Tetragonisca angustula
La abeja angelita (Tetragonisca angustula), también conocida como yateí o yatey, doncella, mariola, ramichi, abeja señorita, gimero y mariaseca, es un insecto de la familia Apidae, que se encuentra desde México hasta el sur de Brasil, el noreste de Argentina en buena parte del territorio de Paraguay , Bolivia y Perú. Estas abejas pertenecen a la tribu Meliponini, «abejas sin aguijón», que habitan áreas tropicales y subtropicales y son nativas del continente americano. Tetragonisca angustula forma colmenas y produce una miel de alta calidad que es utilizada por los lugareños con fines alimenticios y medicinales. DescripciónLas obreras miden de cuatro a cinco milímetros de longitud; tienen cabeza y tórax negro brillante, cuerpo delgado, abdomen amarillo; las tibias de las patas posteriores poseen una canasta para el polen. Las reinas desarrollan mucho el abdomen debido a la activación de los ovarios. Los machos no tienen canasta y presentan líneas o manchas amarillas en el rostro.[1] CicloEl huevo dura hasta seis días. La larva, diez. La pupa, veinte. Desde la postura del huevo hasta la emergencia de la abeja, pasan 36 días.[1] ColmenaSe multiplica por enjambres. Nidifica en cavidades de troncos de árboles o guaduas o en muros. La entrada del nido es un tubo, construido con cera blanda, su pared es delgada y tiene pequeños agujeros. Cada colonia tiene de dos mil a cinco mil abejas.[2] UsoSu miel es muy apreciada para la alimentación y se le atribuyen propiedades medicinales. Se ha comprobado que su miel contiene sustancias antibióticas, pero su uso se debe hacer con vigilancia médica. Es llamada «ángel» porque no pica y por su deliciosa miel.[1] Desde 2019, el Código Alimentario Argentino incluyó —junto a la ya reconocida Apis mellifera— a la fiebrigi Schwarz, conocida comúnmente en Argentina como «yateí, rubita o mestizo», como productora de miel para el consumo humano. A diferencia de la miel de Apis, conocida y consumida mayormente por la población, la miel de yateí tiene mayor porcentaje de humedad y son fermentadas naturalmente por microorganismos por lo que son más ácidas, esto le confiere propiedades organolépticas particulares.[3] Además, tiene la ventaja de que al ser nativa de la región ayuda a la conservación del medio ambiente. La miel de estas abejas es usada como medicina y como alimento tanto por indígenas como por descendientes de inmigrantes.[4] Nombres comunesEn Honduras se les conoce con el nombre de gimero o abeja ángel, en Costa Rica se les conoce como mariolas, en Perú se les conoce como ramichi, en Bolivia se les conoce como Abeja señorita y la miel se utiliza para tratar problemas de la vista. Referencias
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