Torrijo de la Cañada
Torrijo de la Cañada es una municipio y localidad española de la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón. El término municipal, ubicado en el valle del río Manubles, tiene una población de 193 habitantes (INE 2024). GeografíaEl término municipal está cruzado por el Manubles,[3] afluente del río Jalón. Está entre Bijuesca y Villalengua, también tiene otro río, llamado por los lugareños Carabán (Carabantes), afluente del río Manubles. Se conecta a través de la carretera A-1502. HistoriaLa historia de Torrijo se remonta a la antigüedad cuando era conocida como Termes y como Turriga. Aquí tuvo lugar un episodio contado por el historiador Apiano y protagonizado por el procónsul Quinto Pompeyo en el año 137 a. C., dentro de las guerras celtíberas cuando después de haber derrotado a Numancia, se dirigió contra la ciudad de Termes, donde perdió 700 hombres. según la tradición cristiana, en el siglo III en el lugar donde se levanta la iglesia parroquial, fue donde Daciano mandó degollar a los santos Félix y Régula, el 11 de septiembre de 300, que habían nacido en la ciudad de Tebas y pertenecían a la Legión Tebea. Torrijo fue reconquistado en el siglo XII por Alfonso I el Batallador donde aparece con el nombre de Turrillo. Ya en el siglo XIV como todos los pueblos de la zona oriental de la provincia de Zaragoza sufrió las consecuencias de la guerra de los Dos Pedros. Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 1275 habitantes.[3] La localidad aparece descrita en el decimoquinto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:
Geografía humanaDemografíaCuenta con una población de 193 habitantes (INE 2024).
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PatrimonioEn la localidad hay una iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora del Hortal.[3] Cuenta con una torre central y arco en la base, flamígero, que se podía dar por ser gótico, y a pocos metros de esta iglesia formando parte de la plaza mayor destacamos el palacio consistorial, con la parte inferior arqueada en forma de lonja, donde se ponen con sus mercancías los feriantes. Eclesiásticamente está incluido en el Arciprestazgo del Alto Jalón. Coronada la plaza mayor por un torreón-puente perteneciente a la antigua muralla que sirve de acceso para cruzar al otro lado del pueblo de estilo gótico y hecha la base de la torre de piedra sillar, como el puente de Torrijo de la Cañada en verdad un magnífico conjunto histórico conservado. En el siglo XVI se incrementa la altura de la torre, momento al que pertenecen los dos pisos superiores, decorados con ventanas de ladrillo, características del renacimiento aragonés. La otra iglesia que destaca por su torre es la llamada de San Juan, que es toda de piedra sillar, destacando en su aportalamiento y cubierto varias columnas y pórticos de estilo renacentista. En las calles altas del pueblo pueden encontrarse entre restos de antiguos corrales los restos de lo que fue una fortaleza medieval, construida en el siglo XIV, durante la guerra de los Pedros. En lo alto de las cumbres que coronan el valle donde se asienta el pueblo jalonado por el río Manubles podemos observar una ermita dedicada a Santa Bárbara, desde la cual podemos observar todo el pueblo. Se observa también una ladera, en la cual se encuentran más de un centenar de antiguas bodegas, imagen aún viviente de un pasado vinícola y ahora usadas como peñas populares. Todos los alrededores, están más o menos conservadas las eras típicas de trillar junto a cientos de pajares de un pasado también dedicado al cultivo y tratado del cereal, junto con sus dos fábricas (en ruinas) harineras. También se conservan las ruinas de una antigua ermita a la salida del pueblo hacia el vecino pueblo de Castilla Deza. Levantada en honor a Santa Cristina, la ermita tiene un peirón en bastante buen estado de conservación. Encontramos otro peirón a la entrada del pueblo, según se viene de la vecina Villalengua, dedicado en honor a San Vicente. Siguiendo una verde sierra de repoblación forestal, al final en la cumbre de la montaña más alta superando los 1000 metros, se encuentra una ermita, levantada en honor a los santos patronos San Félix y Santa Régula, y unas vistas muy buenas de un entorno espléndido y del Moncayo.[9] Pasando el río Carabán y parte de un monte de gran valor de flora y fauna típicamente ibérica, que se abre para dar paso a una submeseta Castellano-Aragonesa, en la cual encontramos varias ruinas de ventas, pajares y almacenes para el grano de un asentamiento habitado hasta bien entrado el siglo XX llamado Campo Alavés, en el cual se conserva una ermita grande levantada en honor a la virgen del Campo Alavés. Galería de imágenes
FiestasLa Semana Santa en Torrijo de la Cañada está declarada de interés turístico regional. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
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