Monjalés
José Soler Vidal, artísticamente conocido como Monjalés (Albaida, 6 de febrero de 1932 - 28 de julio de 2023)[1][2] fue un pintor, escultor y ceramista español perteneciente a las vanguardias de postguerra, que permaneció varios años exiliado del franquismo en Colombia.[3][4] BiografíaSoler Vidal estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia entre 1948 y 1953.[5] La pintura figurativa estuvo presente en sus primeras obras de los años 1950 con el cuerpo humano y el paisaje como protagonistas, pero ya con influencias neocubistas[6][4] en un periodo que se ha denominado «utópico».[4] Tras una estancia en París y Bruselas (Galería Monts-des-Arts) se inicia en el informalismo y la abstracción[4] y su paso por los grupos Art Nou, Parpalló y Movimiento Artístico del Mediterráneo consolidaron ese proceso[3] al que Tomás Llorens ha llamado «conversión»;[4] a mediados de los años 1960 regresó poco a poco al figurativismo[6] en clave expresionista,[4] siendo uno de los primeros artistas españoles «practicantes de la pintura social».[3] A finales de los años 1950 y principios de 1960 expuso individual o colectivamente en el Ateneo de Madrid, la Bienal de Venecia (1958 y 1960), la de Alejandría (1959),[6] la Sala Gaspar de Barcelona,[7] la Sala Mateu de Valencia y en Poznan, Polonia, aquí junto con Andreu Alfaro, Doro Balaguer y José María de Labra (1965).[6] En 1967 su carrera artística en España se vio truncada. Vinculado al Partido Comunista,[6] durante las manifestaciones del Primero de Mayo de ese año, ilegales en plena dictadura franquista, fue detenido en Valencia por la policía aunque escapó gracias al también pintor y preso durante varios años, Joan Castejón. Debió esconderse durante varios meses, tarea en la que le ayudaron el mismo Doro Balaguer, el cantante Raimon o Vicent Ventura, entre otros.[3] Pasó a Francia mientras en España era condenado en rebeldía a catorce años de prisión.[6] Ya en 1968 consiguió viajar a Colombia estableciendo su residencia en Bogotá, donde permaneció hasta 2013, año en que regresó definitivamente a España.[3] Una parte importante de su obra anterior al exilio desapareció durante los registros policiales y saqueos posteriores a su detención en 1967.[3][8] Su obra posterior tiene un marcado carácter y contenido social, así como series donde se aprecia un homenaje a distintos autores como Gaudí o Monet, o la defensa de la ecología;[5][8] también es el tiempo donde su obra en cerámica y escultura se amplía,[9] participando con éxito en la bienales de Medellín, Bogotá o Venecia de nuevo. En 1991 volvió a exponer en España durante el homenaje de la Diputación de Valencia al Grupo Parpalló.[6] Además de en colecciones privadas, obra suya se puede encontrar en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, entre otras instituciones museísticas.[9] Referencias
|