José María de Labra
José María de Labra y Suazo[1] (La Coruña, 1925-Palma de Mallorca, 18 de octubre de 1994)[1] fue un pintor, escultor y diseñador español, considerado «uno de los renovadores de la abstracción geométrica».[2] BiografíaFormado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid[3] (1945-1958) durante su último año en la misma formó parte del Grupo Parpalló.[4] Participó con el Equipo 57, Manuel Calvo y el Equipo Córdoba[5][6] como artista invitado en la primera exposición conjunta de Arte Normativo español (1960);[7][8][5] después expuso como miembro del Grupo Parpalló en las dos últimas muestras del colectivo,[2] en el que no se sintió plenamente integrado para poder alejarse del normativismo.[8] Sus inicios artísticos tuvieron una tendencia figurativa de «línea moderna, esquemática y expresiva» y de temática religiosa.[1] Sin embargo, hacia la mitad de los años 1950 evolucionó hacia la abstracción geométrica[9] y el constructivismo,[1][10] siendo uno de los primeros artistas españoles que trabajaron en este terreno junto con el Equipo 57.[10] Junto con otros artistas gallegos de su generación, como María Antonia Dans, Mercedes Ruibal, Elena Gago, Victoria de la Fuente, Lago Rivera, Luis Caruncho, Tenreiro y Alejandro González Pascual impulsó la renovación artística de los años cincuenta y sesenta del siglo XX.[11] Con la nueva orientación, la experimentación a través de la pintura y la escultura, al igual que muchos de sus artistas coetáneos, realizó una búsqueda de nuevos conceptos de espacio y movimiento partiendo de la mezcla de materiales, llegando en los años 1970 al diseño y al interiorismo.[2] La esencia de la geometría en Labra rescataba, en cierta medida, las ideas universales de belleza como medida y como verdad.[12] En 1953 Labra expuso en la Galería Lino de La Coruña[3] y en 1955 en el Ateneo de Madrid.[5] Un año más tarde, obtuvo el Premio Francesco Perotti a la mejor obra de tema religioso de la XXVIII Bienal de Venecia,[3][13] la medalla de oro en la Bienal Internacional de Arte Sacro de Salzburgo,[1] el Premio Uruguay en la III Bienal Hispanoamericana en Barcelona[3][14] o el Gran Premio en el III Festival Internacional de Cagnes-Sur-Mer. Su obra fue expuesta en las galerías más destacadas de su país y de todo el mundo, como en Berlín, Buenos Aires, Copenhague, Nueva York o Tokio.[1][13] y su obra puede contemplarse en la Colección Afundación,[3] en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer o el Museo de Arte Abstracto de Cuenca[15] En 1989 Martín Alia publicó su tesis doctoral sobre análisis y valoración de la obra de José María de Labra. Durante 2013 el Museo Oteiza le dedicó la exposición Laboratorio de formas: José María de Labra[16] y la galería madrileña José de la Mano organizó una selección de maquetas.[10] El mismo año de su fallecimiento, el catedrático José Manuel García Iglesias publicó el libro De Labra, que fue editado por la Junta de Galicia.[1] Referencias
Bibliografía
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