En los inicios de la aviación, la instalación en la comuna de un aeródromo y de una escuela de vuelo por parte de los constructores Henri y Maurice Farman dio notoriedad a Toussus-le-Noble, contribuyendo también a su desarrollo.
El aeródromo, que celebró su centenario en 2007, se dedica a inicios del siglo XXI a la aviación deportiva y de negocios, albergando también escuelas de pilotos. Está equipado con dos pistas y reúne a cuarenta y siete empresas en sus 167 hectáreas.