Visita de Fidel Castro a Chile en 1971
La visita de Fidel Castro a Chile en 1971 fue uno de los hitos más relevantes durante el gobierno de la Unidad Popular. El líder de la revolución cubana visitó por primera vez Chile[nota 1] entre el 10 de noviembre, día en que fue recibido por Allende en el Aeropuerto de Santiago, y el 4 de diciembre de ese año, cuando dejó el país dos días después de su discurso de despedida en el Estadio Nacional. Durante la visita, que se extendió durante más de tres semanas, se establecieron las bases de cooperación mutua entre los procesos políticos liderados por Salvador Allende y Fidel Castro, la que a mediano plazo sería decisiva para el progreso del socialismo en Chile. AntecedentesEn 1970, el recién asumido presidente de Chile Salvador Allende, militante del Partido Socialista, restauró las relaciones diplomáticas de ese país con Cuba, las cuales estaban interrumpidas desde 1964. En enero de 1971, el gobierno cubano comunicó que el primer ministro y primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro, visitaría Chile.[1] Como un gesto de buena voluntad, a petición de los comunistas chilenos el gobierno cubano liberó al político socialista Aníbal Escalante, arrestado en 1968 por el caso de la microfracción.[2] El 8 de noviembre de 1971 la embajada de Cuba en Chile comunicó al Ministerio de Relaciones Exteriores chileno que la comitiva cubana arribaría dos días más tarde, el 10 de noviembre, a las 17:00 hora chilena, y que la visita se extendería por diez días.[3] Castro llegó en un avión Ilyushin Il-62 al Aeropuerto de Pudahuel, en Santiago, siendo recibido por Allende. La delegación de Cuba estaba compuesta por 45 personas, entre los que había funcionarios de gobierno, efectivos de la seguridad, personal médico y «tropa de choque» camuflada como reporteros y periodistas. Entre los altos funcionarios cubanos que visitaron Chile estaban Armando Hart; los comandantes Pedro Miret Prieto (ministro de Minería), Belarmino Castilla Mas (ministro de Educación) y Arnaldo Ochoa Sánchez (jefe del Ejército de La Habana); José Abrantes (viceministro del Interior); Mario García Incháustegui (embajador en Chile); Roberto Meléndez (director de Protocolo); y José Miyar Barruecos (rector de la Universidad de La Habana).[3] ItinerarioDurante los 24 días que Castro permaneció en Chile, recorrió ciudades del norte, centro y sur del país, donde fue recibido por masivas concentraciones de personas, visitó fábricas, minas y oficinas salitreras y diversos centros universitarios, siendo el más emblemático su encuentro con jóvenes militantes en la Universidad de Concepción.
ControversiasDurante la visita de Fidel Castro a Chile, el diario Tribuna (perteneciente al Partido Nacional) insinuaba de manera peyorativa que tanto Salvador Allende como el líder cubano eran homosexuales, especialmente luego de que Clarín publicara el 16 de noviembre de 1971 una fotografía de Castro abrazado con el secretario general de Gobierno, Jaime Suárez Bastidas, al finalizar un partido de baloncesto en María Elena. Mediante titulares de doble sentido como «Picos cordilleranos impresionaron a Fidel», «Fidel es un hijo de Punta Arenas. Ayer atracaron Castro y Chicho» o «Allende y Fidel navegan en los canales del sur: sobre las olas es la cosa ahora» y la publicación de la foto en cuestión en todas sus ediciones durante la visita del primer ministro cubano, Tribuna utilizó la homosexualidad como burla hacia Castro y Allende.[10][11] La fotografía de Castro y Suárez fue utilizada nuevamente por parte de la derecha como elemento peyorativo hacia los homosexuales en la campaña del plebiscito de 1988, mediante volantes con la leyenda «Para que no vuelvan las colas ni los colas» y su aparición en la franja televisiva de la opción «Sí», que defendía la continuidad del dictador Augusto Pinochet.[12][13] Véase tambiénReferencias
Notas
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