Quero (Toledo)
Quero es un municipio y localidad española de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. El término municipal, ubicado en la comarca de La Mancha, tiene una población de 979 habitantes (INE 2024). Cuenta con varios complejos lagunares y dos ríos que atraviesan su término municipal: Riánsares y Cigüela. Su economía gira en torno a la agricultura, viñedo y cereal, así como la ganadería. Es notable además su carácter cervantino. ToponimiaSegún los investigadores Menéndez Pidal y J. Caro Baroja, la palabra Quero derivaría del sustantivo prerromano Cario, cuyo significado es «montículo rocoso o peñascoso». El primer documento escrito disponible data del período árabe, figurando como Kero, y mencionado en 1162.[2] GeografíaSituado en el extremo sudeste de la provincia de Toledo, comarca de La Mancha (pueden verse los mapas de ubicación en España y la comunidad autónoma). Limita al norte con Villacañas y La Villa de don Fadrique, al este con La Puebla de Almoradiel, Miguel Esteban y Campo de Criptana, al sur con Alcázar de San Juan, y al oeste con Villafranca de los Caballeros. El término municipal, de geometría trapezoidal comprende unas 10 391 ha. Entre sus características se enumeran la abundancia de hoyas y llanuras endorreicas, así como tierras de cultivo en el este y sur principalmente. Pertenece a la denominada Mancha Húmeda con dos principales depresiones acuíferas, una al norte formada por la desembocadura del río Riánsares en el Cigüela y la Laguna que lo conforma llamada de El Taray, de propiedad privada, y la otra cercana a la población con un arroyo de Santa Ana que llega a dicha laguna salobre denominada Grande, dedicada durante siglos a la extracción de sal, actualmente es un complejo lagunar en el proyecto LIFE. Otras lagunas menores estacionales son el Vadancho, la Sangría y la de los Carros.[3] Se sitúa en una meseta con una altitud media de 665 m, en donde se localizan algunos cerros como el de San Cristóbal con 676 m y el Gordo con 690 m. El casco urbano se alza a una altitud de 651 m. Presenta un clima continental con temperaturas muy extremas en invierno y verano, y baja pluviometría. HistoriaHan sido encontrados en cercanías a los humedales multitud de útiles en sílex como puntas de lanza y raederas, que dan constancia de poblamientos paleolíticos y neolíticos. En época de romanización Quero se situaba como aldea, "cario de Quintanarejos" en el cerro junto a su Laguna salobre, también allí han sido localizados multitud de hallazgos de "terra sigillata", adquiriría posteriormente mayor importancia en tiempos visigodos. Fundamenta la importancia de Quero en ese tiempo una placa de cancel hallada cerca de la Ermita de Las Nieves, parte, sin duda, de un importante edificio religioso (basílica), en piedra de notables dimensiones (1.41 m x 0,71 m x 0,09 m).[2] Puede visitarse actualmente esta placa en una exposición permanente en su Ayuntamiento. Las tierras de Quero pasan pronto a la Orden de San Juan de Jerusalén u Hospitalarios, en el 1162. Estando Alfonso VIII en Toledo hace donación: "Dono itaque nobis... Et Sancto Ospitali quatour uilas Anchitrana, Villa aliorum, Kero et Atárez...". Luego, en 1214, pasa a la iglesia toledana, por donación del mismo Alfonso, hasta que, por fin, vuelve al ámbito sanjuanista. Es repoblada por el comendador de Consuegra, de quien depende el territorio de Quero en 1241 fecha de su Carta Puebla en que se reparte para 90 vecinos, 60 de ellos "quiñoneros" o labradores, siendo origen de la palabra la medida de reparto utilizada, el quiñón (unas 30 ha).[4] En 1359, Pedro I de Castilla otorga el privilegio de villazgo con su propia jurisdicción.[2] En la guerra señorial del Priorato de principios del siglo XVI, Quero queda bajo tutela de Diego Álvarez de Toledo en 1517, junto a Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba y Villafranca de los Caballeros, como Priorato de León hasta su nueva unificación como Priorato de San Juan en 1566.[2] Quero inicia en el siglo XVII una etapa de bonanza demográfica y económica hasta principios del siglo XIX con las guerras carlistas. Son de relevancia los levantamientos contra privilegios de enterramientos acontecidos y protagonizados por mujeres que obligaron a las autoridades eclesiásticas a eliminarlos en el año de 1787.[5] Hacia mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 823 habitantes.[6] Aparece descrita en el decimotercer volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:
