Íñigo de Brizuela y Arteaga
Íñigo de Brizuela y Arteaga O.P. (Berlanga de Duero, 1556 - Madrid, 12 de enero de 1629) fue un religioso dominico español que ocupó los cargos de obispo de Segovia y presidente del Consejo de Flandes. BiografíaFue hijo de Iñigo de Brizuela y María de Arteaga, y entre sus hermanos se encontró el santiaguista Francisco de Brizuela, padre de Íñigo de Brizuela y Urbina, capitán general de Canarias.[1] Se licenció en cánones en la Universidad de Salamanca, donde después fue catedrático, ingresó en la Orden de Santo Domingo, profesando en el convento de San Esteban de Salamanca, y pasó por el colegio de San Gregorio de Valladolid y por el del convento de Santa María sopra Minerva de Roma.[2] Fue confesor del archiduque Alberto de Austria, maestro en teología, vicario general de Flandes, arzobispo de Cambray (aunque no aceptó el cargo), consejero de estado desde 1621[3] y finalmente obispo de Segovia y presidente del Consejo de Flandes.[4] Fue consagrado en la capilla real, y aunque juró el voto de la Inmaculada Concepción, requisito indispensable que exigía la Diócesis de Segovia a sus obispos, no tomó posesión de su cargo, al que renunció dos años más tarde para dedicarse por completo a la presidencia de Flandes. Falleció en el convento de Santo Domingo el Real de Madrid el 12 de enero de 1629, y fue sepultado en el convento de San Esteban de Salamanca.[2][5]
Referencias
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