El traslado de diversos rebeldes por parte de la Coalición RSII hacia Idlib siempre se utilizó en las negociaciones durante las diversas batallas que se libraron en el sur, norte y centro de Siria,[3][4] el número poblacional de la gobernación se vio triplicado por la llegada de rebeldes, y los grupos insurgentes autóctonos del lugar fueron subordinados por organizaciones mayores como el Ejército Libre Sirio[5] o Tahrir Al-Sham.[6]
Debido a los intereses del gobierno de Bashar al-Ásad de recuperar «cada centímetro de Siria para los sirios»,[7][8] Turquía se apresuró en llevar tropas a las áreas subversivas, de formar una especie de ejército militar rebelde sólido a similitud del ejército de Turquía, el Ejército Nacional Sirio y a su vez formar alianzas con grupos de tendencias yihadistas,[9] esto último dio como resultado la formación del Frente Nacional para la Liberación (en la que el propio Ejército Nacional Sirio está incluido).[10]
Crisis de Idlib
El temor de Turquía se desprendía en tres, el de que la posible ofensiva militar pudiera provocar una crisis humanitaria de refugiados que afectará todo el país,[11] perder relevancia en la guerra civil siria y por tanto relevancia a nivel regional[12] y por último, las discretamente buenas relaciones que tiene el gobierno de Bashar al-Ásad con la Federación Democrática del Norte de Siria lo que, a juicio de Turquía, representa una amenaza a su seguridad nacional[13][14] (algunos medios de comunicación locales planteaban que los kurdos participarían junto al gobierno sirio en una posible ofensiva hacia Idlib).[15][16] Estados Unidos, Francia y Reino Unido afirmaron que comparten la primera preocupación de Turquía y el «posible e indudable uso de armas químicas» por parte de al-Ásad en Idlib durante su ofensiva, lo que acarrearía una «respuesta muy fuerte» por parte de esas tres naciones contra Siria.[17]
El 7 de septiembre de 2018 se llevó a cabo una cumbre en la ciudad de Teherán entre los aliados de al-Ásad: Vladímir Putin por Rusia y Hasán Rohaní por Irán y el principal representante de los rebeldes: Recep Tayyip Erdoğan por Turquía; para tratar el tema de una posible solución a la crisis de Idlib, de forma pragmática los tres garantes no llegaron a un acuerdo unificado pues en el comunicado oficial de la cumbre solo se limitaron a afirmar que lucharan contra el terrorismo yihadista y mantendrán la unidad territorial de Siria.[18] Como consecuencia, el gobierno de Bashar al-Ásad ya comenzaba a bombardear algunas áreas periféricas de toda la gobernación de Idlib en una especie de antesala a una operación de gran envergadura, inclusive la fuerza aérea de Rusia participó en esos bombardeos.[19][20]
Creación de la zona desmilitarizada y su aplicación
Los presidentes de Rusia y Turquía se reunieron de emergencia en la ciudad rusa de Sochi el 16 de septiembre del mismo año, en donde acordaron crear una zona desmilitarizada de entre 10 y 20 kilómetros, resguardada por las policías militares ruso-turcas.[21] Siendo el 10 de octubre de 2018 la fecha pactada para el retiro de armamento pesado por parte de todos los bandos y el 15 de octubre del mismo año el día que tiene que entrar en funcionamiento la zona desmilitarizada.[22]