Ubaldo Romero QuiñonesUbaldo Romero Quiñones (Ponferrada, León; 16 de mayo de 1843-Madrid; 13 de agosto de 1914) fue un militar, escritor, novelista, ensayista, político y periodista del naturalismo español, que usó el pseudónimo de Cantaclaro, Bachiller Canta-Claro o Sexto Pompeyo. BiografíaFamiliaHijo de Pascual Romero Caurel (o Courel) (afiliado al Partido Progresista de Ponferrada) y Dorotea Quiñones Fernández de Baeza, propietarios de Ponferrada. Estudió en el colegio de don Luis García Sanz de Madrid, en el que permaneció hasta 1859. Colegio de Infantería de ToledoEn enero de 1860 ingresó en el Colegio de Infantería de Toledo. Alcanzó uno de los primeros puestos de su promoción y se licenció con el grado de subteniente. En julio de 1862 ingresó en el regimiento de Cazadores de Tarifa número seis, donde hizo diversas comisiones de servicio; terminada la Guerra de África ingresó en el Estado Mayor y alcanzó el grado de coronel. Estando hospedado en Madrid en San Bernardo junto a Antonio Prieto Purga, redactor de El Pueblo, y José Vázquez Moreiro, estudiante de ingeniería, leyó Los Girondinos de Alphonse de Lamartine y se volvió republicano, como contó en el libro Exposición de las razones y motivos que han obligado a retirarse de la vida política al humilde soldado de la Democracia Ubaldo Romero Quiñones:
En efecto anduvo huido en Bélgica tras esa intentona revolucionaria de 1866 a 1868; allí empezó una correspondencia de más de treinta años con Agathon de Potter. A su vuelta fue trasladado a Guadalajara como Coronel de su Regimiento de Reserva de Caballería; desde allí proclamaba una especie de "socialismo racional" en diversos ensayos y novelas de inspiración socialista. Su obra fue muy comentada en revistas francesas como La Philosophie de l'avenir - Revue du socialisme rationnel y en La Société nouvelle. Publicó muchas novelas con éxito inspiradas en el socialismo colinsiano como Tontón (1888) y sobre todo Los huérfanos (1879), reimpreso en 1890. Sin embargo, Max Nettlau afirmó que su medio centenar de libros no poseía "un carácter social muy pronunciado". "Demagogo" lo denominó el historiador José Álvarez Junco y "truculento" Andrés Trapiello. Fue socio y conferenciante en el Ateneo Caracense y entre 1900 y 1901 presidió el Ateneo Instructivo del Obrero. Fue invitado con frecuencia a los actos organizados por la Federación de Sociedades Obreras de Guadalajara y colaboró en diversas publicaciones periódicas de la ciudad, como Flores y Abejas, La Región y La Crónica de Guadalajara, donde publicó por entregas su traducción de Mi religión, de León Tolstoy (1898), aunque un cambio de director en esta revista en 1902 por un integrista católico hizo que no se publicasen los capítulos finales; se publicó íntegra al año siguiente en formato de libro; presidió algún consejo de guerra contra periodistas locales y abandonó Guadalajara en noviembre de 1903.[1] Militó en el Partido Republicano Federal, aunque su estrecha amistad con Tomás González Morago le vinculó al Anarquismo; accedió al Consejo de Madrid de la Federación Regional Española de la AIT y Paul Lafargue lo denunció como miembro de la Alianza de la Democracia Socialista de Mijail Bakunin. También fue presidente de la sección española de la Liga de la Paz. Fundó el periódico La Caridad y dirigió La Ilustración Popular; impulsó en 1868 la creación del periódico republicano La Linterna del Pueblo y fue redactor de El Combate durante el Sexenio Democrático (1868-1874), activo órgano del partido republicano federal financiado por José Paúl y Angulo y en el que escribían algunos internacionalistas como Francisco Córdoba López; pero se fue haciendo anarquista y colaboró en El Motín de José Nakens y se mostró antisemita en él al denunciar que los judíos adulteraban el alcohol de las bebidas para envenenar; aparte de esto, según Iván Lissorgues, algunas de sus obras presagian el Fascismo, como El lobumano, novela sociológica. Sin embargo volvió al republicanismo federal y fue diputado unionista por Pontevedra y luego miembro del Partido Republicano Federal. Fue además uno de los redactores del trisemanario La Bandera Federal (1910-1912) y de La Lucha de Vigo (1912). Sucesor de Anselmo Arenas como director del Ateneo Instructivo del Obrero de Guadalajara (1900 a 1901). Obra literariaComo novelista fue fecundo en la línea del Naturalismo: creía que sus novelas eran documentos sociológicos, y más de una vez subtituló en ese sentido sus obras. En cuanto a sus ensayos fue igualmente prolífico, tratando temas como la Política, la Ética, el Cervantismo, etcétera. En este último aspecto, perteneció al grupo de los cervantistas esotéricos discípulos de Nicolás Díaz de Benjumea, junto con Baldomero Villegas y Benigno Pallol, pero sus opiniones son las de un mistagogo auténtico: en su Exteriorización de la doctrina esotérica del Quijote, afirma sin pudor que el esplendor del imperio japonés se debía a la difusión del Quijote, entre otras barrabasadas. Seguidor de Nicolás Díaz de Benjumea en la búsqueda de significados ocultos del Quijote. En Extereorización de la doctrina esotérica del Quijote (1909) afirma que el éxito del imperio japonés (acababa de vencer al ruso) se debía a la difusión del Quijote.[2] Notas
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