año nuevo judío, de acuerdo con el calendario judío. Conmemora la creación del primer hombre como está narrado en la Torá. A partir de los diez "Días del Temor", antes de Yom Kipur.
Costumbres
Orando en la sinagoga, donde se toca el shofár. Comidas festivas con jalá. Suelen ingerirse auspiciosos alimentos como manzanas bañadas en miel, pescado y granadas, así como nuevos frutos en la segunda noche. Abstención de trabajo.
Rosh Hashaná (en hebreo: ראש השנה, rosh ha-shanah, "cabeza del año")[1] es el nombre que recibe el Año Nuevo celebrado por los judíos dondequiera que se encuentren, los dos primeros días de Tishrei (séptimo mes del calendario hebreo).[2][3][4][5] El nombre, según la Torá, es Yom Terúah.
Conforme a la Torá, el mes de Abib o Nisán (por marzo-abril) es el principal de los meses del año, ya que la palabra en hebreo usada ahí es "Rosh Jodashim" (en hebreo, ראש חודשים), que quiere decir literalmente "cabeza de meses", refiriéndose a que es el principal mas no el primero, de modo que es equívoco decir que este día es el primero del año.[8] Según el judaísmo rabínico, el año nuevo cae en el mes hebreo de Tishréi (por septiembre-octubre), cuando se festeja el Año NuevoJudío o Rosh Hashaná, que conmemora el día en que Elohim creó el mundo o, según el rabinoEleazar ben Shammua, el día de la creación del hombre, y es a partir de este día cuando se cuentan los años.[9]
Cabe destacar que los judíos, al retorno de su exilio en Babilonia, empezaron a denominar a los meses según el nombre que ellos conocieron en el destierro. Así, al cuarto mes empezaron a llamarlo Tammuz, nombre de un dios de Babilonia. Los babilonios celebraban el año nuevo casi en los mismos días que la fiesta de Yom Teruah.[10]
Tras sonar el cuerno, conforme a la tradición, se encienden velas las dos noches de celebración y hay comidas festivas.[12] Además, se evita realizar actividades como trabajar, conducir y usar electrodomésticos.[13]
También se conoce como el Día del Toque del Shofar y como el Día del Juicio porque ese día Dios juzga a los hombres, abriendo tres libros: uno, con los malos (quienes quedan inscritos y sellados para la muerte); otro, con los buenos (quienes quedan inscritos y sellados en el Libro de la vida), y el tercero, para quienes serán juzgados en Yom Kippur
.[11]
Rosh Hashaná ("comienzo del año"), junto con Yom Kippur ("día del perdón"), forman en la tradición judía una unidad llamada Yamim Noraim ("días terribles"), por ser el momento en que Elohim juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año.[cita requerida]
El 1.º de tishrei no es solo el primer día del año, sino también su "cabeza". Así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan todos los hechos que ocurrirán durante el año.[cita requerida]
Para noájidas
Es conocido como "Día del Juicio" considerado como el día en que el Dios juzga a cada persona según sus hechos, individualmente y sin necesidad de intermediarios, para revisar su conducta e inducir al arrepentimiento y a la corrección. Para los noájidas es un día de arrepentimiento y de una profunda reflexión interna acerca de lo que una persona ha hecho durante el año.
Toca del shofar en la sinagoga en Rosh Hashaná. Grabado de Bernard Picart. Las ceremonias y costumbres religiosas de las varias naciones del mundo conocido, 1733.
Tarjetas de salutación
En hebreo, se las conoce como "tarjetas de bendición" (כרטיסי ברכה, kartisei-brajá).[14] La tradición de enviar tarjetas de salutación y buenos augurios probablemente se remonte a Europa y los Estados Unidos en las postrimerías del siglo XIX. No obstante, difícil resulta determinar con certeza si se trata de una usanza inspirada en una costumbre cristiana ampliamente difundida o si esta última proviene de una tradición judía.[15] Sea como fuere, lo cierto es que la coexistencia de comunidades cristianas y judías en la Europa decimonónica indudablemente involucró influencias recíprocas. Es precisamente en esa época cuando tuvo lugar la emancipación de buena parte de las comunidades judías europeas,[16] y ello dio lugar no solo a la asimilación y la aculturación, sino también a una tendencia hacia la integración de los judíos en las sociedades europeas y americanas.[17]
↑En cuanto a Rosh Hashaná, su duración se fijó en dos días incluso en Éretz Israel, para evitar que, en espera de los testigos oculares, se profanara entre tanto la santidad del primer día. Ambos se consideran igualmente sagrados y se denominan en conjunto "Ioma Arijta", esto es, "un día prolongado".
Maimónides, el Rambam, el gran erudito judeo-español del siglo XII, detalló por escrito los motivos de esa duplicación. Como queda dicho, con el tiempo aprendieron a calcular las fechas de las festividades sin depender ya de los testigos.(DelaCole.com)
↑Sin embargo, debe recordarse que las comunidades judías más numerosas se encontraban expuestas al prejuicio y la opresión de la Rusia zarista en el este europeo, particularmente en la llamada Zona de Asentamiento, área donde ninguna emancipación judía tuvo lugar sino hasta la Revolución de Octubre, en 1917.