Vive por la espada, muere por la espadaCita bíblica originalLa frase proviene de Mateo 26, en el que se describe a uno de los discípulos de Jesús que golpeó al siervo del Sumo Sacerdote de Israel y le cortó la oreja.[1] Se describe que Jesús lo reprendió, diciendo:[1]
El dicho todos los que tomen la espada perecerán con la espada sólo se encuentra en el Evangelio de Mateo y no en ninguno de los otros evangelios.[1] La versión latina se refiere al arma como un gladius, mientras que la versión griega se refiere a ella como una makhaira. InterpretacionesSegún San Juan Crisóstomo cuando Jesús reprendió al discípulo sin nombre fue una lección para que Los discípulos pudieran aceptar mansamente lo que les ocurriera cuando hubieran aprendido que esto también ocurre según la voluntad de Dios. Así, en contra de la comprensión proverbial común, San Juan Crisóstomo explica que donde existe la voluntad de Dios (no la voluntad de los hombres) no hay necesidad de reaccionar con pasión.[4] El dicho se interpreta a veces como los que viven de la violencia morirán de la violencia,[5] que algunos han interpretado como una llamada al pacifismo cristiano[6] o incluso la completa no violencia, incluso en defensa propia. En los tiempos modernos, el dicho también puede aplicarse a quienes, a sabiendas, realizan actividades peligrosas como parte de sus ocupaciones o con fines de entretenimiento, pero aceptan el riesgo de sufrir lesiones graves o de morir a causa de esas actividades. HistoriaUna línea muy similar se puede encontrar en el Agamenón, la primera obra de la trilogía Orestiada del Tragedia griega antigua y dramaturgo Esquilo.[7][8][9] El verso, pronunciado por la reina Clitemnestra de Micenas después de asesinar a su marido, el rey Agamenón, en un acto de venganza, se traduce en el griego original y se traduce al inglés (con diferentes niveles de similitud con el original) como:
La línea difiere entre los traductores y se entiende de diversas maneras como "vive por la espada, muere por la espada" u "ojo por ojo", enfatizando la ironía o lo apropiado del medio por el que fue asesinado. La obra, representada por primera vez en el año 458 a. C., es anterior al concepto similar propugnado en el Evangelio de Mateo, y sigue siendo popular hasta hoy con representaciones regulares.[13][14] and readings.[15] Referencias en la cultura popular
Véase tambiénReferencias
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