Alces (Carpetania)
Alces fue una mansio de Hispania Tarraconense, situada en la Carpetania de cuya existencia se tiene constancia desde el siglo III gracias la información transmitida por el denominado Itinerario de Antonino, en concreto, al detallar la vía Per Lusitaniam ab Emerita Caesarea Augusta a su paso por la actual provincia de Ciudad Real, tras la población de Laminio. Fuentes clásicasItinerario de AntoninoEl denominado Itinerario de Antonino es una recopilación de vías dentro del Imperio romano en la que para cada ruta, se indicaban las mansiones y localidades significativas por donde discurría la calzada así como la distancia entre ellas. Gracias a esta información es posible intentar la localización de las poblaciones indicadas en el trazado a partir de cualquiera de ellas para la que se tenga una ubicación segura. Una de las rutas, la número XXIX, descrita en este documento es la denominada Per Lusitaniam ab Emerita Caesarea Augusta que discurría desde Augusta Emerita (la actual Mérida) hasta Caesaraugusta (la actual Zaragoza) para la que a su paso por el ámbito de la actual provincia de Ciudad Real el Itinerario cita las siguientes poblaciones:[2] La denominación que hace este texto de algunas de sus poblaciones difiere levemente de la que conocemos de ellas por otras fuentes. Así, “Sisalone”, es denominada en otros textos como “Sisapo” y “Lamini” es mencionada como “Laminio”. Estas leves variaciones hace que se haya querido equiparar tradicionalmente la indicada población de “Alces” con la “Alce” presente en el relato de Livio. A pesar de que esta asimilación es bastante verosímil,[3] no es aceptada unánimemente ya que Alces aparece mencionada como mansio, no como ciudad[4] y hace posible que se pueda ubicar a Alce fuera de la posición que le correspondería según el Itinerario. Por este motivo, algunas teorías sobre su localización rechazan equiparar “Alces” con “Alce”. Tito LivioUna ciudad llamada Alce aparece citada en el relato que el historiador romano hizo sobre la campaña de Tiberio Sempronio Graco durante el 179 a. C., concretamente en los párrafos 47, 48, 49 y 50 de su Ab urbe condita, libro XL. Cuatrocientos años antes de que Alces aparezca mencionada en el Itinerario de Antonino y sin que durante todo eses tiempo haya mención alguna a esa ciudad. En función de si se identifica o no Alce con Alces existen varias teorías sobre la ubicación de esta última. Independientemente de si se identifican o no las dos ciudades, lo que si parece estar claro es que la localización de Alces se delimita a una zona muy determinada entre el noroeste de la provincia de Ciudad Real, suroeste de la provincia de Toledo, que es por donde pasaba el Itinerario Antonino A-29, lo que no resulta ya tan claro es la situación de la ciudad de Alce que depende de varias hipótesis que se pueden resumir en dos grupos. HipótesisEn muchas ocasiones los historiadores han tenido la tentación de identificar la ciudad de Alces con la de Alce descrita por Tito Livio el 179 a. C., lo que les ha llevado a tener problemas para su localización. Pensar que no son la misma ciudad simplifica sin embargo la localización de Alces. Existen varias teorías: El denominado Itinerario de Antonino es una recopilación de vías dentro del Imperio romano en la que para cada ruta, se indicaban las mansiones y localidades significativas por donde discurría la calzada así como la distancia entre ellas. Gracias a esta información es posible intentar la localización de las poblaciones indicadas en el trazado a partir de cualquiera de ellas para la que se tenga una ubicación segura.[5] Una de las rutas, la número XXIX, descrita en este documento es la denominada Per Lusitaniam ab Emerita Caesarea Augusta que discurría desde Augusta Emerita (la actual Mérida) hasta Caesaraugusta (la actual Zaragoza) para la que a su paso por el ámbito de la actual provincia de Ciudad Real el Itinerario cita las siguientes poblaciones:[2] La denominación que hace este texto de algunas de sus poblaciones difiere levemente de la que conocemos de ellas por otras fuentes. Así, “Sisalone”, es denominada en otros textos como “Sisapo” y “Lamini” es mencionada como “Laminio”. Estas leves variaciones hace que se haya querido equiparar tradicionalmente la indicada población de “Alces” con la “Alce” presente en el relato de Livio. A pesar de que esta asimilación es bastante verosímil,[3] no es aceptada unánimemente[4] ya que impide que se pueda ubicar a Alce fuera de la posición que le correspondería según el Itinerario. Por este motivo, algunas teorías sobre su localización necesitan que se rechace equiparar “Alces” con “Alce”. Teorías sobre su