Caspar NetscherCaspar Netscher (ca. 1639-La Haya, 1684) fue un pintor barroco holandés, especializado en pintura de gabinete y retratos. BiografíaDe origen alemán, según Arnold Houbraken habría nacido en Heidelberg en 1639 aunque otras fuentes señalan Praga como lugar de nacimiento.[1] Hijo de Johann Netscher, escultor, al quedar huérfano en 1642 fue adoptado por Arnold Tulleken, médico de Arnhem, y allí inició sus estudios de pintura en el taller de Hendrick Coster, un poco conocido retratista. Hacia 1654 pasó a Deventer para proseguir sus estudios con Gerard ter Borch y luego a Burdeos, a donde llegó por barco al parecer con intención de dirigirse a Roma. En lugar de ello, en 1659, todavía en Burdeos, contrajo matrimonio con Margaretha Godijn, hija de un matemático, y allí nació su primer hijo.[1] En 1662 se estableció en La Haya dedicado inicialmente a la pintura de género. Influido por ter Borch y los llamados «fijnschilders», los pintores preciosistas de la escuela de Leiden, Netscher prestó progresiva atención a las texturas de las telas y otros detalles elegantes con los que caracterizará también a los protagonistas de sus retratos, habitualmente también de pequeño formato. Hacia 1670 abandonó completamente la pintura de género para dedicarse exclusivamente a los retratos, con los que obtuvo notable éxito en los ambientes aristocráticos de La Haya, llegando a retratar a Guillermo III, príncipe de Orange, luego rey de Inglaterra (Ámsterdam, Rijksmuseum).[2] En 1668 Cósimo III de Médicis, viajando por los Países Bajos compró cuatro de sus pinturas.[3] Es probable que Netscher conociera a los pintores Frans van Mieris el Viejo y Gerard Dou, pero es seguro que conoció a Gerrit de Hooch, pintor de La Haya, ya que su esposa dio su nombre a la hija recién nacida de Gerrit, Margaretha, en 1676.[4] Gozó del mecenazgo de Guillermo III y sus ganancias pronto le permitieron aplicarse a trabajar conforme a su propio gusto, dedicándose a los retratos de grupo.[5] Fue en estos donde se mostró plenamente el genio de Netscher. La elección de estos temas y la costumbre de presentar figuras femeninas vestidas con elegantes tejidos de satén, a imitación de Ter Borch, se sirven de un dibujo fácil pero delicado, una coloración brillante y correcta y una alternancia de luz y sombra agradables; pero con frecuencia su refinamiento se convierte en debilidad. El pintor estaba ganando fama y riqueza cuando comenzó a padecer gota y se vio obligado a guardar cama, donde siguió pintando acostado. Murió prematuramente en 1684, en La Haya.[5][6] Sus hijos, Theodorus Netscher (Burdeos, 1661-Hulst, 1732), Constantyn (La Haya, 1668-1722) y Anthonie (La Haya, 1679-Batavia, 1713), fueron también pintores. Tuvo además un elevado número de discípulos entre los que, además de sus hijos, podría encontrarse Aleida Wolfsen.[1] Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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