A mediados del siglo XIX desaparecerán definitivamente los privilegios de la Orden de San Juan y los procesos desamortizadores fueron importantes en el poblado vendiendo a propiedad privada su humedal de "El Taray". El desarrollo llegará de nuevo con el ferrocarril en 1854 y la línea de MZA (Madrid-Zaragoza) en 1857,[7] adquiriendo notabilidad con la electrificación de la línea y la Subestación Eléctrica inaugurada en 1963 (Documentado por filmoteca del NODO).[8] A finales del siglo XIX hubo muchas epidemias, entre las más virulentas el cólera en 1885 y las fiebres saturninas por el plomo que se utilizó para arreglar la piedra del molino de viento en 1899.[9] Posteriormente, el ferrocarril sería el origen de una fuerte emigración hacia la capital que cifra en torno al millar de quereños, los actualmente empadronados. En 1984, realizó el hermanamiento con el municipio ecuatoriano de Quero, que en origen cuenta con dicho nombre por el de esta localidad toledana. DemografíaCuenta con una población de 979 habitantes (INE 2024).
Quero sufre un grave despoblamiento en la actualidad, así como en el desarrollo industrial de finales del siglo pasado, décadas de 1960 y 1970, por su proximidad a la capital (Madrid) y la existencia de infraestructura ferroviaria directa, puede verse en la gráfica que recoge las cifras del siglo XX hasta la actualidad. Política y administraciónEl municipio se rige por mandato democrático desde 1978, representado por su Ayuntamiento. De acuerdo al artículo 179 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General[11] el número de concejales es de 9, al ser su población superior a 1000 habitantes. Excepcionalmente y por primera vez en 2023 fueron 7 los concejales electos al contar con una población inferior al millar por primera vez en democracia. En sus legislaturas democráticas desde 1979 el mandato como alcalde-Presidente, de acuerdo a elecciones municipales celebradas, han sido los siguientes:
Patrimonio
El municipio cuenta con numerosas casas con la construcción habitual de hogares solariegos de hidalgos del medievo, por otra parte, en los exteriores de su Casa de la Cultura "Alfonso Ruiz Castellanos" encontramos dos grafitis cervantinos de notables dimensiones. CulturaCervantismoSiempre se han desarrollado diversas acciones de tipo cultural y cervantino en semanas culturales en esta localidad tan manchega. Sin embargo, el municipio desarrolla de forma continuada desde 2016, una notoria actividad cultural cervantina que nace como homenaje a su historiador, cervantino, cronista oficial (2011) e hijo predilecto (2016) Alfonso Ruiz Castellanos y que alcanza notable impacto mediático desde su tercera edición.[12] Se concreta en una semana cervantina en el mes de abril de la mano de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), con la marca "Querote" en que se realiza entre otras acciones un Congreso Nacional Cervantino, un Certamen literario de Relatos de carácter nacional, presentaciones de títulos, teatro, conciertos y la entrega de una distinción-premio como "Querote, Embajador Manchego" a una figura de la cultura con raíces manchegas: "Primer Querote 2016" a título póstumo al historiador Alfonso Ruiz Castellanos; "Querote17" al actor, director y guionista Carlos Iglesias,[13] "Querote18" al grupo folk "La Camerata Cervantina",[14] "Querote19" a la periodista Lorena García Díez[15] Querote20/21 al gran maestro de la música Luis Cobos Pavón[16], en el Querote22 el músico-cómico D. Agustín Durán y en 2023 sería la presentadora y periodista Mariló Leal. Quero ha sido señalado como Lugar del hidalgo, don Quijote, por varios cervantinos, tanto por el ajuste a sus condiciones geográficas y sociales en el siglo XVI, como a razones de paronomasia. Entre las publicaciones que lo analizan y señalan de esta manera enumeramos las de Muñoz (2001),[17] Ruiz (2004)[18] y López (2018).[19] FiestasAdemás del resto de festejos regionales y nacionales, son singulares:
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
|