Algunos de los 1,2-Ditiolanos más famosos son el ácido lipoico y el ácido asparagúsico. También se puede definir cómo disulfatos cíclicos.
Algunos ditiolanos son naturales y se pueden ser encontrar en comidas. Ese es el caso del ácido asparagúsico.
Por otra parte, los 1,3-Ditiolanos se utilizan como grupos protectores de carbonilo, puesto que son inertes en un gran rango de condiciones. Tras reaccionar 1,2-ditioles se generan los 1,3-ditiolano, tal cómo se describe abajo.
Hoy en día, los 1,2-ditiolanes han tomado importancia. Sobre todo, el ácido lipóico, que, a día de hoy, es el único comercial.[1] Siendo, el ácido lipoico el 1,2 ditiolano más representativo, se ha visto que tiene gran afinidad con algunos metales como oro, Mo o W. Además, tienen relevancia en nanomateriales como oro nanoparticles o TMDs (MoS2 y WS2)[2][3][4]