Salmo 34
El salmo 34 es, según la numeración hebrea, el trigesimocuarto salmo del Libro de los salmos de la Biblia. Corresponde al salmo 33 según la numeración de la Biblia Septuaginta griega, empleada también en la Vulgata latina. Por este motivo, recogiendo la doble numeración, a este salmo también se le refiere como el salmo 34 (33). Es un poema acróstico en el alfabeto hebreo, perteneciente a una serie de canciones de acción de gracias. Es el primer salmo que describe a los ángeles como guardianes de los justos.[1][2][3][4][5], El Salmo 34 atribuye su propia autoría a David. El subtítulo del salmo, Un salmo de David cuando fingió locura ante Abimelec, quien lo echó, y se fue, deriva de cuando David vivía con los filisteos, pero el relato de este suceso en 1 Samuel 21 se refiere al rey como Achis, no a Abimelec.[6][7] EstructuraEl salmo podría estructurarse de la siguiente manera:[8]
Es un poema acróstico en el alfabeto hebreo, en que cada letra del alfabeto hebreo comienza un verso en orden secuencial; la única excepción es waw (ו), que comienza la segunda cláusula del versículo seis. El versículo 22, la declaración final, comienza con pe, fuera del esquema acróstico. Un erudito del Antiguo Testamento, Hermann Gunkel, comentó que la naturaleza acróstica del Salmo hacía imposible cualquier análisis histórico o teológico. Este salmo es un acróstico de confianza como lo es el Salmo 25 con el cual tiene muchas similitudes.[9] UsosJudaísmo
Nuevo TestamentoAlgunos versículos del Salmo 34 se mencionan en el Nuevo Testamento :
CatolicismoDe acuerdo con la Regla de San Benito, de alrededor de 530, este salmo se rezaba tradicionalmente en los oficios matutinos de los lunes en los monasterios.[16][17][18] Actualmente, en la Liturgia de las Horas, el Salmo 34 se recita el sábado de la primera y tercera semana y para las celebraciones santas del tiempo ordinario. A menudo se lleva a la liturgia de la iglesia como un salmo responsorial.[19] Referencias
Enlaces externos
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