Venda Sexy
La Discotéque o Venda Sexy fue un centro de detención y torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en Chile. Se trata de una casa de dos pisos y subterráneo. De acuerdo a lo que algunos testigos señalaron, el piso era de parqué, en el baño había una ventana redonda y la escalera para el segundo piso era de mármol. Está ubicado en el sector de Quilín, en la calle Irán número 3037, en la intersección con calle Los Plátanos en la comuna de Macul en Santiago de Chile. Funcionó desde finales de 1974 y hasta mediados de 1975, en forma paralela a Villa Grimaldi. Se llamó Venda Sexy pues los detenidos permanecían privados de la vista con los ojos vendados, mientras eran sometidos a vejaciones de tipo sexual por los guardias y agentes de la DINA. También era llamada "La Discothéque" por la música ambiental permanente que tenía.[1] Se caracterizó a este centro de detención por el método de tortura que realizaban, se enfatizaron las vejaciones de tipo sexual. Así se refiere el Informe Valech:
La casa era utilizada por un equipo distinto al de Villa Grimaldi, pues el modo de operar era distinto; sólo se torturaba en horario de oficina y la comida era mejor que en los otros recintos.[1] Entre noviembre y diciembre de 1974 el equipo del centro realizó una gran cantidad de detenciones de militantes del MIR los que fueron recluidos en el recinto. La mayoría de ellos se encuentran actualmente desaparecidos. DesaparecidosAlgunas de las personas que desaparecieron en "La Venda Sexy" fueron:
En todos estos casos, testigos confirman haber visto por última vez a dichas personas en este centro de detención. Violencia política sexualEn Venda Sexy, los métodos de tortura se diferenciaban de otros recintos por el énfasis en las vejaciones de tipo sexual. La violación de las detenidas y otros abusos sexuales de parte de guardias y agentes eran práctica corriente. Aunque los detenidos varones también fueron víctimas de tales vejaciones, se visibiliza por las mismas sobrevivientes que esta práctica de terrorismo de Estado se expresó de manera diferenciada y desigual sobre los cuerpos y sexualidades de las mujeres detenidas que pasaron por el recinto. Beatriz Bataszew (65), sobreviviente al ex-centro de tortura Venda Sexy, activista feminista e integrante del Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y de la Coordinadora Feminista 8M, ha dedicado gran parte de su activismo en la post-dictadura para visibilizar la violencia política sexual sobre las mujeres detenidas. Beatriz Bataszew ha señalado que:
Lucha por la recuperación del espacio de MemoriaA partir de un camino de reivindicaciones por parte del Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes, los Sobrevivientes de Venda Sexy y la Asociación de Memoria y DDHH Venda Sexy, se logró el 11 de mayo de 2016 que el ex centro de tortura fuera declarado Monumento Histórico por parte del Consejo de Monumentos Nacionales.[3] A pesar de ello, el sitio continuó en manos de privados a pesar de ser declarado Monumento Histórico, es por ello que el siguiente paso de las colectividades ha sido exigir que el Estado compre «Venda sexy» y lo ponga como sitio a disposición de las organizaciones de memoria.[4] En agosto de 2019, sale a la luz que el sitio de memoria habría sido vendido a una sociedad de inversiones inmobiliarias en circunstancias que, de acuerdo a la Ley de Monumentos Nacionales está prohibida su modificación u alteración.[5] Aquella situación generó una rápida reacción de mujeres sobrevivientes a Venda Sexy, organizaciones feministas y de DDHH.[6] Por medio de manifestaciones se ha mostrado el rechazo a esta venta aún en curso, junto con ello salió a la luz pública declaración firmada por más de 140 organizaciones, tales como el Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes, Colectiva Cueca Sola, Colectivo 119 Familiares y Compañeros, Londres 38 espacio de memorias, Colectivo Bulnes Intervenido, Mujeres de Plaza Ñuñoa, la Coordinadora Feminista 8M, entre otras. En la declaración, las organizaciones manifiestan lo siguiente:
Resistencia feminista por la memoriaEl Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes ha empujado un énfasis particular en este proceso, en donde la memoria de las mujeres detenidas, ejecutadas, desaparecidas y sobrevivientes ha sido puesta en el centro de las acciones. En diciembre de 2016, Beatriz Bataszew señaló:
Del mismo modo, en septiembre de 2018, mujeres y feministas de diversas edades impulsaron en Santiago la iniciativa Mes de Memorias de Rebeldías Feministas por medio de discursos, acciones y protestas en espacios de memoria. En aquel entonces manifestaron:
Véase también
Referencias
Bibliografía
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