Tragulidae
Los tragúlidos (Tragulidae) son una familia de mamíferos artiodáctilos conocidos vulgarmente como dorcaterios, Ivanskisines, cervatillos, ciervos ratones,[1] vioñes o vioñas;[2] incluye tres géneros y diez especies, varias de ellas, de los géneros Moschiola y Tragulus, descritas en 2004 y 2005. BiologíaLos dorcaterios se han extendido exitosamente desde el Oligoceno (hace treinta y cuatro millones de años) a través del Mioceno (hace unos cinco millones de años), a pesar de lo cual han permanecido casi sin cambios durante ese periodo de tiempo y son considerados como un ejemplo de rumiantes primitivos. Al igual que el resto de los rumiantes tienen estómagos de cuatro cámaras para fermentar los vegetales difíciles de digerir, pero la tercera cámara está poco desarrollada. Aunque la mayoría de las especies se alimenta exclusivamente de material vegetal, el ciervo ratón de agua ocasionalmente ha sido observado alimentándose de insectos, cangrejos e incluso pequeños mamíferos.[3] Al igual que otros rumiantes, carecen de incisivos superiores. Estos animales dan a luz a una única cría. Sin embargo, estos animales también conservan otros rasgos más primitivos, más cercanos a otros mamíferos no rumiantes, como los cerdos. Todas las especies de la familia carecen de astas y cuernos, pero ambos sexos presentan dientes caninos alargados. Estos están más desarrollados en los machos, donde se proyectan a cada lado de la mandíbula inferior y son utilizados en peleas.[4] Sus patas son cortas y delgadas, lo cual les ayuda a mantener un perfil más bajo que les facilita atravesar el denso follaje de su entorno, a cambio de una menor agilidad. Otras características similares a los suidos incluyen la presencia de cuatro dedos en cada pie, la ausencia de glándulas odoríferas en el rostro, premolares con coronas afiladas y la forma en que llevan a cabo su comportamiento sexual y cópula.[5] Llevan una vida solitaria o en parejas.[4] Los jóvenes son destetados a los tres meses de edad y alcanzan la madurez sexual entre cinco y diez meses, dependiendo de la especie. El cuidado de los padres es relativamente limitado. Aunque carecen de los tipos de glándulas odoríferas que se encuentran en la mayoría de los otros rumiantes, poseen una glándula en la barbilla para marcarse mutuamente como compañeros o competidores y, en el caso del ciervo ratón de agua, glándulas anales y prepuciales para marcar el territorio. Sus territorios son relativamente pequeños, de entre trece a veinticuatro hectáreas (32 a 59 acres), pero debido a que no son animales excesivamente territoriales los vecinos generalmente se ignoran, en lugar de competir agresivamente.[5] Algunas de las especies muestran una notable afinidad con el agua, a menudo permaneciendo sumergidas durante períodos prolongados para evadir a los depredadores u otras intrusiones no deseadas. Taxonomía
Tragúlidos prehistóricosSe incluyen seis géneros extintos:
Hypertragulidae estaba estrechamente emparentada con Tragulidae. Véase tambiénReferencias
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