Uriel Molina Oliú
Uriel Antonio Molina Oliú (n. Matagalpa, 6 de octubre de 1932) es un sacerdote franciscano, teólogo y doctor en Biblia nicaragüense.[1] En sus memorias personales,[2] el padre Molina analiza la conexión entre el impacto de la revolución sandinista y la parte integral que la Iglesia católica y las creencias de las personas jugaron en sus éxitos y fracasos. Reseña biográficaNació en Matagalpa, el 6 de octubre de 1932. Pero sus primeros recuerdos están en la zona sur de esa ciudad, en el barrio Apante y en los potreros aledaños donde se partía los labios y la lengua por comerse verdes los nancites y las guanábanas. Sus años de estudiante los vivió en el Instituto Nacional del Norte, hoy Instituto Nacional "Eliseo Picado", donde se graduó en 1950 y sirvió de maestro a Carlos Fonseca Amador. En la facultad de Derecho de la UNAN León estudió hasta el tercer año y de ahí se ingresó al Seminario, alentado por frailes como Aquiles Bonucci y Odorico D'Andrea, a quienes les impartía clases de español. En 1954 se fue a Asís, Italia, y en 1959 se ordenó sacerdote. Luego viajó a Roma a estudiar un Posgrado en Biblia y después sacó un doctorado en Teología, en Roma y Jerusalén. En 1965 regresó a Managua. A su vuelta la jerarquía lo destacó en la parroquia del barrio Riguero. Y ahí comenzó a hacer camino. Valoración de su figuraAsí describe al padre Molina, el teólogo laico José Argüello:
Lo mismo cree el reverendo Norman Bent, quien fuera procurador de las Causas Indígenas, lo define en forma telegráfica:
Su compañero de fatiga y declarado deudor de su obra, el reverendo José Miguel Torres, afirmó: "Es un innovador porque sacó del atraso a una iglesia que veía al ecumenismo como un pecado." El general Joaquín Cuadra Lacayo, quien fue Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, dice de él:
Polémica
Referencias
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