ubicación actualTito Livio cita en su relato a cuatro poblaciones por su nombre: Munda, Ercávica, Cértima y Alce; situadas en la misma área geográfica, estando las dos últimas bastantes próximas entre sí. De esta manera, la identificación actual de cualquiera de ellas ha de ser adecuada con la de las demás, especialmente en el caso de Cértima y Alce. De estas cuatro poblaciones, actualmente se ha localizado con bastante fundamento la ciudad de Ercávica[6] identificándola con el yacimiento de “La Muela” junto al río Guadiela dentro del término municipal de Alcocer y situado a 7 km de los restos de la ciudad romana homónima de Ercávica surgida ex-novo tras el despoblamiento de la original celtibérica. La localización de Ercávica ayuda y determina la posible localización de las otras tres poblaciones reseñadas por Livio. Por otro lado, cualquier hipótesis de localización también tiene que ser acorde al espacio geográfico de la campaña de Graco, el contexto histórico de la misma y los hechos relatados en su crónica. A lo largo del tiempo y por diferentes estudiosos, se han postulado diversas teorías sobre la ubicación actual de Alce. Estas teorías pueden ser divididas, grosso modo, en dos grupos: a) Teorías que identifican Alce con Alces y sitúan la población en un área geográfica que se correspondería con la zona oriental de la unión entre las actuales provincias de Ciudad Real y Toledo. Estas hipótesis tienen en común que por un lado estiman que la campaña de Graco tuvo lugar en gran parte sobre la zona suroeste de Celtiberia dentro de la Meseta Sur oriental. Este grupo de teorías han recibido recientemente un apoyo arqueológico con el estudio y catalogación de los restos de un campamento romano en las inmediaciones de Campo de Criptana con buenas posibilidades -debido a sus características y datación en el periodo republicano- de haber sido el campamento usado por Graco como base para sus ataques a Cértima y Alce.[7] b) Las teorías que no identifican Alces con Alce se pueden permitir otras interpretaciones de la campaña de Graco y de esta forma situar la ciudad de Alce en otras zonas alejadas de la anterior geografía. Otras ubicaciones son por simples derivaciones fonéticas. Paraje de La Hidalga (Campo de Criptana)Pudiera situarse claramente en el paraje de la Hidalga en término municipal de Campo de Criptana Ciudad Real. Esta hipótesis de ubicación es quizá la que tenga más visos de ser la correcta ya que fue postulada por el geógrafo, historiador, académico de la Historia y miembro de la Real Sociedad Geográfica de España, Antonio Blázquez y Delgado-Aguilera quién dedicó gran parte de su vida a investigar de manera rigurosa la cartografía antigua de España incluyendo las posibles medidas de la milla romana.[8] Antonio Blázquez investigó el trazado del Itinerario de Antonino por la provincia de Ciudad Real proponiendo varios emplazamientos para la población de Alce: en la orilla del río Riansares o en una zona intermedia del río Cigüela.[9] En 1917, tras un estudio sobre el terreno, determinó finalmente que esta población se situó en el Cerro de la Hidalga[10] localizado junto a una laguna salina dentro del término municipal de Campo de Criptana en una zona intermedia entre esta población y las de Quero y Alcázar de San Juan. En este lugar la densidad de los restos arqueológicos ha llamando siempre la atención, extrayéndose cerámica prerromana y romana, ánforas hispánicas, terra sigillata, pesas de telar, restos de vidrio romano o molinos de rotación.[11] Blázquez basó su propuesta, por un lado, en las distancias desde dicho emplazamiento a la población anterior: Laminio y una posterior: Titulcia, del Itinerario; y por otro, en la existencia de diversos restos arqueológicos como varios cimientos que corresponderían a calles de un pueblo destruido, monedas romanas de época republicana y un pozo cuyo fondo estaba cubierto con losas romanas de gran tamaño.[12] Igualmente reseñó una necrópolis en las cercanías donde se hallaron urnas cinerarias idénticas a otras encontradas en Numancia; trozos de cerámica -también de estilo numantino- así como fíbulas de bronce. Por otro lado, indicó la existencia de un pequeño ídolo de tipo ibérico datado en época romana catalogado anteriormente por el arqueólogo José Ramón Mélida.[13] Para el académico, Alces tuvo que perder su importancia tras la conquista romana ya que la cerámica de época posterior era pobre y las monedas encontradas, escasas. Alcázar de San JuanAlcázar de San Juan es otra posible localización en la que varios eruditos han situado a Alces.