Vaidika Prastisthana SanghaEl grupo Vaidika Pratisthana Sangha es una comunidad hinduista creada por Antonio Javier Ruiz Plazas en Granada (España). Se trata de una entidad religiosa registrada al amparo del artículo 5.º de la Ley Orgánica 7/1980 de Libertad Religiosa emitida por el Ministerio de Justicia con el número 1635-SG/A de la Sección General, Grupo A. En el mismo registro figura el templo hinduista como lugar de culto. La congregación religiosa se fundó en Granada a principios de los años 1980.[1] Su nombre completo es «Vaidika Pratisthana Sangha, Comunidad Hinduista de la Dharma Védica de España».[2] El gurú Antonio Ruiz Plazas ha declarado que fue nombrado «maestro» en 1978 por una Federación Mundial Hinduista y que ha «estudiado 64 artes para alcanzar la categoría de gurú».[3] Ofrece cursos de capacitación y formación en vyayam-yoga (entrenamiento físico indio, creado por el propio Ruiz Plazas) por un coste 540 euros (según un anuncio publicitario del propio grupo),[4] y alrededor de 1000 euros (según la Guardia Civil).[5] ControversiaLa asociación RedUNE (Asociación para la Prevención de la Manipulación Sectaria) ha clasificado al grupo como «secta destructiva».[6][7] En mayo de 2010, antiguos miembros del grupo Vaidika Pratisthana Sangha, constituidos en asociación de víctimas, denunciaron que la práctica del yoga viaiam es una excusa para entrar en la secta, y acusaron a su «gurú» Javier Plazas de apropiarse de las posesiones de sus miembros, de forzar la ruptura de las relaciones con las personas ajenas a la secta y de atentar contra la libertad sexual de las mujeres, incluidas menores de edad.[8][9][10] Según la asociación de víctimas de Antonio Javier Plazas, los miembros están obligados a firmar un contrato que les obliga a estar 24 horas a disposición del culto, no pueden abandonar el templo sin permiso, han de entregar el contenido íntegro de su sueldo a la comunidad y además pagar diferentes cuotas que son financiadas a un interés entre el 15 y el 20 %, de manera que terminan adquiriendo deudas con el templo que nunca pueden terminar de pagar. Vaidika Pratisthana Sangha respondió amenazando con una querella criminal por injurias, calumnias y amenazas.[11] José Miguel Cuevas Barranquero, psicólogo experto en sectas, explicó que Plazas responde al típico perfil de líder sectario, narcisista y egocéntrico, que utiliza técnicas de «persuasión coercitiva», que pasan por el aislamiento de la víctima, que no se puede permitir independencia, y que no deja espacio para el pensamiento divergente o la crítica con «condicionamientos» del tipo «si haces lo que yo te digo, te compenso» o «tú debes hacer esto porque nosotros somos de una entidad superior».[12] En junio de 2010 a instancias del Defensor del Ciudadano de Granada, Melchor Saiz Pardo, la fiscalía de Granada abrió diligencias de investigación penal para aclarar si se producía algún hecho delictivo dentro de la comunidad hinduista.[13][14] En diciembre de 2010 la fiscalía de Granada decidió interponer denuncia contra Antonio Javier Plazas por hacer un uso «sistemático de técnicas de persuasión coercitiva», «engañando y presionando psicológicamente» a los integrantes de su congregación. Le atribuye un delito de asociación ilícita y tantos delitos contra la integridad moral como personas afectadas, que podrían ser una veintena de toda España.[15] El Juzgado de Instrucción 7 de Granada se encarga del caso, Antonio Javier Ruiz Plazas declaró ante el juez el 28 de enero de 2011 y en julio de 2012 todavía estaban siendo citados testigos. La fiscalía ordenó una serie de diligencias que han sido practicadas por la Guardia Civil, entre ellas un informe de las empresas y de los bienes inmuebles vinculados a la comunidad. Según las pesquisas del Instituto Armado, la comunidad hinduista ―el gurú o algunos de sus miembros― están vinculados a un total de cuatro empresas:[3]
En cuanto a los inmuebles, la Guardia Civil hace constar el que se utiliza como «templo», conocida como Casa Yoga, en Armilla, la academia de yoga que la comunidad posee en la calle Recogidas de la capital granadina, y un domicilio que Plazas utiliza como consulta de sus terapias vitales y psicológicas.[3][16][17][18][3] Véase también: Abuso espiritual
Referencias
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