprobación eclesiástica de los obispos Bosco Vivas Robelo y Pablo Antonio Vega Mantilla, y el apoyo del mariológo René Laurentin.[1][2] Historia de las aparicionesSegún el testimonio del vidente Bernardo Martínez, un humilde campesino y también en ese entonces sacristán, las apariciones de La Virgen empezaron en los días 8 de cada mes (como los de Fátima, que eran los días 13) comenzando con pequeñas señales el 15 de abril del año 1980. El vidente describió lo siguiente:[1]
La primera aparición de la Virgen María comenzó el día 8 de mayo del 1980. Bernardo decidió irse a pescar al río, camino de regreso, se recostó a un árbol a rezar. A las tres de la tarde ve un relámpago y sin saber de dónde venía, caminó unos seis pasos y vio otro relámpago, entonces vio a la Virgen bajo la advocación de La Asunción. Bernardo cuenta la aparición así:[1]
Después de la primera aparición sucedieron otras en distintas fechas: el 15 de abril se da lo que se conoce como la iluminación de la imagen de la Virgen en la capilla del pueblo, El 16 de mayo la virgen reclama el porqué no dio el mensaje de la visión anterior, la virgen le expresa: “No tengas miedo. Yo te voy a ayudar y dile al sacerdote”. En el mes siguiente, el día 8 de junio la manifestación se dio a través de un sueño el que según las crónicas la Virgen le presentaba el cielo al vidente. La visión del 8 de julio la consideran como la visión de “las confirmaciones” porque un Ángel se manifiesta y le confirma algunos acontecimientos que sucederían en la comunidad. El día 8 de septiembre se presenta a Bernardo como la Virgen Niña:[1]
En esta misma aparición pide en nombre del Señor la “restauración de los templos vivos que son ustedes” e insistió en la construcción de la paz "Ámense; ámense unos a otros. Perdónense. Hagan la paz: No la pidan sólo, ¡Háganla!". El 13 de octubre se da la última manifestación en Cuapa, se presentó en la advocación de la Virgen Dolorosa. Después de la Eucaristía los creyentes seguían al vidente cantando hasta el lugar de las apariciones[1]
Y en su relato la Virgen le respondió:[1]
... Continuando la Virgen le avisó al Vidente Bernardo que ese día sería su última aparición ya que no volvería a verla, pero el insistió en que no se fuera, pero la Virgen lo consoló que no se preocupara que siempre estaría con él y que la gente la invocara con estas palabras: Santísima Virgen, vos sois mi Madre, La Madre de todos nosotros pecadores. Siendo Bernardo sacerdote, la Virgen se manifestó otras veces en el Crucero un municipio de Managua, en el que según el vidente se mostró con la apariencia de la Virgen de las Victorias.[3][1][2] La Iglesia católica como una manera de preservar intacto el mensaje de la Virgen aprobó las apariciones, siendo éstas apoyadas por los obispos Bosco Vivas Robelo,[4] Pablo Antonio Vega Mantilla[4] y por René Laurentin.[5][2] ControversiaSegún Eduardo Galeano, la Virgen
CanciónCon esta advocación mariana venerada por los fieles católicos nicaragüenses y centroamericanos, la Virgen María atendió la petición que con fervor mariano Tino López Guerra expresó en el coro su canción "Cuando mi tierra te nombra":
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
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