[14][15] Se basan también en el Itinerario de Antonio para determinar su posición. En esta teoría se postula que la anterior ciudad reseñada en la ruta, Laminio, debe situarse en Daimiel en lugar de Alhambra. Tras aplicar las distancias indicadas, se posiciona a Alces en Alcázar de San Juan formulando igualmente la hipótesis de que la palabra “Alces” en griego significa “Alcázar”.[16] Dentro del término municipal se han localizado varios yacimientos arqueológicos como Piedrola, Pozo Ambrosio, Motilla de los Romeros y Villar de las Motillas que atestiguan ocupaciones del Paleolítico y del Bronce.[17] Aunque Blázquez no localizó restos que indicasen poblamiento romano durante su estudio en la zona,[18] en 1952 se descubrieron varios mosaicos dentro de su casco urbano[19] que tras sucesivas campañas de excavación determinaron ser parte de una Villa romana situada en el campo desechándose que correspondiesen a una ciudad.[20] El estudio del material cerámico y las monedas encontradas ha permitido datar esta villa dentro la época bajo imperial, en el siglo IV d. C.,[21] periodo posterior al de la redacción del Itinerario de Antonino en siglo III, no encontrándose restos de un hipotético nivel que pudiese datar los orígenes de la construcción en un anterior periodo altoimperial.[22] El TobosoLa población toledana de El Toboso[23] fue seleccionada en 1832 por Ceán Bermúdez como ubicación actual de Alce asumiendo la equivalencia entre Alce y Alces. Este autor se basaba en su situación geográfica y la noticia de algunos restos arqueológicos (urnas, vasos de barro, pedazos de tejas y de ladrillos grandes) encontrados durante la excavación de los cimientos de una vivienda que, según él, indicaban que El Toboso había sido una población romana. Esta hipótesis fue también asumida por el que se considera como el primer estudioso moderno de los Carpetanos: Fidel Fuidio[9] quién en 1934 publicó la primera obra monográfica de envergadura sobre esta tribu prerromana. Oeste de Miguel EstebanEsta hipótesis fue defendida por Eduardo Saavedra quién estudió el Itinerario de Antonino determinando que Alce debió estar situada al oeste de Miguel Esteban,[24] población localizada al sur de la provincia de Toledo junto al límite con la de Ciudad Real. De una manera general, determinaba la posición en base al estudio de las distancias del Itinerario y el desarrollo de la campaña de Graco. Para ubicar concretamente el lugar, se basaba en las noticias sobre la existencia de unas ruinas que incluían los restos de un arco romano. Despoblado de Villajos (Campo de Criptana)Una variante de la hipótesis anterior fue la postulada por Inocente Hervás y Buendía quién comentó que los naturales de Miguel Esteban se denominaban “de Arce” y centró la situación de Alce en el actual despoblado de Villajos[25] situado a unos 8 km de aquella pero dentro del término municipal de Campo de Criptana asumiendo que en esta zona tuvo lugar parte de la campaña de Graco. Esta población de Villajos se despobló tras la reconquista al formar, junto a otras de la zona, la actual Campo de Criptana. Los restos arqueológicos encontrados en este despoblado atestiguan una ocupación continua desde época prerromana hasta la islámica continuándose tras la reconquista para finalizar con el traslado de sus habitantes.[26] Ocaña (Toledo)La villa toledana de Ocaña[27] fue también propuesta en el año 2000 como localización actual de la Alces del Itinerario por la vía de derivar fonéticamente la palabra “Ocaña” del original “Alces” postulando una evolución que sería: Alces>alcanea>aucanea>oucanea>ocanea>ocania>ocanna>ocaña. Esta ubicación tendría visos de realidad debido a que en el término municipal de esta población han sido excavados varios yacimientos que se corresponden con poblaciones romanas.[28] lo que haría factible que alguna de estas poblaciones hubiese sido la Alces del Itinerario. Como parte del argumentario para esta localización, su autor desarrolla una teoría sobre el recorrido de la calzada romana entre esta ubicación de Alces y la siguiente de Vico Cuminario postulando a Esquivias como su correspondencia actual.[29] Según su apreciación, la distancia medida se corresponde con la indicada en el Itinerario de Antonino. El problema surge con la estación anterior de Laminio ubicada en Alhambra ya que la distancia resultante entre ésta y Ocaña es demasiado superior a la indicada por el Itinerario. Este autor no entra a valorar si la Alces del Itinerario equivale a la Alce de la crónica de Livio por lo que evita postular una posible ubicación de Cértima en las cercanías de Ocaña que se adecuase a lo relatado por el autor romano. Véase también
Referencias
Bibliografía
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