Álvaro Aguilar de Jerez
Aguilar de Jerez, nombre artístico de Álvaro Aguilar Ardila, (Jerez de la Frontera, 1953 - Tokio, 2015), era un cantaor de flamenco jerezano. BiografíaTambién conocido en el mundo oriental como Aguichan, Álvaro Aguilar Ardila nació en el jerezano y gitano Barrio de San Miguel. Comenzó tocando la guitarra en la academia de El Carbonero, para posteriormente dedicarse al cante y recorrer peñas, verbenas y cualquier rincón donde pudiesen escucharle porque sentía especial predilección por el cante. Fue el principal mentor de sus sobrinos David y Alfredo Lagos, además de apostar por artistas como María del Mar Moreno y los hermanos Domingo e Inmaculada Ortega en sus inicios. Ganó algunos concursos como el de la Petenera o el Concurso Nacional de Cante por Serrana de Prado del Rey, siempre con sus propias letras, para las que tenía especial tacto.[1] Entre sus letras más famosas destaca esa que todo el mundo tiene por popular, pero que lleva su firma: 'Pa caballo el cartujano, pa torero Rafael, y pa cante y vino bueno San Pedro bajó del cielo y dio su llave a Jerez'. Desde el año 1998 desarrollaba su carrera profesional en Japón, donde desempeñó una labor de enseñanza en pos del cante flamenco, especialmente del cante jerezano.[2] Siempre luchó porque se le diera su sitio al cante en una tierra donde primaba el baile. Trabajador incansable, honesto en su cante, con una afición y enormes conocimientos, hizo que el pueblo japonés aprendiera la importancia del cante en el baile, a amarlo y respetarlo, a distinguir entre las distintas escuelas de cante, siempre defendiendo a ultranza la de su tierra, Jerez. Aguilar de Jerez, se había convertido en una institución en Japón, donde de alguna manera era como una especie de embajador de tantos y tantos artistas que pasan por el país nipón.[3] Fue precisamente en Tokio, capital de Japón, donde Aguilar de Jerez falleció repentinamente la mañana del 18 de noviembre de 2015, de un ataque al corazón.[4] [5] [6] [7] Discografía
Referencias
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