Abronia taeniataNo confundir con el dragoncito de la Sierra Madre Oriental sur
El dragoncito de la Sierra Madre Oriental norte (Abronia taeniata), también conocido como escorpión arborícola de bandas o lagarto alicante de las bromelias, es una especie de lagarto escamoso ánguido del género Abronia endémico de México.[2][1][3] Fue descrito por primera vez por el zoólogo alemán Arend Friedrich August Wiegmann en 1828.[2] Su rango altitudinal oscila entre 1000 y 2600 m s. n. m..[1] EtimologíaEl epíteto específico de A. taeniata deriva de la palabra latina "taenia", que significa: franja, cinta o banda; probablemente en referencia a las bandas transversales en forma de cinta que recorren el cuerpo de los especímenes.[1][4][5] DescripciónEl dragoncito de la Sierra Madre Oriental norte es un lagarto de cuerpo alargado, cola prensil, y patas cortas.[6] Se distingue de las demás especies de su género por poseer el siguiente conjunto de características de escamación y coloración: 31-34 hileras transversales de dorsales; un mínimo de seis hileras de nucales; osteodermos dorsales sólo en la mitad anterior del cuerpo; coloración dorsal en adultos amarillo brillante, amarillo verdoso, o verde grisáceo; de seis a ocho bandas transversales negras en el dorso alineadas a lo largo del tronco; en ejemplares juveniles las bandas antes mencionadas son más evidentes. Los ejemplares de esta especie llegan a tener una longitud hocico-cloaca de 13,8 cm.[7] Los machos de esta especie de Dragoncito generalmente alcanzan la madurez sexual con una longitud hocico-cloaca) de 74,6 mm; un tamaño menor que las hembras en esta misma etapa las cuales alcanzan una longitud hocico-cloaca de 81,7 mm.[8][9] Los machos durante la madurez sexual suelen tener una cabeza de mayor dimensiones que las hembras; este patrón se ha informado en especies del mismo género como A. graminea y otros ánguidos como Gerrhonotus infernalis, Elgaria coerulea y Barisia imbricata. Las diferencias en las dimensiones de la cabeza entre sexos pueden dar a los machos una ventaja para el consumo de presas más grandes que el de las hembras, como se ha visto en el escíncido Eutropis multifasciata; esto probaría que el dimorfismo sexual se debe a la competencia por los recursos.[9] ReproducciónComo otros dragoncitos, el dragoncito de la Sierra Madre Oriental Norte es una especie vivípara.[8] La reproducción se suele dar entre septiembre y diciembre, terminando la gestación entre abril y junio, produciendo de 4 a 7 crías.[6][10] Las cópulas se llevan a cabo sobre el suelo, el macho muerde a la hembra fuertemente en la región temporal, las cópulas pueden durar hasta más de 12 horas. La crías son de color cobre con bandas transversales dorsales.[cita requerida] HibridaciónLos herpetólogos estadounidenses Hobart Muir Smith y Edward Harrison Taylor reportaron hibridación entre A. taeniata y A. graminea en La Joya, Veracruz.[11] Distribución y hábitatEl dragoncito de la Sierra Madre Oriental Norte se distribuye en las tierras altas de los estados mexicanos de Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, el norte de Puebla, Querétaro, Veracruz y Guanajuato,[2] en donde se han observado asoleándose sobre las ramas de los arbustos; también se han observado algunos especímenes bajo el musgo que crece en los troncos caídos. Esta especie ha sido observada refugiándose entre el musgo o la hojarasca que se acumula en las ramas de los árboles. Son estrictamente diurnas y se hacen más activas cuando el sol calienta la copa de los árboles.[cita requerida] Se encuentran restringidas a los bosques primarios de pino encino y mesófilo con gran cantidad de epífitas. Actualmente, estos tipos de vegetación se encuentran en grave peligro de desaparecer, debido a la tala indiscriminada. Al ser destruido su hábitat las poblaciones se encuentran fragmentadas y aisladas, condenadas a extinguirse. Posiblemente los escorpiones se encuentren entre las lagartijas más amenazadas en el mundo. Por otro lado estas lagartijas tienen una gran demanda como mascotas en el mercado ilegal.[cita requerida] Las Abronia son extraídas de su medio silvestre por colectores locales, son vendidas a un bajo precio, a traficantes extranjeros, los cuales las exportan, para luego revenderlas en cientos, o incluso hasta en miles de dólares por cada ejemplar, en las ferias de herpetoculturistas en Estados Unidos y Europa. Además de estas importantes amenazas, estos animales son considerados como venenosos por las personas locales, por lo que ellos matan a todos los individuos que se encuentran para evitar morir por su mordedura.[cita requerida] Referencias
Enlaces externos
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