El West Side iba a ser la ubicación para la construcción del West Side Stadium, estadio olímpico de Nueva York, en caso de que le hubiesen otorgado los Juegos Olímpicos de 2012. Pero los neoyorquinos no aceptaron el plan de los dos mil millones de dólares para el estadio, que también hubiese funcionado como campo de los New York Jets de Manhattan. Por eso, se crearon nuevos planes, como el Hudson Yards Redevelopment Project, para rediseñar el West Side con edificios mixtos.