Manuel Sánchez Asensio
Manuel Sánchez Asensio (Cáceres, 2 de enero de 1860-Madrid, 2 de marzo de 1919) fue un periodista español, de ideología integrista. BiografíaNacido en Cáceres en 1860,[1] estudió Leyes en la Universidad de Salamanca, donde fue discípulo y amigo de Enrique Gil Robles.[2] De ideología integrista y profundamente antiliberal,[3] en 1885 fundó en Salamanca un periódico tradicionalista titulado La Tesis, de efímera vida. Fundó luego La Tradición, en el que también escribieron Enrique Gil Robles y Juan Marín del Campo. En mayo de 1886 se inició como redactor del diario El Siglo Futuro de Madrid, escribiendo diariamente su sección «Política menuda» y ocasionalmente artículos de fondo. Durante su estancia en Madrid se doctoró en Leyes.[2] Posteriormente fundó en San Sebastián El Fuerista, desde el que atacó a la masonería y habría revelado algunos de los secretos de la logia local.[2] Este periódico fue uno de los firmantes del llamado «manifiesto de Burgos» que dio origen al Partido Integrista liderado por Ramón Nocedal. Retornado a Salamanca, en 1890 fundó el diario La Región,[2][4] por cuyas campañas el 1 de abril de 1892 el obispo de Salamanca Tomás Cámara, opuesto al integrismo, prohibió la publicación y lectura del periódico, además de prohibir a Sánchez Asensio publicar en la diócesis de Salamanca.[5] Levantada la sanción episcopal, en diciembre de 1892 fundó La Información,[6] periódico más moderno que La Región, en el que colaboraron periodistas integristas como Marín del Campo, Botella, Clavarana y Nocedal.[7] También este periódico acabaría siendo condenado y prohibido en 1897 por el obispo de Salamanca.[8] En 1898 pasó a dirigir El Vizcaíno, de Bilbao,[9] en el que empleó el seudónimo «Manu-zar» y continuó defendiendo las tesis integristas, además de oponerse al separatismo bizkaitarra de Sabino Arana.[10] El año siguiente marchó a Cádiz, donde fundó y dirigió El Observador (1899).[11][4] Hubo de abandonar la capital gaditana a raíz de unas polémicas declaraciones que realizó en relación con el fallecimiento de Emilio Castelar, las cuales provocaron una gran indignación popular.[12] En 1900 volvió a Salamanca, donde trató de sortear la censura del obispo, sacando por persona interpuesta El Papelito, que tuvo vida efímera.[13] En Córdoba dirigió El Noticiero Cordobés (1901-1902), desde el que denunció las miserables condiciones de trabajo de los jornaleros en las explotaciones agrarias.[14] Posteriormente regresaría a Cáceres, donde en 1903 fundó El Noticiero junto a Manuel del Castillo.[15] Sin embargo, aunque los dos periodistas mantenían unas excelentes relaciones personales, debido a las divergencias ideológicas entre ambos, Sánchez Asensio abandonó bien pronto El Noticiero y fundaría ese mismo año el católico Diario de Cáceres.[15] También dirigió el Noticiero Extremeño (1904-1909) en Badajoz, la revista Guadalupe (1906) en Cáceres y La Unidad Católica (1909) en Sevilla.[2][16][17] En la Revista católica de cuestiones sociales escribía su sección de «Bibliografía» y en La Semana Católica de Madrid un artículo semanal para el que empleaba el seudónimo «Bonifacio». También usó el de «Kall D'Eron».[2] De acuerdo con Marín del Campo, en su labor periodística Manuel Asensio ejerció a un tiempo de teólogo, escritor ascético, apologista, literato, bibliófilo, crítico de bellas artes y de literatura, economista, canonista, jurisconsulto y sociólogo.[18] En los últimos años de su carrera periodística fue redactor de la plantilla de El Siglo Futuro y continuó escribiendo para La Semana Católica. En febrero de 1917 quedó semiparalítico.[19] Falleció en 1919 en Madrid.[20] Los datos biográficos de Manuel Sánchez Asensio fueron recogidos por su hijo Manuel Sánchez Cuesta, también periodista y redactor de El Siglo Futuro, en su obra Mi padre (1921).[21] Referencias
Bibliografía
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