Carlos I de Saboya
Carlos I de Saboya (en italiano, Carlo I di Savoia; Carignano, 29 de marzo de 1468-Pinerolo, 13 de marzo de 1490), llamado el Guerrero, fue duque de Saboya, príncipe de Piamonte, y conde de Aosta y de Maurienne (1482-1490). En 1485, cuando tenía 17 años, su tía, la reina exiliada Carlota de Chipre, le cedió los derechos del reino de Chipre junto los de Jerusalén y Armenia, el principado de Antioquía y el condado de Trípoli, siendo por ello rey titular. Fue también marques de Saluzzo por conquista de 1487 a 1490. BiografíaCarlos I era hijo de Amadeo IX, duque de Saboya, y de Yolanda de Francia, y hermano de Filiberto I de Saboya, a cuya muerte ascendió al trono del Estado piamontés, con sólo 14 años. Comenzó su reinado bajo la tutela de su tío Felipe el Sin Tierras, conde de Bresse, y tuvo dificultades para emanciparse. Luis XI de Francia, otro de sus tíos, que se consideraba entonces su tutor, lo llevó a la corte de Francia y colocó al obispo de Ginebra como regente de los estados de Saboya: Felipe intentará en vano obtener el vicariato de Piamonte. A la muerte de Luis XI en 1483, Carlos regresó a su país natal para finalmente poder gobernar. Luego se casó con Blanca de Montferrato. A su llegada,[1] los habitantes de Yenne le hicieron un acto de lealtad. A pesar de su corta edad, mostró firmeza y determinación: decidido a restablecer el orden en un Piamonte dominado por la opresión de los barones y de los señores feudales (que habían tenido la oportunidad de ejercer su poder en tiempos de crisis tras la muerte Amadeo IX de Saboya), Carlos I fue capaz de doblegar las rebeliones y los abusos. En 1485, compró sus derechos sobre Chipre y Jerusalén a su tía, Carlota de Lusignan, y se convirtió en rey titular, acto validado por el papa Inocencio VIII. En 1487 declaró la guerra al marquesado de Saluzzo y conquistó Carmañola, una de las principales localidades del pequeño marquesado. Cuando finalmente sitió la ciudad de Saluzzo, el marqués Ludovico II se vio obligado a rendirse y prestar homenaje al joven duque de Saboya, quien anexó, aunque por poco tiempo, las posesiones de los señores a sus dominios. Ganada la guerra, volvió a su tierra. Después de un banquete, el joven duque y algunos invitados enfermaron. Circularon rumores de envenenamiento, algunos acusando al marqués de Saluzzo. Carlos I murió en 1490. Su cuerpo está enterrado en la antigua iglesia franciscana de la localidad de Pinerolo (Piamonte);[2] más tarde, el cuerpo fue trasladado y enterrado en una capilla de la catedral de Vercelli, donde aún hoy reposa. Familia y descendenciaSe casó el 1 de abril de 1485 con Blanca de Montferrato (1472-1519), hija del marqués Guillermo VIII de Montferrato y de Isabel Sforza. Blanca, tras la muerte de Carlos, fue regente del Ducado de Saboya desde 1490 hasta 1496. Tuvieron dos hijos, que son los únicos que sobrevivieron:
Ancestros
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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